|
Los ojos del
dragón, Stephen King
(DeBolsillo, Barcelona,
2008, 4ª ed.)
Mi rey:
Como quizá ya Savréis,
durante los últimos 5 Años he Serbido a vuestro
Hermano, Thomas. En esta última Semana he descuvierto
que Vos no havéis Matado a vuestro padre Roland el Bueno. Yo sé quién Fue, y Thomas también lo save. Podríais saber el nombre de este Asesino Negro si yo
me atreviese a escrivirlo, pero no me atrevo. Fui a
ver a Peyna. Peyna se ha
ido con su mayordomo Orlon a unirse a los Exiliados.
Me ha Ordenado que volviese al Castillo, y os Escriviese
esta nota. Peyna dice que es probable que los
Exiliados muy pronto se conviertan en Rebeldes, y que esto no tiene que
Suceder. Él cree que quizá vos tenéis algún Plan, pero lo desconoce. Me ordenó
que os Sirviese, y mi Papá también me lo dijo, antes de haverse
Muerto, y mi Corazón me lo Ordena, porque nuestra Familia siempre ha servido al
Rey y vos sois el Verdadero rey. Si tenéis algún Plan, yo os ayudaré en Todo lo
que pueda, incluso si esto me trae
Vuestro amigo Ben
está con los Exiliados. Peyna ha dicho que le
Enviaría. Yo sé dónde Él (Ben) estará. Si queréis que
me una a Él (Ben) lo haré, en un Día. O quizá en Dos
si llega a Nebar. Sé que arrojar una Nota es algo
Peligroso, pero siento que el Tiempo se acorta. Peyna
siente de
Dennis
Vuestro
Amigo y Eterno Servidor.
(pp.
318-319)
|