corpora
V O C A
B U L A R I O D E L
O R C A
Francisco Gómez Ortín
(Universidad de Murcia)
ABSTRACT
Having
spent many years collecting the whole Vocabulary in the area of Lorca, belonging
to Region of Murcia, now my purpose is to publish this philological collection,
starting from now onwards. Given its excessive length, the first instalment of the lexical text comprises, as a sample, only two initials
letters (A-B), plus the entire special lexicon due to a native lexicographer
(A-Z), Espín Rael.
KEY
WORDS
Vocabulary-
Lorca – Murcia – Philological collection - Lexicon – Espín
Rael.
RESUMEN
Durante muchos años estuve recogiendo el
Vocabulario propio del área de Lorca, dentro de la Región de Murcia. Mi plan
actual es publicar ese repertorio filológico, comenzando de hoy en adelante.
Dado su volumen excesivo, la primera entrega del texto léxico comprende, como muestra,
solamente las dos primeras letras (A-B), además del léxicon
especial (A-Z) elaborado por el lexicógrafo nativo, Espín Rael.
PALABRAS CLAVE
Vocabulario – Lorca – Murcia – Repertorio
léxico -
Preámbulo
El único estudio académico
sobre el Habla de Lorca, publicado hasta
la fecha, ha sido la obra de Antonia
IBARRA LARIO, natural de Lorca (diputación de Aguaderas). Pese a la plaga de
erratas que lo infesta y desdora, trataré de vaciar con cautela el vocabulario
de ese libro e incorporarlo en la compilación lexicográfica que emprendo. Por concomitancia, me valdré
también de otros trabajos de autores comarcanos, que cotejaré con los recogidos
en Lorca. Una aportación excepcional será el fichero inédito que confeccionó el
gran investigador lorquino Joaquín Espín Rael, de
cuyas fichas conseguí fotocopias y permiso para su eventual publicación, de la
que se me brinda ahora la oportunidad de llevar a cabo.
Finalmente, no puedo menos de
recordar con gratitud a todos los informantes lorquinos y, especialmente, a
Juan Serrano, amigo y colaborador
entusiasta, (estanquero en el Puente de
Como
avance y muestra del Vocabulario general lorquino, sacamos a luz solamente las
letras A-B. Pero sí incluimos íntegramente todas las fichas lexicográficas
(A-Z), que acarreara pacientemente el sabio Joaquín Espín Rael
en las primeras décadas del siglo XX.
B I B L I O G R A F Í A (SIGLAS)
I.-
O B R A S LE X I C O G R Á F I C A S
(1ª mitad del siglo XX) Joaquín
ESPÍN RAEL: “Ciento y un pico de vocablos
lorquinos, explicados y comentados”. Las papeletas, en número de 143 y
escritas con tinta negra, son autógrafas del investigador, las que trascribimos
con fidelidad literal. (= JER)
(1919) Alberto SEVILLA: Vocabulario Murciano. Murcia 1ª ed. 1919. 2ª 1990 (= VMU).
(1932) Justo GARCÍA SORIANO: Vocabulario del Dialecto Murciano.
Madrid 1932. (= VDMu).
(1951) Antonio ALCALÁ VENCESLADA: Vocabulario Andaluz. Madrid 1951 (= AAV).
(1976) Máximo TORREBLANCA ESPINOSA: Estudios sobre el Habla de Villena y su
Comarca. Alicante 1976. (= HVI).
(1984) Rafael ANDOLZ: Diccionario Aragonés. Zaragoza 1984. (= DAA). (1985) A. CERDÁN CASADO: Glosario
Aguileño. 1985 (= ACC).
(1991) Patricio MOLINA FERNÁNDEZ: Parablero Murciano. Murcia 1991. (= PMF).
(1991) Francisco GÓMEZ ORTÍN: Vocabulario del Noroeste Murciano.
Murcia, Editora Regional, 1991. (= VNOMu).
(1996) María Antonia IBARRA LARIO: Materiales para el conocimiento del Habla de
Lorca y su Comarca. Murcia, Universidad, 1996. Dirigido por el Dr. José
Perona, profesor de la Universidad de Murcia. (= AIL).
(2000) Diego RUIZ MARÍN: Vocabulario
de las Hablas Murcianas. Murcia 2000 (=VHM).
(2005)
Dolores RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Contribución al estudio del habla local en Totana
y su comarca. Totana, Ayuntamiernto,
2005. ( = DRR).
II.- H I S T O R I A Y L I T
E R A T U R A
(1713) ORDENANZAS Y PRIVILEGIOS DE
(1734)
Ginés A. GÁLVEZ BORGOÑOZ: Mussato Polihistor, que
propaga la multigena grandezas de la novilissima ciudad de Lorca en el epitome de sus monimentos (sic) que en catorze
tratados vosqueja un su hijo amante. Año de 1734.
ed. facs. Lorca, Ayuntamiento, 1991.
(1740)
Fr. Pedro Laurencio MOROTE PÉREZ-CHUECOS (Lorca, 1680-1763): Antigüedades y blasones de la Ciudad de
Lorca e Historia de Santa María la Real de las Huertas. Murcia 1740. La
escribió en el convento de Las Huertas, entre 1735 y 1739, donde fue cuatro
veces guardián. “Esta obra, escrita en correcta dicción, y en la cual su autor,
peritísimo en las sagradas letras, hizo alarde de su
no común erudición e imaginativa, comentando los acontecimientos de su patria y
parangonándolos con los del pueblo de Israel, aventaja por su estilo a todas
las historias particulares que andaban en boga en aquella época. ¡Ojalá hubiera
dicho más y no hubiera callado tanto! Pero esto más que a defecto propio puede
atribuirse a carencia de datos y sobra de amor patrio” (reseña, por F. Cánovas Cobeño, p. 473).
(1760)
Pedro Mathias MARTÍNEZ DE LA JUNTA: Rasgo rhythmico de
las plausibles, solemnes fiestas, que en la Real Proclamacion
de nuestro Catholico Monarca y Señor, Don Carlos
Tercero, celebró la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Lorca. Bosquejado por D.
Pedro… Junta, natural de la misma Ciudad. En Murcia, 1760, por Phelipe Diaz. “Publicó D. Pedro Matías Martínez de la
Junta, abogado y natural de esta ciudad, un folleto de 102 páginas, con tales
trasposiciones y gongorinos conceptos que el citado anteriormente, en
comparación con éste, es un modelo clásico; va acompañado de acrósticos y sobre
todo llama la atención un bicircular concéntrico
y biforzado soneto, dedicado a os señores
comisarios por un murciano aficionado a la ciudad de Lorca, cuya cosa, o
llamémosle composición geométrico-poética, deja muy atrás los versos del
folleto” (reseña de F. Cánovas Cobeño, p. 471).
“Con las de a la española graves danzas, /
seriamente, no menos alternaron /
muchas a la francesa contradanzas: / minuets, seguidillas se baylaron,
/
decentes permitiendo confianzas, / que en un
fandango honesto se cifraron: /
los lazos de otros bailes no los pinto, /
porque pintarlos fuera un laberinto” (Rasgo
rítmico . P. IV, IX, p. 55).
(1802)
Francisco GARCÍA BARREDA: Día
triste de Lorca o pintura de los momentos aciagos en que quedó en parte asolada
baxo sus ruinas. Por don… natural de la ciudad de
Valladolid. Murcia, Juan Vicente Teruel, (s. a.). Pero en el prólogo se habla
de 1802, año de la rotura del pantano como el año actual. Al final: Se hallará
en la ciudad de Lorca, en la librería de Miguel Andreu González.
(1803)
Francisco MARTÍNEZ DE LA JUNTA: El
Pantano de Puentes (canto único). Murcia, Juan Vicente Teruel (s. a.).
Consta de 170 cuartetos
(1816)
REGLAMENTO de los Empleados Fijos de la Real Empresa de Lorca. Lorca
1816.
(1831)
ORDENANZA para los riegos de la ciudad de Lorca. Lorca 1831.
(1833)
José MUSSO Y VALIENTE: Riegos de
Lorca. Año 1833. Discurso inserto en el Tratado sobre el movimiento y
aplicación de las aguas, de don José Mariano Vallejo, condiscípulo de Musso, en J. P. Tejera, Biblioteca
del Murciano. Madrid 1924, p. 553.
(1879)
El Guadalentín. Álbum poético,
inspirado a sus autores por la inundación habida en la ciudad de Lorca el 14 de
octubre de 1879. Lorca 1879.
(1882)
José SELGAS CARRASCO: La primavera
y el estío. Madrid 1882.
(1890)
Francisco CÁNOVAS COBEÑO: Historia
de la ciudad de Lorca. Lorca 1890. (s. a.).
(1892)
Vicente RUIZ LLAMAS: Poesías.
Lorca 1892.
(1896)
VV. AA: Ateneo de Lorca (decenario,
revista). Años I y II (1896-1897).
(1898)
Juan LÓPEZ BARNÉS: Blasillo (drama
huertano). Lorca 1898.
(1902)
Miguel CARRASCO GARCÍA: Mi musa, mi lira y yo. Águilas 1902.
(1902)
ID. ID. : Los
extremos se tocan (comedia). Águilas 1902.
(1902)
Francisco CÁCERES PLA: Lorca.
Madrid 1902.
(1905)
Julián RODRÍGUEZ FERRA: Pensamientos y siemprevivas (poesías).
Lorca 1905.
(1905)
Alfonso ESPEJO MELGARES: Consejas
de guerra y amor. Lorca 1905.
(1906)
Juan José MENDUIÑA: De mi cosecha
(cuatro narraciones). Lorca 1906.
(1908)
Francisco MARTÍ LLORET: Del arpa humana (poesía). Águilas 1908.
(1911) Tomás de Aquino ARDERÍUS
SANCHEZ-FORTÚN (Lorca 1884- : En tierra
seca (novela costumbrista). Lorca 1911.- Fue alcalde de Lorca en 1910.
Fundó en Lorca en 1915 La Lluvia
(semanario político-social, del partido reformista). En 1933 fue Director
General en la República.
(1912)
ID. ID. : Almas
Místicas (novela sentimentaloide). Lorca 1912.
(1912)
ID. ID.
: La tragedia del fraile. (s. a., entre 1912 y 1920).
(1912)
Francisco MARTÍ HERNÁNDEZ (aguileño): Las hojas caen. Entre dos amores (comedias). Águilas 1912.
(1912)
Ricardo S. DE INESTRILLAS: Coba
Fina. “Así se titula un semanario humorístico e ilustrado que ha comenzado
a publicarse en Lorca. Los dos números presentados al público son
verdaderamente notables y demuestran un verdadero alarde literario artístico.
Dirige la revista, a la que deseamos muchos triunfos, el ilustrado capitán de
infantería y notable escritor D. Ricardo S. de Inestrillas,
que firma El Brujo de la Alameda”. El Corresponsal. (Cehegín, semanario, nº 39,
1-julio-1912).
