ASÍ HABLARÁ EL ESPAÑOL DEL SIGLO
XXI
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Domingo, 29-11-09
http://www.abc.es/20091129/cultura-cultura/hablara-espanol-siglo-20091129.html
POR ANTONIO ASTORGA
MADRID.
Sostenía el inolvidable profesor de energía que fue, es y será Emilio
Alarcos Llorach que una Gramática debía estar escrita del tal modo que «la
entendieran hasta los boticarios». La Nueva Gramática
de la Lengua
Española (Espasa, 120 euros, a la venta el viernes),
elaborada por las 22 Academias de la Lengua Española, cumple sobradamente el
propósito. Se ha construido sobre una amplia y rica base documental: los fondos
textuales del Corpus Diacrónico del Español (CORDE) y del Corpus de Referencia
del Español Actual (CREA): 500 millones de formas, el tesoro del español de la RAE.
Un tributo al Periodismo
Una de las grandes novedades de la Nueva Gramática
es la incorporación de más de 20.000 fragmentos (frases, citas, diálogos,
artículos, informaciones, entrevistas...) después de un viaje submarino por
obras literarias y por todos los periódicos de habla española. Como señala a
ABC Ignacio Bosque, alma pater de la Gramática desde hace once años, «yo sí creo que la Prensa refleja el español
vivo, actual, es representativa del español de hoy, lo defiendo».
Se ha trazado el gran mapa de la geografía del español: «Es Gramática
descriptiva y normativa -explica Ignacio Bosque- que recomienda usos, y si
pertenecen o no a la lengua culta. Ello implica una norma y la recomendación,
en buena medida, de valorar el prestigio o el desprestigio de una construcción,
además de tener forma, sentido, historia». En España todo el mundo dice «Voy a
por el periódico», lo que en América suena muy mal, apunta Bosque, ponente de la Gramática. «Allí
dicen «voy por...» Hay casos parecidos. Esta obra procura ser una Gramática
perceptiva, si la construcción se emplea de forma coloquial o en registros
formales, si pertenece a la lengua oral o escrita. Hablamos de todo ello con
cierto detalle».
Los dos primeros volúmenes de la Nueva Gramática
(Morfología y Sintaxis) comprenden 3.880 páginas (en 2010 se publicará el tomo
de Fonética y Fonología, acompañado de un DVD que muestra la pronunciación del
español), con letra bastante apretada. «Ha habido una escrupulosa voluntad de
que aparezcan citados autores de todas las regiones del español», subraya a ABC
el académico y discípulo de Alarcos Salvador Gutiérrez Ordóñez, que ha tenido
mucho que ver en que la nave gramatical llegue a buen puerto: «Es una Gramática
a años luz de la de 1931».
El proceso
De hace 78 años data la última edición de la Gramática de la Real Academia. En
1973 la Docta Casa
publicó el «Esbozo de una nueva gramática de la lengua española», que no fue
ulteriormente desarrollada. En los años 80, Alarcos Llorach redactó una
Gramática muy clara y sencilla que no cuajó como Gramática académica. En 1998 la RAE se puso manos a la obra de
una gramática académica descriptiva y normativa. Once años después ve la luz la Gramática del
español de América.
¿Cómo se hizo? En la fase primera, el ponente (Bosque) sometía un esbozo
de cada capítulo al dictamen de ocho gramáticos asesores de América y de
España, y con sus sugerencias preparaba el borrador. En la segunda, los
miembros de la
Comisión de Gramática de la RAE supervisaban y discutían el borrador, y el
ponente redactaba, con sus observaciones, el primer texto básico. La RAE envió el primer texto
básico a todas las Academias y a los coordinadores de las ocho áreas
lingüísticas; Chile, Río de la
Plata, Andina, Caribe Continental, México y Centroamérica,
Antillas, EE.UU. y Filipinas, y España. Las Academias estudiaban el texto y
remitían sus observaciones, sugerencias y propuestas a los coordinadores de
cada área, que las integraban y enviaban al ponente. Ignacio Bosque integró las
observaciones coincidentes en un segundo texto básico y anotó el resto para su
discusión posterior. Todo ello se trasladó a la Comisión
interacadémica, que se reunía y aprobaba o rechazaba las observaciones no
integradas. El texto, la versión provisional de cada uno de los capítulos, era
remitido a todas las Academias para su estudio. Las Academias reciben el texto
completo, y los delegados aprueban en el Pleno de la Asociación de
Academias la versión definitiva.
No es una Gramática Parda, pues: «Por el color es un poco naranja por
fuera. Pero por dentro es una Gramática profunda. La del español de principios
del siglo XXI», concluye Salvador Gutiérrez.