LOS
BEBÉS LLORAN CON EL ACENTO DE SU LENGUA MADRE
Público. Madrid
7 de noviembre de 2009.
La
impronta de la lengua materna se deja notar ya desde el llanto de los bebés,
según el estudio publicado en la revista Current
Biology. Un equipo de investigadoras dirigido por
Kathleen Wermke, de la Universidad de Wurzburg (Alemania), ha analizado los patrones del llanto
de 30 bebés alemanes y otros tantos franceses. El resultado, según explica Wermke, es que “no sólo los neonatos humanos son capaces de
producir diferentes melodías de llanto, sino que prefieren producir aquellos
patrones melódicos que son típicos del lenguaje ambiente que han oído durante
su vida fetal, en el tercer trimestre de gestación”.
El
análisis reveló patrones sonoros diferentes en ambos grupos de bebés: mientras
que los franceses lloraban con un perfil melódico ascendente, los alemanes lo
hacían con uno descendente; algo que, dice Wermke, es
consistente con los rasgos diferentes entre ambas lenguas.
Aunque
ya se sabía que los fetos aprenden sonidos del mundo exterior y que prefieren
la voz de su madre sobre otras, hasta ahora se creía que el acento se modelaba
en etapas más tardías. En cuanto a por qué los bebés imitan el acento de sus
madres, Wermke apunta a que probablemente es una
estrategia para “reforzar el vínculo”.