(1914)
Carlos MELLADO: A mitad de jornada.
Madrid 1914.
(1915)
Rafael AGIUS GUERRA (“Blas Solo”): Guía de guías. Lorca 1915.
(1916)
VV. AA.: Tontolín
(semanario), 1916-1920. Director; Jesús Cánovas.
(1917)
ALCÁZAR FERNÁNDEZ PUCHE: Los
primeros claros. Lorca 1917.
(1926)
José BARNÉS: Mónico el Anarquista
(cuentos). Cartagena 1926.
(1929) Antonio PARA VICO: Canto rodado. Lorca 1929.
(1915-1960) Joaquín ARDERÍUS SÁNCHEZ-FORTÚN (Lorca 1885 – México 1969):
Mis mendigos (1915).
Así me fecundó Zaratustra (1923).
La duquesa de Nit (1926).
La espuela (1927).
Los príncipes iguales. Madrid
(1928).
Justo el Evangélico. Novela de sarcasmo social y cristiano. Madrid (1929).
El comedor de la pensión Venecia (1930)
Campesinos (1931)
Crimen (1934)
Noche helada, obra teatral emitida en
Radio París (1960).
(1929)
Francisco ESCOBAR: Apuntes sobre
Ginés Pérez de Hita. Lorca 1929. Reproducción íntegra del poema inédito Libro de la población y hazañas de la mui nobilissima y leal ciudad de
Lorca, compuesto por Ginés Pérez de Hita, vezino
de esta ziudad. Año 1572.
(1930)
Miguel GIMENO CASTELLAR: Torre de
silencio. Madrid 1930.
(1931)
José ZARAUZ CACHÁ: Lorca
en 1930 (ensayos). Lorca 1931.
(1932)
Rafael SÁNCHEZ CAMPOY: Poema de la
Semana Santa. Lorca 1932.
(1935)
Diego SÁNCHEZ JARA (murciano): El
prófugo y otros cuentos de costumbres huertanas. Murcia 1935.
(1944)
Antonio VALLEJO NAVARRO: Narraciones
y cuentos. Madrid 1944.
(1951)
Antonio PARA VICO: Corimbo. Cartagena 1951.
(1957-1974)
José María CASTILLO NAVARRO: Con
la lengua fuera. Barcelona 1957.
(1957) ID. ID.: La sal viste luto, Barcelona
1957.
(1957) ID. ID.: Las uñas del miedo.
Barcelona 1957.
(1958) ID. ID.: Manos cruzadas sobre el halda. Barcelona 1958.
(1959) ID. ID.: El niño de la flor en la boca. Barcelona 1959.
(1961) ID. ID.: Caridad
(1961) ID. ID.: Los perros mueren en la calle. Barcelona 1961.
(1974) ID. ID.: El cansado sol de septiembre.
Barcelona 1974.
(1961)
Eliodoro PUCHE FELICES: Poemas inéditos. Lorca 1961.
(1961)
Pedro RUIZ FORTES (“Juanillo el del Cabezo”): Negocios que m’han pasao.
Lorca 1961. (= Juanillo).
(1963)
Eugenio ÚBEDA ROMERO: La rotura
del pantano de Puentes en 1802. Murcia 1963.
(1989) Lucas GUIRAO LÓPEZ-CARRASCO, Vivencias campesinas en la Lorca de Alfonso XIII. Lorca 1989.
(1998)
José HERRANZ MARTÍNEZ (veterinario): La antigua ganadería de Lorca (1474-1544). Lorca 1998.
INFORMANTES: “tío” Simón Perán, 70 años, hortelano y mandadero del convento
franciscano de Ntra. Sra. de las
Huertas, antes y después de la guerra civil (1936-39), que debió morir entre
los años 80 y 90 del s. XX.
Entre los informantes, vecinos del convento, destacan
Diego y María Perán, Aurora, Isidora, Jesús, Petra,
Agustín, Matilde, Antonio Guillén, Andrés Cabrera, Pedro y Ginés Sevilla,
Maruja Sevilla, Manolo y Catalina Cuadrado, Juan Sala, Ginés Faroli, Miguel Jurado, y un largo etcétera.
OBSERVACIONES FONÉTICAS
Aféresis. Los casos de aféresis son
coincidentes con el español vulgar y rural. Pérdida de la d- inicial: “ese
llanto que erramas, a onde
iré, elante de mí, la ejaba
sin su Juan, pero esecha esa pena, a esmayar, lo eficurto (=
dificulto), me s’ha errengao”
(J. López Barnés, Blasillo,
drama huertano. Lorca 1898).
La preposición de, en posición interior, frecuentemente
pierde la –d- y a veces desaparece toda (Ej, “la
cosecha e las crillas”. Blasillo).
Si empieza por des-, la
pérdida de la d- se debe a confusión de prefijos (des / ex), corriente en todas
las hablas populares (ej. (d)esmestar).
Otros casos de aféresis:
“cércame unos cigarros de la venta” (Blasillo).
Darle a uno el fato (= olfato), por elisión
fonética del articulo (información espontánea).
Isidoro: “¡Madre, si es el
padre Sioro!” (Jesús Cánovas, El feminismo en crisis”, en Tontolín, 1917, nº 93, p. 8). “Polonia”, por Apolonia, n.
propio (J. Arderíus, siete veces, en Justo el Evangélico. Madrid 1929, pp.
166, 169, 170 passim).
Casos: “lavijero, letricidá, clisarse (= adormecerse)”
Prótesis.- Adición de alguna letra al principio
de la palabra. Casos: arradio, amoto,
afoto, arrempujar, arrematar.
Apócope.- J. L. Barnés: “y es verdá”, Blasillo, 6; “la cosa está mu mal”,
9.- Mari, por María, en nombres
compuestos (Mari-Pepa), e incluso se llega a Mai (Lorca,
Cehegín y H. Murcia, “Maipepa,
Maipaz”).
Anotación ortográfica.- Se
observan cambios en el acento prosódico y la tilde ortográfica. Así, los
vulgares “périto, telégrama,
equivoco e incomodo (sustantivos), méndigo, analisi, paralís” (Muñoz Cortés, Español
vulgar, p. 70).
Arcaismos.- Son de uso general entre la gente mayor en medios rurales. Así; vide, vido, naidi,
truje, trujo, ivierno, desfrutar, esquimo, dormijoso, entradero, capuzar.
Joaquín ESPÍN RAEL (Introducción a su Vocabulario)
«Todas las costumbres, fiestas
y romerías típicas locales se han perdido; el lenguaje peculiar y los giros de
él también van desapareciendo; ya hasta los tíos de la sierra y de los campos dicen
molturar, por moler; controlar, y otras voces más o menos
bárbaras… Las voces que siguen las he
tomado del natural, no de libros de artificioso y falso costumbrismo literario,
y son recuerdos vivos de tiempo ya pasado» (JER, introducción, 1).
«En Lorca y su término nunca
se ha usado la terminación –iquia, - o, de que tanto han abusado los literatos de
costumbres murcianas, caricaturizando a su capricho el por ellos llamado lenguaje panocho; la usada es el
diminutivo aragonés –ico,
a, y en el partido rural de Jarales y limítrofes se usó, ya se ha perdido,
la terminación en ciertos casos en –lla, - o, y se decía: voy a buscalla, hay que comello, tengo
que plantallo,
vamos a mercalla,
que no es otra cosa que terminación antigua del lenguaje castellano» (JER,
introducción, 2).
«En
esta minúscula colección de vocablos, no voy a incluir esos de que están llenos
los vocabularios de la región; vocablos que solo son palabras castellanas mal
dichas, de que no hay para qué ocuparse; tales como paere, por padre, caeza, por
cabeza, cieca
por acequia, golver
por volver, y otros mil despropósitos. Aquí trato de voces con diferente
acepción de la registrada en los diccionarios y de palabras y nombres inéditos,
sin que su forma sea deformación rústica de otras, sino voces inéditas
expresivas de ideas o materias, cuyo significado no está registrado en los
léxicos… sin otras que las puedan sustituir de las comprendidas en los
diccionarios por carecer de analogía con ellas, o expresar cosas, ideas o
acciones poco sabidas o estudiadas» (JER, introduc.,
3).
- A -
ababol.- Amapola, planta. Mozarabismo. Del lat. papavera
> habapaura > abapora
> abapol. – AIL, 155.- J. Mª. Castillo Navarro: “¿Si todo yo
tiemblo, como el ababol en el viento?” (Con la lengua fuera. Barcelona 1957,
75). Id.: “El cuerpo y la sangre de Jesús, entre sus manos, temblaban como las
hojas de los ababoles” (El cansado sol de septiembre.
Barcelona, Plaza y Janés,
1974, 63). – Alfonso Espejo: “¡Bien haya la linda flor del campo, la perfumada ababol ,
salpicada de rocío” (Cháchara, en Ateneo de Lorca, decenario, año 1, nº
17, 10-6-1896, 3). - Carlos Mellado: “La verde Primavera, / que siembra la
pradera / de ababoles en flor” (A mitad de jornada, en Filosofía.
Madrid 1914, 163).- Se usa más ababol y arabol que amapola. Ababol se
hace masculino y femenino.
abercocao, á.- Atontao, á. (JS).
abercoque.- Albaricoque, murcianismo.- AIL, 155.- Juanillo: “No comas más que abercoques” (32);
“eran los jranos (uva) de jordos
/ como abercoques” (48).- VDMu.-
(JS).
abercoquero.- Albaricoquero, murcianismo.- VDMu.
abocar (se).- Estar muy próximo, ser
propenso a.- J. J. Menduiña: “Y no lo quiere…por lo
menos está muy abocá a quererlo” (De mi cosecha, Mercedes, VI, 131).
abonico.- En voz baja, despacio, suavemente; se aplica a la voz, al andar, al
lanzar algo flojamente.- AIL, 155.-
“Échame la pelota abonico” (tío Simón). –
Juanillo: “Esos qui icen abonico
/ dice qu’él no escribe
eso” (26).
abrepuños.- Cardo grande en los
sembrados. (ACabrera).
abuzarse.- Echarse de bruces para
beber.- J. Mª Castillo Navarro: “Se
abuza, bebe y afirma” (Con la lengua
fuera. Barcelona 1957, 121). – Joaquín Arderíus:
“Gustaban también de abuzarse y beber agua en los estanques” (Los príncipes iguales. Madrid 1928, 99).
acansinarse.- Cansarse, derivado de cansino.- J. J. Menduiña:
“No t’acansines, que entavía
estás delicá” (De
mi cosecha. Mari Pepa, VI, 55)
acembuche.- Acebuche: “La rambla del Acembuche” (Acta Capitular, 18-9-1529, en Herranz,
veterinario, Ganadería de Lorca, 95).
Fitotopónimo.
