estudios
MELODÍAS EN EL PROCESO DE DESARROLLO
DE LA CAPACIDAD LECTORA
Mª Carmen Fonseca-Mora
(Universidad
de Huelva)
Resumen
La
existencia de un vínculo entre la destreza lectora, la capacidad auditiva y la
música ha sido descrita en numerosos estudios. Leer un texto significa
sonorizar un mensaje escrito, ya que sin sonidos, en la lectura silenciosa es
la voz interior del lector, no puede haber acceso desde los símbolos escritos
al léxico y a la comprensión del mismo. Tanto en la lectura en voz alta como en
la lectura
silenciosa, las grafías que descifra el ojo necesitan apoyarse en
elementos sonoros como lo son los fonemas o sonidos, el acento, el ritmo, la
duración silábica y la entonación. Además los
elementos acústicos como la intensidad, la duración, el tono y el timbre
contribuyen a la expresión de las emociones. Todos ellos son parámetros
acústicos que se encuentran también en las melodías. Con el objeto de mostrar
que el trabajar en la enseñanza de lenguas con elementos sonoro-musicales
constituye un paso inicial de gran relevancia para después ir desarrollando la
comprensión lectora, analizaremos la interrelación entre lenguaje y música,
identificaremos los 5 componentes de la destreza lectora y explicaremos el cómo
las melodías pueden optimizar el desarrollo de la capacidad lectora.
Palabras
Clave: melodías;
lectura; conciencia fonológica; enseñanza de lenguas; adquisición de destrezas
lectoras.
Abstract
The existence of a link
between reading and listening skills and music has been described in numerous
studies. To read a text means to provide a sound system for a written message
as without sounds, in silent reading it is the reader’s inner voice, no access
from written symbols to lexical items can occur, what would hinder
comprehension. Both in reading aloud and silent reading, the graphemes which
the eye deciphers are supported by the sound elements: phonemes or sounds,
accent, rhythm, and intonation. Acoustic
elements such as intensity, duration, tone and pitch contribute to the
expression of emotions, as well. They are all acoustic parameters that are also
present in melodies. With the aim of showing that working with these musical
elements in foreign language teaching constitutes a first step of great
relevance in order to develop reading comprehension, we analyze the
interrelationship between language and music, identify the five components of
the reading skill and explain how melodies can optimize the development of
learners’ reading ability.
Keywords: melodies; reading; phonological awareness; language
teaching; adquisition of reading skills.
EL
SONIDO PARA EL SER HUMANO: LENGUAJE Y MÚSICA
Desde
la perspectiva ontogénica, Jespersen (1925) ya afirmaba que el canto precedió
al habla, es decir, tal como describía también
Rousseau (1781) las primeras palabras surgieron para expresar las
pasiones del hombre como el hambre, el enfado, la alegría, el miedo… y éstas no
estaban verbalizadas sino que se emitían con patrones entonativos, melodías que
permitían la percepción de las emociones del otro.
Jackendoff
(1992), por otro lado, señala las analogías entre música, lenguaje y visión.
Las define como capacidades innatas humanas que sirven para comunicarse. Se
basan en una gramática y se perfeccionan mediante el aprendizaje. Esta idea de
aprendizaje basado en la interacción se constata a su vez desde la perspectiva evolutiva, ya
que ningún individuo crece, por lo general, en un vacío acústico. Las tonadas
que cante, al igual que las palabras que inicialmente repita, reflejarán los
sonidos que envuelven a su sociedad, y no algún sistema tonal universal
(Gardner 1987: 167).
La
inteligencia musical comienza en la vida fetal y ayuda a aprender a distinguir
los sonidos “útiles” y “no útiles” para la comunicación. Así, Stern
et al. (1982) definen los contornos entonativos que aparecen en el habla de las
madres a bebés menores de seis meses
como patrones recurrentes que se convierten en unidades de información para el
niño en la etapa prelingüística. Según ellos,
los contornos entonativos de las madres sirven de marco base para que el
niño pueda organizar sus estrategias comunicativas. Papousek (1994) muestra la
existencia de rasgos universales en la forma y función de las melodías
utilizadas por los adultos. Clasifica los contornos melódicos en cuatro
prototipos que se relacionan directamente con el contexto interaccional en el
que se producen.
