estudios
PRÁCTICAS
DISCURSIVAS JUVENILES DEL CIBERESPACIO. ESTÉTICA Y SUBJETIVIDAD EN EL CASO DE
UN BLOG
María Gabriela Palazzo
(INVELEC
(CONICET)- INSIL- -Universidad Nacional de Tucumán-Facultad de Filosofía y
Letras, San Miguel de Tucumán, Argentina)
RESUMEN
El
objetivo de esta comunicación es analizar la funcionalidad del discurso
estético en prácticas discursivas juveniles en el Ciberespacio, y en escrituras adecuadas a los géneros
digitales de la comunicación.
Por
tanto, indagaré en la convivencia y características de los elementos del discurso cotidiano, de tipo
autobiográfico o autorreferencial, junto
con recursos, géneros y estilos propios del ámbito artístico y literario, en el espacio comunicativo del blog, desde la
apropiación juvenil y en el estudio de un caso.
Esto
supone un cruce de fronteras en los campos y discursos, a la vez que la
necesaria interdiscursividad y puesta en diálogo de géneros varios, en pos de
la autopresentación del yo que se expone y se escribe como persona y
personaje digital.
La
perspectiva interpretativa proviene del Análisis del Discurso en el contexto de
los nuevos medios y de las propiedades del discurso estético-literario, como
contribución al campo de los Estudios sobre Juventudes.
Las
conclusiones de este trabajo permiten entrever las relaciones entre la
intimidad y la extimidad, la
subjetividad de la enunciación tanto individual como social y la funcionalidad del discurso
estético para comunicar la experiencia en un espacio digital permeable a la
coexistencia de lenguajes, géneros y discursos.
Palabras clave: Discurso; Jóvenes; Ciberespacio; Subjetividad;
Blog
CYBERSPACE DISCOURSE PRACTICES OF THE YOUNG
AESTHETICS AND SUBJECTIVITY IN A BLOG CASE
María Gabriela Palazzo
(INVELEC
(CONICET)- INSIL - Universidad Nacional de Tucumán-Facultad de Filosofía y
Letras, San Miguel de Tucumán, Argentina)
Abstract
The aim of this work is to analyze the functionality
of aesthetic discourse in discourse practices of the young in Cyberspace, and
in writings adapted to the digital genres of communication.
Consequently, I will enquire into the coexistence and
characteristics of autobiographic or self-referential elements of everyday
discourse with resources, genres, and styles typical of artistic and literary
fields, in the communicative space of blogs, from young people's appropriations
and the study of one case.
This means crossing field and discourse frontiers, and
at the same time establishing a necessary interdiscourse and dialog of various
genres to self-represent the ego that is exposed and written as a digital
person and character.
The interpretative perspective comes from Discourse
Analysis in the context of the new media and the properties of
aesthetic-literary discourse, as a contribution to the field of Studies on
Youths.
The conclusions of this work give a glimpse of the
connections between intimacy and "extimacy", the subjectivity of
enunciation –both individual and social– and the functionality of aesthetic discourse
to communicate experience in a digital space permeable to the coexistence of
languages, genres, and discourses.
Keywords:
Discourse;
Young, Cyberspace; Subjectivity; Blog
INTRODUCCIÓN
Uno de los primeros ejercicios que solemos hacer quienes
enseñamos Literatura es intentar una
distinción entre qué textos o expresiones del lenguaje pertenecen al ámbito de
“lo literario” y cuáles no. Entre ambos polos, ubicamos las producciones que
están en una suerte de bisagra, con la finalidad de definir qué es
A
partir de esto, podemos llegar a generalidades tales como que:
- El discurso literario forma parte de un campo estético de práctica social.
- El discurso literario
está determinado por la función poética.
- El texto literario es
autorreferencial y plurisignificativo.
-
-
La
condición fundamental de producción y recepción de textos literarios es la verosimilitud.
Entre muchos otros aspectos, estos pretenden dar cuenta
de la especificidad de un campo que se entrecruza con todos los otros campos de
las ciencias y las experiencias humanas.
El discurso literario es, además, un terreno de
experimentación de todo tipo (formal, estilística, estética, lingüística, etc)
en función de las ideologías y creencias individuales o grupales.
Con la emergencia, difusión y apropiaciones de los
nuevos medios y géneros de comunicación se ha potenciado y también
democratizado la circulación del discurso literario en sus distintas formas.
Esto llevó a que “cualquiera puede hacer literatura” y también a que
“cualquiera puede consumir literatura”, hecho que deriva tanto en la
banalización como en descubrimiento de la capacidad de creación individual y
colectiva o en la ampliación de las fronteras del conocimiento. Se podría decir que la literatura va migrando
e injertándose en otros espacios en los que adopta otras formas de existencia
fuera del ámbito de circulación académico o editorial e incluso, elitista.