«acendía.- Nombre dado a unos
pañuelos que llevaban al talle o busto las mujeres, cruzado por el pecho y
atadas las puntas a la espalda en lacintura. Estos
pañuelos eran catalanes, de algodón, y precisamente tenían encarnados el fondo,
con grandes hojas y flores estampadas en blanco, y la cenefa formada por tres o
cuatro rayas también blancas sobre igual encarnado» (JER, 1, vocabulario).
acequia.- Cauce o canal por donde se conducen las aguas
de riego (AIL, 155). Canalillo de riego
en los bancales (JS y DPerán).- “Por dentro de dicho peñasco pasa la acequia de
Tercia por una ruptura que tiene” (ermita de Ntra. Sra. de la Peña en el barrio
de San Cristóbal) (Gálvez, Mussato, 1734, 104). “Se entienden por acequias principales
las de los Molinos, la de Alcalá y Sutullena, la de
Marchena, Cazalla, Tamarchete, los Poprtillos, Cañaveral, de En medio y Torre del Pozo, con lo
canales de Tercia, Hoya y Amarguillo, y el de Bugércal,
que rodea el campo en una extensión como de cinco leguas” (Ordenanzas de 1831, cap. VIII, art. 20º). “El lecho o suelo de las
acequias principales, de que se hace mención en el art. 2º, cap. VIII, deberá tener por la parte más corta y en toda
su extensión, esto es, desde su cabeza hasta el fin, diez y seis palmos de
anchuras” (O. c., cap. IX, art. 3º).-
AIL, 155.
achaque.- Excusa, pretexto.- DRAE, 6. VNOMu.
«achurtalado. - Se dice del
terreno que por las filtraciones las aguas está constantemente encharcado, por
cuya causa se pudren las raíces de árboles y plantas» (JER, 1 bis,
vocabulario).
acibara.- Pita, pitera.- Francisco Cánovas: “ El solar
está ahora cubierto de rústicos nopales e enhiestas acivaras”
(Historia de Lorca, P. III, c. XIII,
p. 271). “Un camino limitado por dos
bardas de acivaras (sic) o piteras” (Lucas Guirao López-Carrasco, Vivencias
campesinas en la Lorca de Alfonso XIII. Lorca 1989, 25).
aclocao, á.- Agachado, en cuclillas, a
modo de cloca.- Solo AIL, 155. acomodo.-
Comodidad, colocación, casamiento para la mujer.- J. J. Menduiña:
“¡Lástima que no haya encontrao un buen acomodo y que
esté toavía sin casar!” (De mi cosecha, Mercedes V,
129).
acorcarse.- Carcomerse la madera o perforarse la fruta (JS).
afrontación.- Parte anterior, frontera o
frontal, la fachada de un edificio.- “Cada uno sea obligado de mondar su afrontación del camino”
Ordenanzas de 1713, nº 15, p. 8).
agestarse.- Hincharse de comida,
atiborrarse. (DPerán y ACabrera).
«agestado. – Ahito de comidas, de oir, de percibir cosas pesadas, de ver, de estar en algún
sitio a la fuerza o molesto» (JER, 2, vocabulario).
«aglariado, - da.- Embelesado, con el rostro sin expresión; estar aglariado
es estar muy abstraído contemplando
alguna cosa» (JER, 3, vocab.).
agonías.- avaricioso, ambicioso,
ansioso (MJ).
«agostizo.- Lo que nace fuera
de tiempo como ciertos frutos propios de primavera, que nacen en verano;
personas enclenques y los gatos agostizos que son feos y de poca salud. (Dicc. Acad.)»
(JER, 4, vocab.).
agrearse.-
Agriarse (DRAE, ant.).- J. Mª. Castillo Navarro: “El
amasijo que se pasa un poco y agrea el pan que pudo ser bueno de heñirlo a tiempo” (Con la lengua fuera. Barcelona 1957,
36). (tío Simón)
agrumullarse. Hacerse grumo (de uvas, coliflor). – J. Mº. Castillo Navarro: “Todos
los nervios de mi cuerpo estaban agrumullados” (Con la lengua fuera, 131) “El resto de
ella se agrumulla, se encoge…” (O. c., 139). (tío
Simón).
aguja.- Pájaro parecido al gorrión ,
de pico largo ¿Moscareta?.- DRAE, acepción no registrada. (Manolo Cuadrado).
ahirmarse.- Afirmarse, apoyarse (pronúnciase con h
aspirada o j). V. ajirmar e
hirmar.
aja.- clase de ajo gigante. (tío
Simón y JS).
ajirmar (se).- Ahirmarse (PMF).- “Y mi Jacinta , que estaba / sobre una
higuera ajirmá / m’hacía
señas que tenía / las rodillas añeblás” (Juanillo, 48).
ajo diego (sandieguino).- Ajo que se coge en torno al día de San Diego, 13 de noviembre. – AIL,
156.
ajo sanjuanero.- Variedad de ajo que se coge
para San Juan, 24 de junio.- AIL, 156.
ajorrar.- Arrastrar, remolcar leña
cortada en el monte.- DRAE, Murcia.- (tío Simón, ACabrera,
JS).
ajuñar.- Ahorrar, esconder el dinero
(JS).
alboroque.- Invitación para celebrar un
trato o compraventa (VDMu).
alcancía.-
Hucha.
alcancil.- Alcachofa, planta común
comestible. (tío Simón, Isidora, M. Perán).- Forma con
n epentética. Lorca, VNOMu y VDMu.
M. Cortés, 70.
«alcandora.- La comadre chismosa y entrometida, y algo
alcahueta, que va de casa en casa con enredos y discordias» (JER, 5, voc.).- VNOMu y VAnd.
alcayata.- Clavo doblado en ángulo recto.
Castillo Navarro: “Más arriba, pendientes de clavos y de alcayatas, ristras de
ajos y cebollas” (El cansado sol de
septiembre. Barcelona 1974, 148).-
AIL, 156 “algaya”, ‘alcayata, escarpia’.
«alcazaba.- La mata del maíz, después de cogida la
panocha, y arrancada, que se le da al ganado vacuno fresca, y seca se usa se
usa para hacer chozas o cercas a los bancales de hortalizas; entonces le llaman
caña de alcazaba. Arcazaba en Murcia» (JER, 6).
- (tío Simón).
alcibara.- AIL, 156.- V. alzabara.
«alcoholado.- Se dice que están así los trigos cuando
comienzan a secarse ya en sazón, y se va oscureciendo la raspa. Recuerda el cohol que las
moras se ponían en los párpados y alrededor de los ojos para oscurecerlos con
la galena o alcohol» (JER, 6 bis, voc.).
alear.- Alentar, tener vida,
convalecer, respirar (JS).- Francisco Martí
Lloret “Pero la zagala está tan malica
que casi no alea” (Del arpa humana.
Águilas 1908, 160).
aletría.- Fideos, arabismo murciano medieval. - Anuncio, en C/. Musso Valiente (Lorca), en 1999: “Comidas para llevar. Aletrías con bacalao” (Menú escrito a mano en
pizarra, por gente joven, que oyen la palabra aletría, pero no saben usarla
bien, pues tiene valor colectivo, por ello no se debe decir en plural,
aletrías). No hay en Murcia unanimidad sobre el significado de aletría: Unos
dicen que son los fideos gruesos, y otros, los finos.- “Aletría con pescado”
(Lorca, Venta Cristóbal, restaurante, 5-1-1999).- AIL, 156: “Fideos,
especialmente los finos y cortos. 2. Sopa de guiso con fideos”.- VDMu y VNOMu.
alfajor.- Dulce típico de navidad, a base de harina, almendra y miel; se
confecciona en forma cilíndrica, que se envuelve en papelillos de colores
(rojo, azul, amarillo). También VNOMU. – “Una docena de bollos de alfajor, 6
reales” (Ayuntamiento de Lorca, contestación al interrogatorio de R. Orden a 12
de agosto de 1755, en F. Cánovas Cobeño, Historia de Lorca, 466).- A. Espejo: “El
moro Eliza le convidó
a comer alcucuz, mazapán y alfajores” (Consejas, 55).
alhábega. Planta aromática, albahaca.-
PMF, “alhábega”. AIL, “alábega”, 156. – VDMu, VNOMu, ALEA. – (JS).
alifafao, fá.-
Achacoso, con alifafes (inform. directa).
[¿aljicarero?].-
Errata, o vocablo erróneamente empleado en Castillo Navarro, tal vez por
alijarero. Ni uno ni otro se conocen en Lorca: “Pagar a los aljicareros”
(Con la lengua fuera. Barcelona 1957,
167). “Miras tu ganancia y solo paras en ella. Y como tú, los aljicareros. Y como los aljicareros,
todos los que tienen su ganancia en lo de la venta del agua” (O. c., 173).
(Desconocido por tío Simón). – No DRAE.
aljezón.-
Yesón, trozo de escombro o
derribo con yeso endurecido (JS). – No AIL. – VNOMU: “alquezón”.
aljuma. (juma y arjuma). Hoja del
pino.- AIL, 156.
alloza.- Almendra verde y tierna, comestible (Aguaderas y Pradico).
– También Vélez-Blanco. – A. Para Vico: “Cuando la íbamos buscando, la alloza
desde su almendra encendió una llama verde, forrada de terciopelo” (Corimbo. Cartagena 1951, 40).
«almarieta.- Tela de lino o algodón, muy gruesa, blanca,
con que las campesinas se hacían la parte baja de la camisa desde la cintura;
el cuerpo lo hacían de un tejido más fino. La almarieta
es tejido casero» (JER, 7 v.).
almazara.- Molino de aceite.- AIL, 156.
Almenara.- (Topónimo) Sierra de
Almenara, divisoria entre Lorca y Águilas. Fuego hecho en una torre o atalaya.
- F. Cánovas Cobeño:
“Hemos puesto guardas en Aguaderas, mañana a la noche lunes trece de setiembre
las dichas guardas harán almenaras” (Carta
de Mazarrón pidiendo auxilio a Lorca, en
Historia de Lorca, 410).
almendrero. Almendro.
almendro.- Patán, palurdo, cateto (JS).
almostrá= cantidad que cabe en las dos palmas juntas JS
almiar.- Pajar al descubierto.- AIL,
156.- Castillo Navarro: “Más allá de los almiares y de las trojes, los bueyes y
las vacas olían el aire bramando” (El
cansado sol de septiembre. Barcelona 1974, 156).
almorzar / almuerzo.- La principal
comida de la mañana, que puede ser la primera o desayuno, la segunda a media
mañana, o la tercera, al mediodía.-
almostrá (da).- Cantidad de una cosa que cabe en las dos palmas abiertas y juntas, ambuesta,
almorzada, almuercada, no grapá.- AAV, Almería. VNOMu. (Catalina Cuadrado, Antonio Guillén).- No AIL ni VDMu. (JS).
«alporchón.- El local donde se subasta el agua del riego en Lorca
todos los días, y el acto de esta subasta.
En los corrales del ganado en el campo hay
una parte cubierta para que se alberguen las reses, llamada porchada; aumentativo de la porchada es alporchón. En el Campo de los Alporchones debió
haber, en la Edad Media, algunos de estos para el ganado, que por aquellos
lugares transitaban próximos a una vereda de ganados que los cruza: estos porchados o alporchones eran tres paredes de piedra y
barro» (JER, 8 v.).