·
Los contornos ascendentes son observados cuando
las madres intentan llamar la atención del bebé o lo estimulan para participar
en el diálogo.
·
Los descendentes aparecen en aquellas
situaciones en las que el niño necesita ser tranquilizado.
·
Los
descendentes y acampanados (alto-bajo) cuando las madres responden o premian la
participación de los niños
·
Los
descendentes bruscos o acampanados con tono elevado para atajar un
comportamiento infantil no deseado.
Papousek
considera estas “cantinelas” intuitivas como ajustes del habla de los adultos
necesarios para que el niño pueda identificar y categorizar los patrones
prosódicos contrastivos del lenguaje oral. Estas melodías son precursores de la
planificación y producción verbal porque tal como explica (Levelt 1993: 364)
Words
participate in the overall metrical structure of the utterance; they are
grouped in smaller or larger rhythmic phrases. This phrasal togetherness is
realized by the manipulation of loudness, the duration and the pitch of
successive syllables in the utterance, and by the insertion of pauses...In the
speaker’s phonetic plan, words participate in this melodic line, creating peaks
or throughs when they carry pitch accent.
Las
melodías en el perfeccionamiento de la competencia comunicativa son de tal
relevancia que ayudan al desarrollo de la conciencia fonológica, elemento imprescindible
sobre el que se apoya el desarrollo del proceso lector, de hecho, la conciencia
fonológica es la que ha sido definido como la que correlaciona más significativamente
con la adquisición de la destreza lectora (Anvari et al, 2002, Besson et al.,
2009, Vokic 2011). Las melodías aportan
también el valor afectivo y comunicativo (Bolinger 1989, Brazil 1997), sin
ellas no se podría entonar un texto para darle vida y por tanto, dificultaría
su comprensión. La envoltura sonora de los distintos tipos de géneros
discursivos aporta información al oyente. Por ejemplo, el discurso del docente
se caracteriza por el uso de las melodías en cinco funciones distintas: la de
hacer de modelo para presentar la pronunciación de un vocablo, explicar un
significado, ayudar a memorizarlo, repetir o inducir a la autocorrección. Las
otras funciones son las de dar instrucciones, organizar turnos de
participación, mantener la disciplina o indicar la organización
del propio discurso. Así, cada género discursivo posee su propia
envoltura sonora lo que nos hace distinguir, por ejemplo, un sermón de la
narración de un cuento, incluso sin ver el contexto ni oír con claridad las
palabras. Por todo ello, las melodías son elementos básicos presentes en el
desarrollo del proceso lector como veremos en la explicación de sus distintos
componentes.
LA
DESTREZA LECTORA: SUS COMPONENTES Y SU RELACIÓN CON LAS MELODÍAS
La
lectura constituye una herramienta esencial para el éxito académico, afecta a
todas las asignaturas de todos los niveles educativos. De la fase inicial
“aprender a leer” se pasa a “leer para aprender” que nos acompañará durante
toda nuestra vida en cualquier lengua que hablemos. El buen lector debe ser
capaz de leer:
· sin
ayuda
· entonando
textos desconocidos y textos auténticos
(sin adaptación a fines educativos) en cualquier formato multimodal.
· a
una velocidad normal (fluidez lectora)
· en
silencio (velocidad lectora)
· con
una comprensión adecuada, lo que muestra a su vez en su comunicación de ideas
en relación a la temática del texto.
Por
todo ello, distintos estudios identifican la falta o nivel bajo de
alfabetización completa como un importante factor de riesgo que en su fase
máxima está incluso relacionado con la exclusión social (Leone et al., 2005) ya
que la lectura constituye un vehículo para el aprendizaje de la comunicación
interpersonal, para la educación y el desarrollo personal e intelectual de las
personas, para la adquisición de la cultura y el interés por el conocimiento.
El proceso lector se
basa en dos grandes fases: la decodificación y la comprensión lectora, sin que
la segunda se pueda desarrollar apropiadamente si en la adquisición de la
primera existe alguna deficiencia. Varios son los componentes del proceso
lector, cada uno constituye una subhabilidad de la destreza lectora que el aprendiente
ha de desarrollar.
El desarrollo de la conciencia
fonológica
La conciencia fonológica implica el
entendimiento de que el lenguaje hablado, es decir, que el caudal sonoro de una
lengua, puede ser dividido en unidades más pequeñas: las oraciones en palabras,
palabras en sílabas, sílabas en fonemas. Los juegos musicales-verbales de
carácter intuitivo de los padres, como lo son las distorsiones en el habla a
los niños alargando sílabas y el refuerzo de patrones entonativos, así como las
canciones y rimas infantiles, pueden ayudar mucho al desarrollo de esta
conciencia. La conciencia fonológica es un término amplio que abarca las
habilidades de lenguaje oral en la rima, la aliteración, la segmentación de la frase,
la sílaba de fusión y su segmentación, la mezcla de sonidos inicio-rima, es
decir, la mezcla y la segmentación de fonemas.
La instrucción fónica
La
fonética es el estudio de las relaciones entre las letras y los sonidos que
representan, es decir, sus relaciones en textos escritos. La instrucción fónica
es la que enseña a los estudiantes cómo utilizar las relaciones entre los
sonidos (fonemas) y letras para descifrar palabras desconocidas en el texto. Se
trata de enseñar el nombre de las letras, los sonidos de las mismas, las correspondencias
básicas entre las letras y los sonidos, la manera de combinar sonidos para
producir sílabas y palabras, y cómo utilizar estas habilidades de
descodificación fonológica, durante la lectura del texto. Es especialmente
necesaria en el aprendizaje de una lengua extranjera, sobre todo, si esta es
opaca como se clasifica, por ejemplo, la del inglés. La instrucción fónica que
es sistemática, explícita, incorpora actividades adecuadas de la práctica
independiente y generalmente conduce a mayores logros en el reconocimiento de
palabras y ortografía. La instrucción fónica y las habilidades se vuelven más
complejas, como el progreso de los estudiantes de aprender las correspondencias
simples entre las letras individuales y sonidos, para trabajar con las
combinaciones de consonantes iniciales y finales y varias combinaciones de
vocales, y finalmente a los grandes "trozos" de las letras en las
palabras. Las canciones creadas especialmente para la instrucción fónica se
caracterizan por su ritmo lento y por la sencillez de los contornos melódicos,
por lo que son fácilmente memorizables y activables periódicamente favoreciendo
la automatización de la decodificación. Los lectores iniciales dependen de las
destrezas de decodificación y destrezas fonémicas (Hulme et al., 2007). Los
buenos lectores serán capaces de aplicar con fluidez fonológica habilidades de
decodificación que les ayudan a identificar las palabras desconocidas que
encuentran en el texto.
La fluidez y la velocidad lectoras
Se define la fluidez lectora, como la habilidad para leer un texto en
voz alta de forma precisa y con la entonación adecuada. Es imprescindible para
que el aprendiente pueda conectar el reconocimiento de las palabras y
su comprensión. Se adquiere a partir de la práctica abundante, de modelación y
de constante retroalimentación.
Por
otro lado, la velocidad lectora se
refiere a la cantidad de palabras que una persona consigue leer por minuto
durante una lectura
natural, es decir, en silencio y con la intención de comprender el contenido de
un texto. Los aprendientes que leen muy despacio se desalientan fácilmente,
abandonan la lectura y se distraen cuando encuentran palabras extrañas o
desconocidas y no consiguen captar la idea general de un párrafo. Así pues,
leer con excesiva lentitud dificulta la comprensión y por el contrario, leer
muy deprisa, puede producir errores de exactitud. Los lectores fluidos son
hábiles en la identificación de las palabras impresas, y lo hacen con tanta
facilidad y sin esfuerzo, que son capaces de dedicar la mayor parte de su
atención a la construcción del significado de lo que leen. Especialmente útiles
son para el desarrollo de la fluidez y la velocidad lectoras las canciones con
letras de youtube. El seguir tanto cantando como con lectura subvocálica (no a
todos los alumnos les gusta cantar en voz alta) esas letras de canciones
automatiza el proceso. La envoltura sonora de la canción permite que el
alumnado lo encuentre de menor dificultad ya que se centra más en el componente
melódico que en el lingüístico. Además, el karaoke (Rengifo,2009) le otorga la
posibilidad de practicar pronunciación fuera del aula y lograr su objetivo. Las
canciones son altamente memorizables por lo que su contenido verbal puede
incluso servir de modelo de estructuras gramaticales para uso durante
intercambios orales u escritos. Otra técnica como la de cronometrar la lectura,
es decir, que el propio alumno mida periódicamente y lleve un registro del
número de palabras que lee por minuto, le permite lograr la automaticidad y ser
consciente de su progreso. Campbell
(1998) cita el estudio longitudinal de Wood con siete mil quinientos alumnos
universitarios donde se confirma que aquellos que cursaban música como
asignatura principal obtenían mejores resultados en la lectura que el resto de
los alumnos. Según Ducorneau (1988) y Campbell (1998) es el ritmo el que ayuda
en el proceso de aprendizaje de la lectura. Así, Campbell (1998) recomienda el
uso de un metrónomo que marque sesenta unidades de compás por minuto para niños
con dificultades para leer en voz alta. Se consigue así que la voz del niño se
vuelva más rítmica y le sea, por tanto, más fácil lograr la fluidez que
requiere la mecánica lectora. Overy (2008)
también mostró datos similares ya que los alumnos que habían sido entrenados
con música llegaron a tener mejores resultados en lengua y en lectura que los
estudiantes que habían dedicado más tiempo en dichas asignaturas pero no habían
recibido instrucción musical alguna.