Alporchón.- Mozarabismo.- Ordenanzas de Lorca (1713): “Mandaron
que en el echar la tabla y quitalla en el Partidor de
Tercia y Albacete ay mucha desorden; se manda que viniendo aguaducho, no pueda
echar la dicha tabla, que venga a pedir licencia al dicho Alcalde de aguas, y
la misma orden se tenga en el hazer dia y noche para el Alporchón de Albazete
como de Tercia” (129)…”Elecciones que se hazen el dia de los Señores San Pedro y San Pablo. Fieles de los
libros de los Alporchones de Tercia, Sutullena y Albazete” (165).
Alporchones (topónimo).- Batalla de los
Alporchones se sitúa en el camino de los
Valencianos (Aguaderas).
Alporchón.- “Esta balsa (del Mesón), que se halla a corta
distancia de la puerta de Granada, es grandísima y en ella se recoge el agua de
la fuente Negra que se subasta diariamente en lo que se llama el Alporchón,
para el riego de la vega. La fuente Negra o de los molinos, se encuentra en una
de las faldas del Mahimón, y es digna de una visita
por la riqueza del manantial” (Juan Pedro Criado y Domínguez (n. de
Vélez-Rubio): La cruz del moro,
leyenda histórico-novelesca. Almería 1882, 25, nota).
altillejos / artillejos (subirse a los), fig. ‘la mayor altura’ (Matilde, María Perán).
altillejos / artillejos (tener muchos), fig. ‘mucho orgullo’
alzar / arzar.- Guardar, esconder (JS).
amanar (el agua).- Manar, brotar, nacer (tío Simón).
amanojadas.- (dícese de las perdices).-
En grupos o bandas, no apareadas todavía
(MJ).
amanoso.- Fácil de manejar, libro de bolsillo (MJ).
amargoso.- Amargo.- T. Arderíus: “Las
amargosas telarañas que se habían tejido en sus gaznates” (En tierra seca. I. Lorca 1911, 105).
amillonarse.- Hacerse millonario (Maruja Sevilla).
amola(d)eras.-
Nulos de viento (JS).- No AIL.
amolaor. Afilador.- AIL, 156.
amor de hortelano.- Mata de
espiga que se pega (JS).- No AIL.
amorragao.- Nublado (del tiempo) //2. fig. Decaido, deprimido (JS).
amplero, a.- Holgado, muy amplio (vestido, local)
(JS).- No AIL.
«amposta.- Sitio resguardado del
viento o del sol; estar escondido tras alguna cosa» (JER, 9 v.). – Ampostarse
y amposta, de
apostarse, con n epentética. Situar algo o a alguien en un determinado
lugar. – Tomás Arderíus: “Detenía su corcel y se ampostaba en un
cañar frondoso” (En tierra seca, I.
107).- Juanillo: “Callandico
por las ciecas / no fuera anguno
a esfisarme,/ anda qu’allegué
a la casa / y m’anposté
en los tomates”, 12. – DRR: ampostarse ‘guarecerse
bajo algo, pared, árbol, etc.’, 145.- VAnd.: ampostarse. Esconderse para sorprender a otro: “El guarda
se amposta detrás de una mata y así sorprende a los
cazadores”.- No AIL.
aniao.- Anidado, plagado, infestado de pulgas,
piojos, etc.
anorre.- adv. cantidad. A granel, en abundancia
(JS).- VNOMu.
ansa.- Asa.- “DRAE, Ar. (del lat. ansa). Asa, que sirve para asir” (22
ed.,
ansar.- Sostener un objeto
cogiéndolo del asa.- HVI, 303: “Poner las ansas a la vasija” (Sax) y DAA: “ansal”.- No DRAE. - J. Mª Castillo Navarro: “Dos a cada
lado ansando, el ataúd en medio y el número en lo
alto” (Las uñas del miedo. 2ª ed. Barcelona, Luis de Caralt
1958, 248).
apabilarse.- Estar triste, alicaido.
«aparente.- Pintiparado, acomodado a una finalidad.
apargate.- Alpargate, alpargata, calzado de cáñamo. - AIL, 156.- Juanillo: “No esecitë
apargatero (siempre iba a pie careao)”.
Lorca 1961, 7.
apestillar.- Cargar con algo pesado y molesto: un
escarabajo va apestillando con su bola; un niño va apestillando con una silla u
objeto muy pesado para sus fuerzas; una persona va apestillando con su
desgracia o desventura; va tirando de la vida»
(JER, 10 v.).
«apestillarse.- Ponerse o colocarse con pesadez o insistencia
en un lugar; apestillarse a la entrada de un sitio, estorbando el paso; en una
esquina un borracho; delante de una persona
un impertinente sin dejarle caminar» (JER, 11).
aponarse. -
Ponerse en cuclillas. Agacharse la gallina para poner huevos. (VDMu, VNOMu, HO). Orihuela,
“Aquí aponaico”.
aporcar. Tapar ciertas hortalizas
haciendo un caballón, para que se blanqueen. Acodar las vides, cubrir con
tierra para amorgonarlas. (tío Simón).
aporracear.- Aporrear, golpear (la
puerta, la fruta, al caerse). – (tío Simón).-
T. Arderius: “Este corazón que late
aporraceándome el pecho cual si propusiera abrir brecha” (En tierra seca”. Lorca 1911, I.. 178). Id. “Cutillas
musitó las plegarias de rodillas
aporraceándose el pecho con su
diestra” (Almas místicas. Lorca 1912,
128).- VNOMu.
ardil.- Ardid, habilidad, maña, energía, bríos.- “¡Qué poco ardil tienes!”. En plural, ardiles.
arcolao.- (de la fruta y tomates) que empieza a madurar. (JS). No AIL.
«armadero.- En la caza de la codorniz con reclamo de
pito o hembra, el sitio donde se coloca el cazador – una acequia o base de un
caballón -, y la parte sobrante de red que no está sobre los trigos» (JER,
12).
armesana.- “Garrafa de cuatro litros. No registrado. Campo López” (Solo AIL,
157).
arranarse. Sentirse exhausto, no poder tenerse en pie.
(Ginés Faroli).- VNOMu.- No
AIL.
arrechucho.- Arrebato, vena, ataque.-
DRAE. (JS)
«arrempuja.- Sombrero de palma de grandes alas, forrado todo él de
percalina a veces por su interior y bajo el ala, que usan los campesinos en
verano, hombres y mujeres, para segar, trillar, espigar y otras faenas al sol»
(JER, 13).
arriar.- Soltar o vaciar el carro (JS).
«arrichante.- Vivaracho,
rozagante, atrevido, se dice especialmente de los animales: un gallo arrichante, un palomo, un muleto, etc. y con especialidad
del macho peleante, reñidor, enamorado» (JER, 14).
arrinche.- (infantil) Eliminado o fuera del juego por falta (JS).
arrodear.- Rodear. – AIL, 157.- Ginés
Pérez de Hita: “Ya los tres escuadrones van marchando / las sierras y la puente
arrodeando” (Libro de Lorca, canto
XX, 170).
«arrumbar.- Se dice cuando el trillo en vez de pasar sobre la parva
en la era, la recoge y arrolla ante sí»
(JER, 15).
artos.- Mata de pinchos finos y más que en el cambronero
(JS).
arzar /alzar.- Guardar, esconder.
«asomatraspón.- Se dice de los que caminando por los terrenos
montuosos aparecen y desaparecen por los accidentes del terreno: “He visto a la
tía María en su burra que iba por las lomas de la Cerrichera,
allá adelante, a asomatraspón”» (JER,
16).
asponta.- V. amposta (JS).
atascaburras.- Comida de patatas cocidas chafadas (JS).
atascarse. Atrancarse, obturarse // 2. Porfiar, empecinarse.
atasquera.- Terquedad, cabezonería
atento (a o de).- loc. adverb.
Tocante a, referente a, con respecto a (“atento de trabajar”). Info directa (El Campillo, diputación de Lorca).- “Atento
el desorden de los Mesoneros, Venteros… ordenaron” (Ordenanzas de 1713, 157)
aterrar.- Bajar al suelo (la niebla,
la vista). – “Aterró la cabeza” (Juan Salas).
atiforrarse.- Atiborrarse.
«atobado.- Entumecido. Las aves
que llevan con las patas atadas juntas,
cuando las sueltan, no pueden andar ni a veces tenerse en pie, están atobadas.
El que está largo tiempo sentado, se levanta atobado
a veces o cuando viaja en vehículo o cabalgando» (JER, 17).
atobao.- Entumecido, agarrotado de frío,
reuma (JS).
atocha.- Mata de esparto.- AIL, 157.
«atochada.- Caballón de tierra y ramas o cañas para contener el
terreno o formar los quijeros de un cauce. En lo antiguo se hacían con tierra y
atochas arrancadas de cuajo y de ahí su
nombre. (Diccionario Académico)» (JER,
18).
atorar.- Obstruir, atrancar. (tío Simón).
atorgar.- Otorgar, arcaismo.
(Del latín auctoricare)
(Ginés Sevilla). VNOMu y PMF.- M.Pidal,
Manual de Gramática Histórica, 183.
«atorniscado.- Alocado, de poco sentido en sus acciones y de
menos fiar en sus palabras y ofrecimientos»
(JER 19).
atorniscao.- Atontado (personas) (JS). //2.
(el tiempo) Neblinoso, borioso, calima (MJ).
atrancamiento / atrancazón. Lucas Guirao López-Carrasco: “Su fruto,
los higos chumbos, era generalmente apetecido… lo que daba lugar a fuertes
retenciones intestinales, conocidas vulgarmente por atrancamiento… Este se
dedicó a alimentarse solamente con pan y
chumbos. Cogió tan grave atrancazón, que los hijos se
lo encontraron muerto” (Vivencias
campesinas en la Lorca de Alfonso XIII. Lorca 1989, 30).
atrancarse. Obstruirse, paralizarse el vientre e intestinos.
atroncarse. (dícese de moribundos o enfermos), cuando están inconscientes o
comatosos o apenas sienten (MJ).
«aurorero.- Individuo que formaba
parte cantando o tocando de alguna de las cuadrillas de hermanos de Ntra. Sra.
de la Aurora, que salían después de media noche los sábados, cantando hasta el
amanecer, a las puertas de ciertas casas, especialmente tabernas y
ventorrillos. Un tenorino con voz de vieja llevaba la
voz cantante al que acompañaban los demás cantores, con música de guitarra,
timple y varios pares de campanillas.- La
música de la Aurora de Lorca, por lo
extraordinariamente rara y varia en su desigual armonía no se parecía a las
otras Auroras de la región, que son de música muy sencilla y melodiosa»
(JER 20).
avellana.- Cacahuete, manís (JS).
avellana americana.- Avellana verdadera,
o fina (JS).
aviar. Arreglar las patatas, cultivarlas, cavar y regar. Cuidar los animales.
avíos. Utensilios, enseres, menaje. T. Arderíus:
“Las mujeres, fijos los ojos en el grano, impacientes por hacerlo dinero con
que comprar los avíos de la casa” (En tierra seca. Lorca 1911, I. 117).
avío (ir a su). fr. Ir a lo suyo, a su interés.
azadar. Azahar, flor del naranjo y
limonero. Murcianismo, por ultracorrección y para diferenciarlo de azar. En el
canto de la Aurora lorquina, la letra reza: “Y el rico azadar”.