El aprendizaje de
vocabulario August
et al. (2005) inciden en la importancia capital del conocimiento de
vocabulario para poder comprender un texto. El aprendizaje del vocabulario incluye
tanto la pronunciación, como la estructura gramatical en la que se sitúa, su
colocación así como sus posibles significados según el registro del hablante,
es decir, el conocimiento completo de las palabras necesarias para la
comunicación efectiva. Componentes de un programa de vocabulario efectivo
incluyen también tareas relacionadas con la formación de palabras. Las
estrategias de aprendizaje de vocabulario contienen el análisis de morfemas
para entender las partes significativas de las palabras y el análisis
contextual para inferir el significado del texto circundante y definiciones.
La buena programación de qué palabras ha de aprender el estudiante diferencia
vocabulario activo de vocabulario pasivo, aquel que puede reconocer o cuyo
significado puede inferir pero que el aprendiente no usa en sus intercambios.
Las palabras deben ser útiles y ofrecer a los estudiantes una forma más
sofisticada de expresar conceptos familiares. Es de interés presentar
exposiciones múltiples del significado de la palabra, profundizar en una
palabra específica y mostrar cómo funciona en diferentes contextos. Los
estudiantes desarrollan un mayor interés y conciencia de las palabras cuando
se proporcionan experiencias comunicativas con riqueza de vocabulario. Las
experiencias de aprendizaje de vocabulario con canciones son de interés ya
que facilitan la pronunciación y su memorización, tanto en el aprendizaje
incidental como en canciones especialmente diseñadas para ello (ver wiki,
voces y letras[i]). |
La
comprensión lectora
La comprensión es la capacidad de
entender y comprender el significado del texto con el objeto de poder usar su
contenido en interacciones posteriores. El buen desarrollo de la comprensión
lectora depende de un programa lingüístico con tareas deliberadamente
estructuradas para ampliar la formación general, los conocimientos y las
habilidades de los estudiantes. Una enseñanza comunicativa de la comprensión
lectora se basa en la selección de textos que ha de ser lo más cercana posible
a los textos con los que se pueden encontrar en la vida real, por ejemplo,
horarios, recetas, solicitudes, libros de texto o de lectura por placer,
revistas, blogs, webs, correos electrónicos, informes, manuales, mapas, o
canciones, por citar algunos. El alumnado debe conocer de antemano el objetivo
de la lectura. La música y las canciones tienen un poder especial para
contextualizar textos y hacerlos más motivadores para el alumnado. Aportan
temáticas adaptadas a los intereses de los estudiantes e incluso acercan
elementos culturales que avivan el interés por una lengua extranjera. La música
instrumental utilizada puede tener un efecto de creación de imágenes mentales
en las mentes de nuestros estudiantes. Así, la conocida melodía de la canción
de feliz cumpleaños trae velozmente a nuestras mentes la imagen de celebrar con
nuestros familiares o amigos, mientras que la música celta nos recuerda
Escocia, Irlanda, el norte de España o Francia. La cercanía a los intereses de
los estudiantes de las canciones se debe también a que los pronombres más
usados en las canciones son “yo” y “tú”, es decir, el oyente puede implicarse
emocionalmente adaptando lo que oye a su circunstancia vital. Las canciones
(música y letra) provocan menor cansancio durante el aprendizaje, avivan su
creatividad, despiertan experiencias previas y por lo tanto, sus esquemas
mentales, y estimulan su interés lo que es crucial para el desarrollo de la habilidad
lectora intensiva de textos. Murphy (2000) define el fenómeno “the-din-.stuck-in-my-head”
como un rasgo de las canciones que, al quedarse en nuestra memoria y poder
repetirse incesantemente, tienen la potestad de activar mentalmente de forma
involuntaria nuestra capacidad de adquisición del lenguaje produciendo un
ensayo involuntario. En el desarrollo de la comprensión lectora pueden ayudar
tareas relacionadas con la predicción del contenido a partir del título, las
imágenes acompañantes, la disposición gráfica del texto, o la localización de
algún dato genérico relacionado con el texto, por citar algunas.
La
planificación y secuenciación de tareas que han de incluir actividades en sus
tres fases: antes de la lectura, durante la lectura y después de la lectura, ya
que la comprensión se produce como resultado de la interacción entre el lector
y el texto. Al diseñar las tareas de lectura, es necesario tener en cuenta que
recordar al completo toda la información de un texto es una expectativa poco
realista, incluso para los hablantes de niveles avanzados. Sin embargo, existe
una tendencia natural a memorizar las letras de las canciones, lo que permite
el aprendizaje incidental de vocabulario y estructuras. Las actividades de
lectura que están destinados a aumentar la competencia comunicativa deben ser
secuenciadas apropiadamente y estar orientadas hacia el éxito para aumentar la
confianza de los estudiantes en su capacidad de lectura. Esa secuenciación ha
de incluir tareas que favorezcan el desarrollo de la comprensión literal, la
comprensión inferencial y la comprensión crítica. Tareas como, por ejemplo, ubicar
los personajes o identificar los escenarios pertenecen al nivel literal, mientras
que saber establecer relaciones entre dos o más textos o inferir causas o
consecuencias que no están explícitas (frecuentes en las canciones) son
indicadores del nivel inferencial. Se trabaja la comprensión crítica cuando,
por ejemplo, el estudiante es capaz de argumentar
sus puntos de vista sobre las ideas del autor o de hacer apreciaciones sobre el
uso de los elementos ortográficos y gramaticales que a menudo aparecen con
errores en las letras de canciones.
CONCLUSIONES
En
general, se puede afirmar que la música crea un ambiente favorable de aula,
siendo una herramienta útil para gestionar los distintos ritmos de energía
activa y pasiva que el aprendizaje formal requiere. Las melodías tienen el
efecto de estimular o tranquilizar por lo que tienen un efecto en la
predisposición hacia el aprendizaje del alumnado. El aprendizaje de una lengua
extranjera es una actividad cognitiva, afectiva y social altamente compleja que
puede facilitarse con el uso de elementos musicales que inciden en el
desarrollo de la motivación, la memoria verbal y la habilidad auditiva.
Por otro
lado, la lectura es una destreza clave en el aprendizaje de una segunda lengua,
especialmente en el contexto de lenguas extranjeras donde se convierte en la
principal y más asequible fuente de contacto con la lengua.
Tal como hemos indicado a lo
largo de este capítulo, melodías y ritmo facilitan el aprendizaje de las
lenguas, tanto de las lenguas maternas como las extranjeras (Toscano-Fuentes y Fonseca-Mora
2012). Además, la música mejora la lectura, en concreto, la conciencia
fonológica y fónica (Schön, Magne, y Besson, 2004; Besson et al., 2011), la
memoria verbal (Ho et al., 2003;), las destrezas de discriminación auditivas y
la adquisición del vocabulario, en definitiva, todos ellos elementos cruciales
para el buen desarrollo de las destrezas lectoras.
BIBLIOGRAFÍA
Anvari,
S. H., Trainor, L. J., Woodside, J., & Levy, B. A. (2002). Relations among
musical skills, phonological processing, and early reading ability in preschool
children. Journal of Experimental Child Psychology, 83(2),
111-130.