También VHMu y el lorquino Parablero Murciano.- No AIL.
azaga(d)or.- Vereda para el ganado (Solo
AIL, 157).
azagazo.- Azagón, panzada, hincheta
de andar, comer, trabajar ( JS).
- B -
bajoca.- Judía verde o tierna. Del cat.
bajoca. AIL, 157.
baladre.- Adelfa.
Comparación: “más malo que el baladre”.
Juanillo, 12.
A. Para Vico: “Ahora están
floreciendo los baladres / y nadie se envenena por la tarde./ Los ruiseñores / hasta
de los baladres / huelen las flores” (“Poema
del Río Vélez”, en Corimbo, p.
32). – Eliodoro Puche: “Musgo de joyante seda / o baladre venenoso” (“Oración”, poesía, en Tontolín,
revista, Lorca nº 87, 4-2-1917, p. 5).-
T. Arderíus: “Destacándose los venecianos farolillos
de los nemorosos arcos de baladre” (Almas místicas, Lorca 1912, p. 120). -
J. Selgas: “Por eso la triste adelfa / vive
macilenta y sola, / y guarda amargo veneno / oculto en sus verdes hojas” (“La adelfa”, en La primavera, p. 130). Se alude al carácter venenoso de la adelfa.
– J. Arderíus: “Las manchas oscuras de los tarayes y
baladres que había en los barrancos semejaban mechones de vello” (Justo el Evangélico, 1929, p.
243).
balaguero.- Montón de bálago o paja larga en la era. Fig. se usa en Lorca, como montón en general,
de cualquier cosa. (JS).
balagueros (a).- fr.
adv. modo. A montones. “Tenía la gracia a balagueros”
(tío Simón).- Tomás Arderíus: “Saltando de los
balagueros que le servían de lecho, los trilladores” (En tierra seca. Lorca 1911. v. I, 105) J. Arderíus: “Esta
noche ha dicho el mar: ¡Barnegrianos, hinchaos! ¡A
balagueros está sobre la playa (el pescado)” (Justo el Evangélico. Madrid 1929, 133). “En las eras, los barnegrianos,
al raso, se rascan enervados, tendidos sobre los balagueros” (O. c., 243). “En una yacija hecha en el
balaguero duerme Blas” (O. c., 244).- VAnd. “Montón,
no solo de bálago, sino de cualquier cosa”. - No AIL.
baldosa.- Acera.- Menduiña:
“Pepe, de vez en cuando golpeaba con el pie la baldosa” (“Mercedes”, en De mi cosecha, II, 90).- T. Arderíus: “Clemente continuaba en la baldosa viendo pasar
la gente” (En tierra seca. 1911, I,
36).
«balear.- Barrer con una boja el montón de grano cuando se está
aventando, para quitarle la paja, tamo y granzones que tiene encima. Aféresis
de abalear. (Diccionario Académico)»
(JER 22).
«baleo.- Sombraje que se pone sobre los puestos en los mercados al
aire libre, para resguardarse del sol, formado por un gran ruedo de estera
sobre un soporte. Sombrero de palma de los segadores. (rempuja también le
llaman a estos sombreros)» (JER 23)
baluarte.- Obra de envergadura, negocio
importante.. Por ejemplo: el tinglado de
unos cebaderos bien montados. – VNOMu.
«banco.- El caballón en que
se plantan las hortalizas entre dos ranguas. (banca, en Murcia)» (JER 24).
bardino.- color grisáceo de los conejos. (JS)
«bardomera.- La leña y broza, que traen
las avenidas en las inundaciones especialmente que obstruyen los cauces y
puentes, o se quedan en las márgenes del río y sobre las tierras de labor.
(Dic. Acad.)»
(JER 25; falta el 26).- (tío Simón y JS: “montón de cosas arrastradas
por las riadas”). Inf. directa. “Una bardomera de
zagales”, figuradamente, montón, patulea, turba (Juan José Lagarto). T. Arderíus: “Como la impetuosa corriente de un río negro, que
arrastraba con sus bardomeras impuras la carroza alegórica y las últimas
figuras procesionales” (En tierra seca,
1911, II, p. 50).- F. García Barreda: “Miremos internados los cadáveres /entre
esas bardomeras enlodadas” (Día triste de
Lorca, p. 14). – F. Martínez de la Junta: “Arrolla quanto
encuentra impetuoso,/ formando una crecida bardomera, / que lanza de su seno
cenagoso / cadáveres envueltos en madera” (El
Pantano de Puentes, p. V).
barranquetero, a, - Insulto dirigido a personas marginales o que viven en el barranquete de San Lázaro, en el barrio de San José, de
Lorca, referido a la gente del hampa y agitanada.- Tomás Arderius:
“Entretanto, inquieta turbamulta de chicuelos desarrapados y sucios, de
mendigos, de barranqueteros,
de hez de todas clases agolpábase en las puertas de
la plaza, aguardando fuesen abiertas al comenzar la lidia del último novillo” (En tierra seca. Lorca 1911, I, 49-50).
beata.- Mosca, por ser
molesta su picadura.- VNOMu. VHM.
berbajo. Brebajo (DRAE), metatizado. Mezcla de harina y salvado con
alfalfa disuelta en agua, comida para
cerdos. VDMu: verbajo
‘pienso de harina de cebada disuelta en
agua’. VNOMU: berbajo. VHM. - No AIL.
bibe.- Vestido completo de mujer
(JS).
bigardo. - Granuja, pícaro, golfo, genares (JS).
bitango (estar de).- Estar de bureo, pindongueo (JS)
blanco.- Embutido de cerdo, de color
blanquecino por el tocino que lleva (tío Simón y Aurora).
blanquinoso.- “Los hombres venían a ser
como mojones no humedecidos, sino resecos y blanquinosos” (J. Mª. Castillo
Navarro, El cansado sol. Barcelona,
1974, 156). “Los cabellos, lacios y blanquinosos” (O. c., 284).
bocha.- Bolsa o pliegue en la ropa (JS).
«boja. – Toda mata leñosa del monte, excepto el tomillo y romero,
que se dedica a caldear hornos, y para que el gusano de seda fabrique el
capillo (Dic. Acad.) . Véase embojar
» (JER 27). - VDMu
y VNOMu.
«bojalaga.- Escoba hecha con
bojas; la boja grande que sirve para
barrer, por lo regular la era, establos o
placeta ante el cortijo» (JER 28).
bojalaga.-
Mata silvestre amarilenta, usada como escoba (tío Simón y JS).- Eliodoro
Puche: “La aldea en la llanura, con nopales, piteras, bojalagas,
ajenjos” (Poemas inéditos. Lorca
1961, p. 2).- Cruce entre boja y y el murc. bolaga.
bojantina.- Mata no identificada (ACabrera, oída por
MJ, no JS).
bola.- Pimiento redondo para secar (JS)
bolo.- Guijarro (JS)
bolsa.- Gusano en fruta (JS).
boñiga.- Excremento de vaca (JS)
boquera.- Boquete o portillo de
acequia y brazal para toma de agua.
“Otrosí, que qualquiera que quebrare o labrare boquera que viene a Algibe …” (Ordenanzas
de Lorca, año 1713, nº 75, p. 25). “Que ninguno sea ossado
de hacer rafa, ni atajar el brazal, si solamente abrir su boquera” (O. c., nº
301, p. 132). “Todo boquete de boquera sin excepción, por donde se tomen aguas,
deberá tener sus brencas y partidores de buena y robusta sillería” (Ordenanzas de Lorca, año 1831, cap. IX,
art. 4º). “Solo los brazales e hijuelas maestras deberán tener sus boqueras y
partidores de frente a la corriente de las aguas” (O. c., cap. cit., art. 7º).
«boquinegros.- Caracoles de cáscara parda y boca negra, que se crían en las huertas. (Dic. Acad.)» (JER 29).- Son los maezas
del VNOMu.
borde .- DEA: (coloquial) “Persona odiosa por su comportamiento antipático
y difícil, de aviesa intención”.- (JS).
boria.- Niebla (murcianismo).- No DRAE 1956, pero sí boira.
DRAE, Murc. 1970, boria.
AIL: borea.
JS, boria y también emboriarse.
VDMu y VNOMu.- J. Mª.
Castillo Navarro: “Pintarle nubes y boiras que
cambien la nítida monotonía del firmamento” (Con la lengua fuera. Barcelona 1957, 120). Caso de ultracorrección,
influído por el catalán boira,
ya que el autor vivió años en Cataluña, y es víctima del complejo de que los
murcianos hablan mal.
borneo.- Bureo (darse un), pindongueo,
bitango (JS).
borrar.- Echar yemas o brotes los árboles
(JS, tío Simón). - “qualquier persona que cogiere
esparragos e caracoles en las viñas, después que
borran hasta aver salido el fruto” (Ordenanzas de Lorca, año 1713, nº 14,
pp. 7-8). - VNOMu. VDMu:
“catalán-valenciano”.
borrego.- Almendra cuya cáscara exterior no se abre
(JS).
borrón.- Botón o yema de plantas y árboles. -VDMu.
bramío.- Ruido sordo de fábrica de cemento, riada (ACabrera).
brazal.- Acequia
grande o azarbe de aguas muertas (JS y DPerán).- DRAE: “Canal que sale de un río o acequia grande para regar”.- “Por
brazales se entienden todos los boquetes que toman aguas de las citadas
acequias principales” (Ordenanzas de
Lorca, año 1831, cap. VIII, art. 20). “Los brazales deberán tener diez
palmos de anchura” (O. c., cap. IX, art. 3º). Orientalismo. VDMu.
VNOMu. ALEANR (área completa) y ALEA (solo Almería y
Granada).
brebajo.- Forma autóctona (Corominas-Pascual). V. berbajo.
brenca.- Paredes de piedra, donde encaja la tabla del partidor.
«bronchera.- Agujero o herida
grande y deforme causada violentamente. Debe proceder de la herida producida
por la broncha o puñal antiguo» (JER 30).
bronchera.- Herida grande, agujero, roto. (JS).-
Joaquín Arderíus: “La Luna, en el cenit, junto
a unas nubes grises, daba la imagen de una bronchera
de fuego que despidiera humo” (Los
príncipes iguales. Madrid, 1928, 79). “En el cielo ya no había nubes, ni el
azul era mate de lona, ni la Luna bronchera de fuego”
(O. c., 86). J. Arderíus:
“Yo tenía ayer tarde en el mercado muchas copas para ver broncheras”
(Justo el Evangélico. Madrid, 1929, 74). Alude a heridas o mataduras de un
penco o jamelgo. – Alberto Sevilla: “herida grande, causada violentamente
(Lorca) (VMu,
2ª ed. 1990, no 1ª ed.).
brujón.- Burujón, lío o bulto que se forma en la ropa (JS).
bubilla.- Abubilla, por aféresis. No perputa (informante J. Guirao)
bureo.- Borneo (irse de), pindongueo,
bitango (JS).
«¡buudo…!.- Grito que dan los carreros a las
bestias de su reata para que tomen hacia la derecha» (JER 31).
- C -
«caballero cuantioso o de cuantía.- La persona que por tener cierto
caudal venía obligada a tener, para caso de guerra, armas y caballo, de que
pasaba revista anual (o sea, concurrir a los alardes ante la autoridad), lo que
era considerado como una vejación y no un honor. Fueron suprimidos en 1619 por
Felipe III » (JER 31 bis).
«caballero de sierra.- Eran unos guardas a caballo que tenían los concejos
para vigilar los montes y las mojoneras que dividían los términos municipales»
(JER 31 ter).
«cabecera.- Almohada; el saco pequeño, algunas veces de tocas, para llevar harina yn ciertos comestibles del mercadlo, per ser de igual
hechura que una almohada. (Dic. Acad. 1ª)» (JER 32).
«cacarico.- Individuo apersonado e influyente, sobre todo en cosas
políticas, hombre que dispone de votos y tiene influjo con las autoridades y
mano en todo, en particular entre la gente de campo y huerta» (JER 33).
«cachulero.- Jaula de esparto para meter caracoles o, mucho más
grande, para llevar aves» (JER 34).
«calé.- Moneda de cobre del valor de un cuarto, dos ochavos o cuatro
maravedíes. Del que era un perdido se decía que no tenía un calé. También se
les llama así a los gitanos entre chalanes. (Dic. Acad.)»
(JER 35).
«caliche.- La piedrecilla que en la masa de barro de las tejas y
ladrillos queda y al cocerse estos, se calcina.
(Dic. Acad.)»
(JER 35 bis).
«camal.- Palo como de un
metro al que se le atan las patas al cerdo muerto, para colgarlo abierto que se
hiele y después despedazarlo. (Dic. Acad. 2ª) » (JER
36).
«cañí.- Gitano, gitana, cosa
de esta raza. El gitano legítimo, castizo, gitano. (Dic. Git.)
(JER 37).
«capel.- Pastor cabrerizo; en un libro de Peticiones del Concejo de
Lorca, 22 de junio del año 1527, y en él
se dice: “Alfonso Gil guardia dize que un capel anda
por el riego con ciertos carneros e ciertas cabras e no los prenden porque dizen que son bastecedores e
obligados para matar en la carnecería, que si así es,
que no los prendan e si es otra cosa que lo haze
saber e lo denuncia e que vuestras mercedes le manden lo que debe facer en el caso e cree que son de Juan Leonés regidor los
carneros e de pobeda las cabras” » (JER 38). – Hay el apellido Capel,
equivalente este apellido al de Cabrero, sin duda (Es voz perdida, inédita).
«capones.- Así llamaban a los que venían de la romería a la ermita
de Ntra. Sra. de la Salud en la sierra de Tercia que se celebraba el día de la
Candelaria o 2 de febrero. Traían los carros en que iban adornados con ramos de
pinocha, y los muchachos les gritaban ¡capones! ¡capones! Cosa que aumentaba el
regocijo de las familias que regresaban de la gira, hartos de comida y vino,
con cantos, palmadas y guitarreo» (JER 39).
«carambel.- escrito crítico o satirico, a veces jocoso que se cruzaba entre individuos aficionados a la
literatura. Eran famosos en su tiempo – últimos del siglo XVIII y comienzos del
XIX – los carambeles que se cruzaban entre los
canónigos de la colegial de Lorca y los escribanos-notarios del número que
tenían sus oficios en la plaza mayor; escritos críticos en prosa o verso sobre
oposiciones a canongías o sermones, por lo común iban
firmados por un imaginario Juan Carambel» (JER 40).
«carapachonda.- El individuo
obeso y de movimientos femeniles, blanco y colorado» (JER 40 bis).
«carasolero.- El que pasa sus ocios en invierno de tertulia con
otros afines, en los carasoles agradables y templados, a la amposta
del viento frío, y en verano a la fresca. Regularmente estos contertulios son
viejos y pobres; por ellos se dijo el refrán de que “los buenos corazones están
en los carasoles”. O lo que es igual, que no hay necesitado que, según él, si
fuera rico, nadie a su alrededor tendría falta de nada» (JER 41).
«careto.- Se le llama al chumbo muy alargado, de corona muy pinchosa
y más oscura que las de los otros, menos grueso y jugoso, con poca carne y
mucho piñuelo» (JER 42).
«casa.- El agua que forman dos hilas, precisamente “día y noche”, en
las veinticuatro horas del día natural. Así se dice: He comprado casas para
regar el trigo, o sea, dos hilas de día y su continuación respectiva de noche;
pero si un día cualquiera se echan dos hilas de día, y a los dos o tres días
separadamente otras dos hilas, eso ya no es casa, o lo que es más claro, la
casa ha de ser la misma la del día a la noche sin solución de continuidad» (JER
43).
«casilicio.- Casa grande, antigua
y destartalada» (JER 44).
«celguera.- La campana mediana de la torre de S. Patricio
que tañe en ciertos momentos de las horas canónicos del coro y de tarde toca en
la hora de Laudes acompañando en el repique a la mayor. Las campanas necesarias
para los toques todos, de las horas canonicas son
tres, la nona, la celguera y la tercerica»
(JER 45).
«cibanco.- Altibajo en el
terreno, que le hace difícil caminar por él; así se dice: “una pieza de tierra
llena de cibancos» (JER 46).
«ciñuela.- Clase de granada
de grano fino y tierno, sonrosado y pocopiñuelo. La
Ciñuela es una finca del campo de Lorca. Debe ser aceñuela,
dimintivo de aceña. (Dic. Acad.)»
(JER 47).
«corvo.- Cuévano, para
portear frutas, y el que llevan con hilo, cintas, agujas y alfileres los barranqueteros por los campos, para traerlo lleno de trapos
y ¿priles? que cambian por su mercancía, y echar en sus
profundidades cuanto al menor descuido pueden robar» (JER 48).
«corona.- La mata, flor y fruto del impropiamente llamado girasol.
Allá, en tiempos, algún sabio o poeta supuso que esta planta giraba siguiendo
la marcha del sol, con su enorme flor granada, desde el orto al ocaso del gran
astro, y le llamó girasol, cuando debió decirle mirasol; pues siempre inmóvil
mira al saliente, pero no gira. A la tarde, cuando el sol cae por el Poniente,
los grandes discos de esta mata siguen imperturbables mirando hacia Levante.
Sin embargo, cuanto se ha escrito sobre tal pretendido girar, aceptado sin
examen, cuando tan fácil es comprobar que no giran. ¡Cosas de este mundo falaz
y rutinario! (Dic. Acad.) » (JER 49).
«costal.- Saco de cabida de 1 fanega y media; esta cantidad, aunque
no esté envasada. La extensión superficial de una finca que tenga fanega y
media de cabida, o sea, 6.ooo varas cuadradas, y si es las de tierra de secano,
12 mil. Pero no se dice que una finca tiene tantos costales de tierra, sino
uno, si es más se dice su cabida por las fanegas y celemines que tenga (Dic. Acad.)» (JER 50).
«cuerda.- El perfil de los montes que se corta sobre el cielo. Se
dice que va algo por las cuerdas de enfrente del cortijo al ver una silueta
destacarse en el cielo; la pareja de la Guardia civil, por ejemplo, tan temida
por los cazadores. (Dic. Acad.). En Murcia, otra
definición» (JER 51).
«chupaeros.- Una clase de caracoles menudos del verano,
que venden las barranqueteras por las calles por
medida; los que se guisan en caldo colorado o se fríen con tomate y se comen
chupándolos. (Canc. Pop. Murc.)
» (JER 52).
«churtal.- Terreno encharcado o
demasiado húmedo por las filtraciones que no deja prevalecer en él las plantas.
Debe ser corrupción de charcal o encharcado (achurtalado)» (JER 52 bis).
desatorar.- Desatrancar . (tío Simón)
descoger.- Escoger, ant.
(tío Simón, Catalina).
desfrutar.- Disfrutar. ant.- P. Morote: “desfrutar… desfrutasse” (Antigüedades
de Lorca, 314). Corominas-Pascual: “Desfrutar, del b. lat. defrutare, Fuero Viejo 1222. Terreros trae disfrutar, pero
sigue prefiriendo desfrutar.
Academia en 1843 prefiere
“disfrutar”.
«desmestar.- Separar unas cosas
de otras cuando están mezcladas, como los frutos de una clase y los de otra o
diversas semillas u objetos cuando se hallan revueltos sin clasificar,
separarlos y clasificarlos» (JER 53).
«desvelluzarse.- Desengañarse,
perder una ilusión o dejar por reflexión una afición o vicio» (JER 53 bis).
«domia.- Se dice de las personas de igual categoría o
estado social o aficiones; especialmente se aplica a gentes de baja estofa y
malos hábitos: Fulano es un sinvergüenza y mengano es otro de la misma domia» (JER 54).
«ejargolao.- La persona alta y de andares desordenados,
que mueve el cuerpo en un sentido y los brazos y cabeza en otros» (JER 55)
«empego.- Se dice de la persona o animal que no es delicado y le
engorda y le luce cuanto come: “es de buen empego”, se suele decir» (JER 56).
«enjaretar.- Dar razones disparatadas, para salir del paso, o aducir
mentiras para intentar justificar alguna cosa injustificable o absurda» (JER
57)
«enrunar.- Cubrir de guijarros, arenas y tarquín las tierras de
labor y acequias las grandes avenidas del río al inundar los campos. (Dic. Acad.)» (JER 58).
«ensenada.- Espacio completamente
a nivel, en los cauces principales, donde van colocados los telares de las
hilares para la medida y distribución de las aguas, para los riegos de la
huerta y campo de Lorca» (JER 59).
«ensobinar.- Resobar,
ensuciar y entorpecer. Se dice del libro mugriento, del traje grasiento, del
objeto inservible por mal cuidado, del individuo atrofiado en su inteligencia o
movimientos» (JER 60).
«enterquecido.- Sucio que, aunque se lave, no queda limpio,
lo mal lavado especialmente la ropa blanca»
(JER 61).
«espercollar.- Degollar, matar,
inutilizar alguna persona o animal» (JER 62).
«esparteñero.- El pobre que no
usa otro calzado que las esparteñas» (JER 63).
«estrá.- Mala acción, partida
serrana» (JER 64).