August, D.,
Carlo, M., Dressler, C., & Snow, C. (2005). The critical role of vocabulary
development for English language learners. Learning
Disabilities Research & Practice, 20(1), 50-57.
Besson, M., Chobert, J., & Marie, C. (2011). Transfer of training
between music and speech: common processing, attention, and memory. Frontiers in Psychology, 2:94 |
Bolinger, D. (1989). Intonation and its uses: Melody in grammar and
discourse. Stanford University Press.
Brazil, D. (1997). The communicative value of
intonation in English. Cambridge
University Press.
Campbell,
C.1998. El efecto Mozart.
Barcelona:Ediciones Urano
Ducourneau,
G.(1988). Musicoterapia. La
comunicación musical: Su función y sus métodos en terapia y reeducación.
Editorial EDAF
Fonseca-Mora, M.C.; Toscano-Fuentes, C.y Wermke, K. (2011). Melodies that help: The Relation between Language
Aptitude and Musical Intelligence. Anglistik
International Journal of English Studies 22(1):101-118
Gardner,
H 1987. Arte, mente y cerebro: una
aproximación cognitiva a la creatividad. Buenos
Aires, Paidós
Gordon, R. L., Schön, D., Magne, C., Astésano, C., & Besson, M. (2010).
Words and melody are intertwined in perception of sung words: EEG and behavioral
evidence. PLoS One, 5(3), e9889.
Ho, Y. C., Cheung, M. C., & Chan, A. S. (2003). Music training improves
verbal but not visual memory: cross-sectional and longitudinal explorations in
children. Neuropsychology, 17(3), 439.
Hulme, C., Goetz, K., Gooch, D., Adams, J.,
& Snowling, M. J. (2007). Paired-associate learning, phoneme awareness, and
learning to read. Journal of Experimental Child Psychology, 96(2),
150-166.
Jackendoff, R. (1992). Languages of the Mind. Cambridge, Mass.: MIT Pres
Jespersen (1925). Language:
its Nature, Development and Origin. Londres: Georg Allen and Unwin
Kraus, N., & Chandrasekaran, B. (2010). Music training for the
development of auditory skills. Nature
Reviews Neuroscience, 11(8),
599-605.
Leone, P.E.; Krezmien, M.;
Mason, L. y Meisel, S.M. (2005): Organizing and Delivering Empirically Based Literacy Instruction to
Incarcerated Youth. Exceptionality: A
Special Education Journal Vol. 13 (2), 89-102 Levelt, W. J. (1993). Speaking: From intention to articulation. MIT Press |
Murphy, T. (2000). Music and songs: resource book for teachers.
Overy, K. (2008). Classroom rhythm games for literacy support. Music and
dyslexia: A positive approach, 26-44.
Papoušek, M. (1994). Melodies in caregivers' speech: A species‐specific guidance towards language. Early
Development and Parenting, 3(1), 5-17.
Rengifo, A. R. (2009). Improving pronunciation through the use of karaoke
in an adult English class. Profile Issues in TeachersProfessional
Development, (11), 91-106.
Rousseau, J. J. (1781/1968). Essai sur l'origine des langues: où il est
parlé de la mélodie et de l'imitation musicale. Ducros.
Schön, D., Magne, C., & Besson, M. (2004). The music of speech: Music
training facilitates pitch processing in both music and language. Psychophysiology,
41(3), 341-349.
Stern, D. N., Spieker, S., & MacKain, K. (1982). Intonation contours as
signals in maternal speech to prelinguistic infants. Developmental Psychology, 18(5), 727.
Toscano-Fuentes, C . y Fonseca Mora, M.C., (2012). La música como
herramienta facilitadora del aprendizaje del inglés como lengua extranjera. Teoría de la Educación, v.24,2: 197-213
Vokic, G. (2011). When alphabets collide: Alphabetic first-language
speakers’ approach to speech production in an alphabetic second language. Second Language Research, 27(3), 391-417.
[i]
La wiki, Voces y letras, creada por el profesor de la Universidad de
Uppsala, Fernando Álvarez Montalbán, incluye canciones para el aprendizaje de
verbos reflexivos, las partes del cuerpo, expresiones idiomáticas, antónimos y
palabras que riman, entre otros. Ver https://vocesyletras.wikispaces.com/Cuarto+y+mitad