«fares.- Riñas, disgustos,
alborotos; por hiperbólica analogía con el estruendo y golpes que se dan en los
oficios religiosos del Viernes Santo, cuando apagadas las velas del candelero
llamado fares, se oculta la última luz tras el altar, como simbolo
y recuerdo de la conflagración de los elementos al expirar Jesús» (JER
65).
«fetel.- Persona o cosa superior,
excelente, hermosa, rica o perfecta» (JER 66). Se refiere al popular “fetén”.
«fileta.- La mitad de una vigueta y la tercera parte en escuadra de
una viga; según un permiso dado por el Concejo de Lorca en 19 de enero de 1732
para cortar vigas de una el cargo, viguetas de dos tercios de cargo cada una y
filetas de tres el cargo, para cortar madera en los montes de la ciudad para la obra del convento de S. Francisco de
la Puerta de Nogalte»
(JER 67).
«fogatero.- El terreno cálido que
conserva poco el riego, persona impresionable y violenta que se irrita con
facilidad» (JER 68).
«forlimpón.- Hombre fantasmón, lujoso, que se da
importancia y habla fuerte, dándose ínfulas de autoridad» (JER 68 bis).
«fraile.- El vacío hecho al fondo del hogar, en las chimeneas
antiguas de campana, de fondo cóncavo que termina en punta, vacío de la altura
de una persona cuya forma recuerda la de un fraile de pie con la capucha del
hábito sobre la cabeza; es una silueta cónica»
(JER 69).
«fregaza.- La suciedad de los platos después de comer cuando se
friegan. Tener gusto a fregaza es el sabor que dejan los platos mal fregados;
también se dice oler a fregaza» (JER
70).
«fullencos.- Variedad de
caracoles de los terrenos en que hay mucho riego, muy babosos y repugnantes son
poco comestibles» (JER 71).
«galga.- Tabla con dos
anillos en los extremos y un cabo o rabo en la parte central para llevarla,
tirando de ella una bestia menor; sirve puesta de canto para recoger la parva
trillada y formar el balaguero o montón de mieses en
la era, para aventarla y separar el grano de la paja» (JER 72).
«garigola.- Cachirulo de esparto muy fuerte y tupido en forma de
tubo, puntiagudo por un extremo y con boca por el otro, donde se lleva metido
el hurón a la caza de conejos» (JER 73).
«gurullos.- Pequeños trozos de masa –harina y agua -, que se hacen
con los dedos, del tamaño de piñones y secos se guisan a manera de sopa. Su
principal empleo típico es el giso de liebre con gurullos. Plato exquisito y
sustancioso. Los que se hacen al frotar
cualquier parte del cuerpo sucia y húmeda con las manos» (JER
74).
granzón.- Granza.- J. Arderíus: “El ruido de una bestia que masticaba granzones”
(Justo el Evangélico, 165).
«hacho.- En la caza de la
perdiz con reclamo, hitero formado con piedras y
tapada con matas, frente al punto o aguardo, donde se coloca el pájaro reclamo;
entre el puesto y el hacho está la rasa donde el
cazador mata, si acierta el disparo, a la perdiz que acude al traidor
reclamo» (JER 75).
«hila.- Porción de agua para el riego que en lo antiguo eran nueve
pulgadas de extensión por cuatro y media de altura, con una velocidad de una
vara por segundo, discurriendo por su cauce de sol a sol; se nombran hilas de
día o hilas de noche, según rieguen en estos espacios de tiempo que son, como
es natural, diferentes según las épocas del año. (Dic. Acad.)»
(JER 76).
«hilera.-
Cada una de las tablas, con un asidero en el extremo superior, que se levanta
para dar paso en el cauce a la cantidad de agua que ha de discurrir por él,
permaneciendo echadas en posición vertical las restantes atajando el agua. La
hilera está colocada en la ensenada de la cabeza del riego» (JER 77).
«horma.- Especie de escalón alto por un lado, que se forma de
fábrica en las puertas de las casas en las calles muy pendientes para que la
acera ante la puerta de entrada esté a nivel. Calle de la Horma, en Lorca, por
una grande que hay en dicha calle en lo más pendiente de ella» (JER
78).
«inicutible.- Persona de poca significación y valer,
despreciable, débil, simple» (JER 79).
«jalayos.- Sitio extraviado,
lejano y solitario. Al preguntar a alguien dónde había estado que no se le
encontraba, decía, “Por ahí, por esos jalayos”» (JER
80). – (Mal grafiado. Ejemplo de
cacografía, en lugar de galayo, la
forma dialectal correcta, por velarización vulgar, como las jallinas,
los jatos).
«jampón.- El individuo que aparenta majeza, riqueza y valentía, y
profiere en su conversación barrumbadas sin tasa, con jactancia» (JER
80 bis).
«jarapos.- Masa como la de los gurullos pero delgada,
informe y ancha como la palma de la mano que se guisa con carne o pescado con
mucho caldo. En la Mancha les llaman galianos»
(JER 81).
«jaricar.- Repartirse el agua
varios regantes, casi siempre en porciones desiguales, según la que necesitan,
de la que discurre por un cauce de riego, el día que la han comprado entre
todos mancomunadamente, abonando después cada uno el dinero que le toca pagar.
Es palabra árabe que se conserva en su pureza: socio, xeric; formar sociedad, xericar» (JER
82).
(a)jarrar.- Amaestrar revocar, jaharrar paredes (albañiles
lorquinos).
jorrar.- Ajorrar, arrastrar, remolcar. - T. Arderíus:
“Las gavillas de mies se jorraban a en medio de la era por yuntas de vacas” (En tierra seca. Lorca 1911, I. 105).
«juagarzo.- El mozalbete o
mozallón basto y desmañado» (JER 82 bis).
«judíos.- Caracoles completamente blancos que se crían en los
terrenos gredosos y estériles, casi todos los que se ven por entre la tierra
están vacíos» (JER 83).
«jurgañero.- Un palo largo y
delgado, con el que mueve la calda de los hornos domésticos del campo y huerta,
para que arda mejor, antes de meter el pan a cocer» (JER 84).
«lancero.- Así llaman en Lorca a los muchachos desharrapados y
pordioseros y también por extensión a las personas de malos procederes y
comportamiento incorrecto. El origen de tal adjetivo fue a comienzos del siglo
XIX, en que ciertos muchachos, provistos de cañas de unas dos varas de largas
con un extremo aguzado, se dedicaban en los puestos de frutas de la Plaza de
las Verduras, situada junto a la colegial de S. Patricio, al Norte, a robarles,
clavándolas con sus cañas a un descuido del dueño y echando a correr con su
presa» (JER 85).
«licera.- Caña gruesa que cruza
el tejido de las que forman los zarzos y cañizos de las cubiertas de los
edificios bajo las tejas, para darles consistencia. Se suele decir por las
personas débiles o achacosas: “estoy más flojo que un zarzo sin liceras”» (JER 86).
«levá.- El tiempo que ha de
abonar al que ha regado antes, correspondiente proporcionalmente al gastado en
el partidor de cabeza de riego en que tomó el agua el que primero regó, al
segundo partidor en que la toma el que despues riega;
pues como este se aprovecha del acarreo del agua hecho por un antecesor, paga
la cantidad que le toca del tiempo
gastado en que el agua ha discurrido por el cauce sin regar tierra» (JER 87).
«lobada.- El terreno sin
levantar que queda entre dos surcos; es defecto del que no sabe arar, o de
labrador desidioso, que barbecha mal y sucio. (Dic. Acad.
V. loba, 3º art.)» (JER 88).
«lleta.- El brote de la semilla al romper la tierra y salir al aire
y la luz. (Dic. Acad.)». (JER 89).
«ma.- Se le llamaba así como título de respeto en el campo a las
personas graves de edad. El ma Pedro, la ma Antonia». (JER
90).
«maneta.- Se dice de la mujer que para hacer ciertos movimientos con
las manos, para tirar algo lejos; una piedra, u otro objeto, hace con la mano
un movimiento poco suelto y difícil, y en vez de caer la cosa donde era su
intención, cae allí mismo, o da donde no debe» (JER 91).
«mantornar.- Binar. Tornar la
mano al dar la segunda reja cruzando los surcos sobre los primeros. Es vocablo
de muy exacta expresión y elegante forma. (Dic. Acad.)» (JER
92).
«marusa.- El individuo de maneras o habla mujeriegas. Decía uno de
ellos vendedor de aves- “Pregunta usted por ese que vende pavas que tiene hablica de mujer”. Muchos de ellos como este tienen a gala
el ser marusas» (JER 93).
«matacán.- Ripio de regular tamaño en obras de albañilería» (JER 94).
«matiana.- La capa de yeso sobre
el tejido de cañas que va sobre los maderos, sobre la que se colocan las tejas,
en la cubierta de los edificios con teja árabe al uso del país» (JER 95).
«ñasquear.- Comer con desgana y
dificultad haciendo melindres» (JER 96).
«opilado, a.- La persona que
tiene el vientre hinchado por efecto de padecer de hidropesía» (JER
97).
«parpallón.- El individuo grandazo y comilón, amigo de darse buena vida y de
francachelas» (JER 98).
«parpallota.- El individuocomo el
anterior, que además es amarusado o afeminado» (JER
99).
«pelacañas.- El individuo
mísero y desdichado que no gana ni hace nada, por ser el oficio de pelar cañas
de poco trabajo y menos ganancia. También se le llama así al viento frío y
sutil» (JER 100).
«perrunero.- Igual que pelacañas, el
miserable que se dedica porlos campos a recoger
excrementos secos de los perros, enganchados en los matojos, que los vende a
los curtidores. Se llaman estos excrementos perruna»
(JER 101).
«pinocha.- La aljuma o ramas de pino verde, con muchos tallos y
hojarasca» (Dic. Acad.)
(JER 102).
«piñolenca.- Granada agria de mucho piñuelo , la clase más mala, cuyos
granados los ponen ormando bardas en las fincas a
orilla de los caminos, solo las comen los cerdos y gallinas. Se les llama piñolencas a las mujeres ariscas y de mal genio. (En
Murcia, piñonenca). (JER 103).
«piñuelo.- El hueso de la uva, granadas, chumbos, etc. (JER 104).
«pollizo.-
El arbolillo muy tierno; se dice
particularmente de las higueras»
(JER 105).
«poyata.- Muro de piedra seca que forma
los pequeños bancales en escalón, que se hacen en los barranquizos
y laderas de los terrenos montuosos. También se le llama pedriza» (JER
106).
«quintal.- En las antiguas almazaras la
enorme piedra de varios quintales de peso que iba al extremo de la gran viga,
para prensar en los cofines de esparto la masa de la oliva molida; al otro
extremo de la viga, en un agujero con rosca iba el husillo, entre dos largos
maderos redon dos llamados las virgenes,
que sujetaban la viga para evitar se desviase esta» (JER
107).
«rabiculado.- Emparejarpalos
en otras cosas, poniendo la punta delgada del uno, junto a ka
gruesa del otro, para formar haces»
(JER 108).
«rafalí.- Carne de res que se ha muerto o que han matado estando enferma, se le
llamaba “carne mortecina” y en lo antiguo, cuando se temían epidemias, se
prohibía su venta que de ordinario estaba autorizada» (JER 109).
«ramalear.- La bestia dócil que sigue al que la lleva del ronzal, se dice de la
persona que va por donde la llevan sin protesta en contrario. (Dic. Acad.)» (JER 110).
«rangua.- En los bancales puestos de
hortalizas la canal que queda entre los bancos o caballones en que están las
matas para regarlas y que no se mojen las hojas. Al decir que alguien tiene
muchas ranguas es como que tiene muchas delicadezas y necesidades» (JER
111).
«recincho.- Soga de esparto picada plana
de cinco ramales con la que se hacen las suelas de las esparteñas. En el
partido rural de Lorca llamado Los Jarales es donde mejor se hace este calzado
y dichas suelas son tan bien hechas que pueden servir para calzado de cuero:
botas de caza o campo» (JER 112).
«repullo.- Movimiento brusco y nervioso
de sorpresa y desdén, en especial en las mujeres cuando oyen algo que les
sorprende o les desagrada: “Le dije si quería ser mi novia y dio un repullo y
me dejó con la palabra en la boca, y se fue donde estaba su tía escardando”.
(Dic. Acad.)»
(JER 113).
«¡ riiao…! – Grito de los carreros a las bestias que tiran del carro para que
doblen hacia la izquierda. (Dic. Acad.)» (JER
114).
«roncaor.- Grieta del terreno de cultivo por donde se escapa el agua al regar,
haciendo ruido como ronquido continuado. Es lo mismo que ratonero, pero de mayor tamaño e importancia por
perderse más agua» (JER 115).
«ropa de almazara.- Los cofines
para prensar la masa, capazos y útiles de esparto necesarios para la almazara.
“Untar la almazara” es prepararla para trabajar en la temporada, el día que se
empieza» (JER 115 bis).
«sache.- En el libro Capitular del
Concejo de Lorca del año 15..? se trata de que es necesario un sache o verdugo
que ejecute las justicias de la Ciudad. Sachar es palabra castellana
equivalente a escardar, quitar las malas yerbas; de aquí ciertamente sache el que escarda de la sociedad a los malos o
dañinos. Se ve que en lo antiguo se
distinguía entre verdugo, o sea, el que atormenta, y sache, el que
elimina» (JER 116).
«sanjuanero.- Lo que se cosecha por el mes
de junio o de S. Juan, especialmente los ajos y los pollos tempranos que en
dicho mes están ya buenos de comer por su tamaño. Así se dice: ajos
sanjuaneros, pollos sanjuaneros, para guisados con arroz o fritos con tomate
(tomateros). (Dic. Acad.)» (JER 117).
«sentada.- Lo que se hace de una sola
vez: leerse un libro, comerse una persona un pavo, beberse un azumbre de vino,
o cualquier otra exageración o hartazgo en un solo acto. (Dic. Acad.). Aféresis de asentada»
(JER 118).
«señor, a.- Especialmente las nueras
llaman señor y señora a los suegros en ciertos lugares de la sierra: “Me ha
regalado mi señor un refajo”, “Me ha encargado mi señora le cosa una camisa”.
También llaman “estar con la señora” a tener la menstruación» (JER
119).
«serranos. – Es la mejor clase de caracol,
color claro dorado, muy gustosos, se crian en los
secanos del monte. Es bocado exquisito, sobre todo con arroz y gallina, pollo y
pescado. En Murcia, “serranas”, femenino» ( JER
120).
«sidrado.- Se le llama al individuo abstraído o sin viveza que no se percata de
las cosas o intención de las palabras o que dice despropósitos, cual si
estuviese embriagado» (JER 121).
«similicerra. – Juego de niños, que sentados, de noche por lo general, se divierten en
estas sencillas adivinanzas. Dice uno: Similicerra,
¿qué fruta echa? pregunta otro. – Es un árbol muy grande –sigue el primero- con hojas grandes con picos y
echa unas cosas negras que están muy buenas-
¡Brevas, brevas!, gritan los más listos; y así hasta que se cansan y
pasan a otro juego o a la cama. En Murcia, similiserra» (JER
122).
«sipia.- Orujo de la oliva, después de extraído el
aceite, se usa para darle a los cerdos y a las gallinas amasada con harina de
cebada, salvado o sola, y se vende por fanegas colmadas. También se usa para
quemarla» (JER 123).
«siscado de miedo.- Sobrecogido de temor o espanto: “Hubo una de tiros que me quedé siscao, sin tener alientos para huir” (¿Ciscado? - ¿Suelto
de vientre?)» (JER 124).
«soflama.- Proclama política. “¿Qué
pedís, hijos de Yecla? – Que nos leigan las soflamas
que han venío e los Mariles”,
se decía a mediados del siglo XIX, refiriéndose a las gentes levantiscas en
política rural» ( JER 125).
«sosquín.- Airecillo sutil y helado. Se
dice que hace un sosquín que pela en ciertas noches de invierno; también le
llaman a este cierzo helado, pelacañas»
(JER 126).
«telar.- En los partidores de los
brazales principales para los riegos la serie de tablas que colocadas entre dos
jácenas en su parte superior y encajadas en una ranura en la inferior, hacha en
una solera de piedra a todo lo ancho del cauce sirve para medir el agua que se
ha de dejar discurrir por él, levantando más o menos tablas de las que componen
el telar, llamadas “hileras”» (JER 127)
«tempero (sembrar de).- La siembra
que se hace solo con el agua que recibe el terreno directamente de la lluvia de
lo alto, sin regarse por acequia o por entrada de aguas corrientes. (Dic. Acad.)» (JER 128).
«tendía o tendida.- Tela de “tocas” o “viras”, para poner la mesa para las
comidas en huerta y campo y para cubrir la masa en la artesa» (JER
129).
«tenguerengue.- Lo que está muy en equilibrio
o con mal asiento con peligro de caer (Dic. Acad.)» (JER
130). (¿no será en desequilibrio?, digo yo).
«tercerica.- La campana pequeña, un esquilón; de la torre de S. Patricio que avisa
a las Avemarías y toca consecutiva un cuerto de hora
o media antes de comenzar las horas canónicas en el coro de la colegial para
que acudan los sacerdotes a dicho coro y a sus rezos. Es la tercer campana de
las destinadas a los toques de las horas corales, la mayor, la mediana y la
tercera» ( JER 131).
«terraje.- Lo que se paga al dueño de una
era por trillar en ella cuando es agena» ( JER 132).
«timple.- Guitarrico de cinco cuerdas dobles a que
tenían gran afición los huertanos campesinos y para acompañar la guitarra o
sol» ( JER 133).
«tinaco.- Se dice que una cosa sabe o
huele a tinaco, en especial los líquidos, cuando tienen olor o sabor estadizo,
algo repugnante, por suciedad de la vasija, falta de ventilación o cosa análoga
que los hace perder frescura y buen aroma. En Murcia se dice tinanco al recipiente que sirve de aclarador. El Lic. Cascales empleó tal
palabra» (JER 134).
«tinajero.- El sitio donde se colocan las tinajas para el agua de la casa y la
reunión de estas vasijas y maderas. El tinajero típico, ya perdido, se formaba
de mdos a tres tinajas con sus tapadores de madera, y
entre ellas una o dos jarras de barro blanco gredoso de boca ancha con varios
picos por, puestos en una tabla que se apoyaba entre las tinajas, llamada
jarrero, sobre el que iba el destilador de loza y en el jarra, tapando los
huecos entre los tinajas, lebrillos empinados de varios tamaños con decoración
de flores y pájaros verdes y azules.
Sobre las tinajas en la pared iba una leja de madera con frente recortado y calado como una randa, y
con varios agujeros en los que iban colocadas las jarras de adorno, de hasta
una vara algunas, todas cubiertas de flores y ramos en alto relieve del mismo
barro, con dos o cuatro asas y la tapadera también de barro de forma de corona
real también con flores. Sobre este jarrero corría otra leja o vasar, con
botellas, vasos y platos, y tras el vidriado, apoyadas en la pared, ya cerca
del techo, grandes fuentes a todo lo largo. En un extremo de las tinajas se
colocaba el cocio de la colada» (JER 135).
«tío, a.-A las personas, en cuanto se
casan, en ciertos partidos del campo les dicen el tío y la tía, aun cuando
sean muy jóvenes» (JER 136).
«tocas.- Cierto tejido de lana y
algodón, que se fabrica en Lorca, por lo general a listas –viras- de colores,
con que se hacen las tendidas para las mesas; para cubrir la masa en la artesa
y para hacer fardeles para llevar harina, pan o leguminosas, etc. También se
hacen con este tejido cortinas en gabinetes y alcobas» (JER
137).
«toquilla.- Tabla larga y estrecha con los
cantos moldurados, que se pone en los rollizos de los techos, para que así
parezcan colañas, pues estas son rectangulares con la parte visible labrada y
los rollizos son maderos redondos» (JER
138).
«torcil.- Costal de pleita de esparto para llevar la oliva a la almazara y
también para retirar de ella la sipia, luego de extraido
el aceite de la masa» (JER 139).
«toscoyosco.- Se dice de los primeros claros al amanecer y anochecer, cuando solo
se puede apreciar el bulto de las cosas sin distinguirlas con claridad o
precisión: “no lo vi bien o conocí porque estaba toscoyosco”»
(JER 140).
«triero.- El que habitaba en la casa del corral de la tría y estaba encargado de
guardar las reses para el matadero, depositadas por los abastecedores de carne.
Era empleo municipal. Las reses eran la tría
en espera de ser degolladas» (JER 141).
«valentía.- La parte convexa de un madero curvado o
torcido, al colocarlo en un piso o techo se dice; se le ponga la valentía hacia
arriba, para que así resista mejor el peso que sobre él caiga» (JER 142).
«vedado (lo).- Se dice que se ha ido el
líquido o el alimento por lo vedado, cuando una parte se ha ido por diferente
conducto del garguero causando tos y ahogo» (JER 143).
«ventrellón.- Cuando los cereales están en
la última hoja y empieza a salir la espiga»
(JER 144).
«viras.- Listas de colores variados,
por lo común, en los tejidos; una saya a viras» (JER 145).
«volaillo.- Arena finísima, como polvo, que sedimentan las aguas de las avenidas
del río y ramblas en los campos y cauces»
(JER 146).
«yesca (soltar).- Tunda de palos y bofetadas.
“No vayas al baile que te van a soltar yesca”. Es lo que sucede cuando hay fares» (JER 147).
zagal.- Niño, muchacho.- J. Arderíus:
“Oye, Polonia, no vayas a decirle nada de lo del susto del zagal” (Justo el Evangélico, 181).
«zaquilá.- Pequeña porción de trigo o cebada que se lleva al molino por la gente
pobre. Las espigadoras buscan espigas en lo segado para recoger grano para una zaquilá» (JER
148).