La ciberliteratura, la escritura en red, las
narraciones en colaboración, las páginas de contenido académico, la publicación
de e-books, la cita, el fragmento, el plagio o la atribución errónea de autoría
de textos literarios en cadenas de mails o redes sociales y un largo etcétera nos muestran cómo la
literatura vive, se adapta, se crispa y navega en mares confusos o en ríos
bifurcados que van convergiendo en la forma del link. Esto permite establecer asociaciones más o menos aleatorias
de temas, autores y textos escritos o audiovisuales, dependiendo de las propias
competencias comunicativas e intereses. El cambio de paradigma lineal por el
hipertextual e interactivo motiva
diferentes operaciones cognitivas y recorridos de lectura, así como otra formas
de presentación del yo que crea, que se inventa como persona y
personaje en los nuevos medios.
En el caso de Internet, y de espacios como los blogs
(personales o colectivos) todo es público, visible y expuesto. Esto implica la
consideración, en el horizonte de escritura, de la presencia de otro que
interpreta, mira, evalúa y, por ello, dialoga. El texto funciona por su
posibilidad de circular, de transformarse o cambiar de espacio, corre el riesgo
de convertirse en otro y de convertir a otros dentro de su espacio de
existencia.
Actualmente, en mi tarea de investigación, intento
explorar cómo aparece, o cómo funciona
el discurso estético-literario en espacios de prácticas discursivas juveniles
en el Ciberespacio que no pertenecen a jóvenes escritores de ficción sino a
jóvenes que, en su actividad periódica de escritura de lo cotidiano y de sí
mismos incorporan elementos, estrategias, formas o intertextos del discurso
literario adecuados a los géneros
digitales de la comunicación.
El eje vertebrador de la investigación a la que refiero se centra en indagar acerca de qué formas discursivas y
estilos genéricos coexisten en espacios
comunicativos visitados por jóvenes y cuáles son sus particularidades de
acuerdo con sus modos juveniles de expresión en la web.
Esta
tarea se aborda desde el análisis del discurso entendido como una interdisciplina
y una transdisciplina a partir de la que se integran los aportes de corte sociológico, antropológico y
psicológico, entre otros, que permiten comprender e interpretar los hechos
discursivos relacionados con los jóvenes. Asimismo, el análisis del discurso
permite ingresar a las problemáticas planteadas desde las áreas mencionadas,
complementando los estudios de caso o etnográficos.
EL SER JOVEN EN EL CIBERESPACIO
La
globalización cultural, tal como sostiene Chisholm (2002), reestructuró las
relaciones temporales y espaciales en esta “segunda era moderna” donde se
individualizó el concepto vida-tiempo y la gente planifica o realiza proyectos
biográficos que no se corresponden siempre con el curso ordenado de la vida
industrial. Asimismo, creció la tendencia a la simultaneidad y, en el caso de
los jóvenes “(…) los espacios se están abriendo a un ritmo extraordinario y
producen una mezcla de estilos y de modelos de actividad a tiempo real y en
espacio virtual” (op.cit: 27).
Por
otra parte, fines del siglo XX cobraron
forma las teorizaciones sobre lo ciber en relación con la conformación de las culturas, de las
sociedades y de los nuevos entornos. Así, Cáceres (1998), aludía a la
organización de las sociedades de la comunicación a partir de una estructura
mixta en las que la horizontalidad contrarresta la verticalidad desde la
interacción real en el espacio virtual.
Desde otra perspectiva
epistemológica, Angenot (2011) incluye en
su propuesta de definición del discurso social todas las formas de expresión,
cotidianas o académicas, científicas o estéticas; en suma, la totalidad de la producción ideológico-semiótica de una sociedad, y emparienta sus postulados con el
materialismo histórico,
Estos postulados me
ayudan a reforzar una directriz de trabajo donde es posible integrar los
estudios sobre juventudes y sus prácticas en un contexto que las contemple como
parte de una red de discursos a partir del cual los jóvenes que tomen la
palabra se posicionarán en un determinado lugar en el mundo, para contestar
discursos o para crear sus propias maneras de decir en un contexto donde impera
la ideología comunicacional.
Los
jóvenes se integran a esta organización, más aún si la interactividad por la
web forma parte de sus prácticas cotidianas. Esto los
definiría como residentes del
ciberespacio, de acuerdo con la propuesta de D. White, basada en la idea de que
un residente es un sujeto para quien la web es crucial para facilitar la
proyección de su identidad, de sus relaciones y de sus prácticas. Esto lo
distingue del visitante, que hace un
uso esporádico y utilitario de las herramientas y servicios online.
Hay, por tanto, una serie de aspectos que
tiene que ver con los jóvenes que navegan el ciberespacio como tal, es decir,
como un espacio social practicado (Mayans i Planells, 2002) donde usan
simbólica, regular y hábilmente el discurso en espacios cibersociales. Esos
aspectos tienen que ver con el ser
digital (Randall & Jordan, 2001:28 (en Igarza, 2008:36) ) que adapto
aquí:
Integración: combinación de formas
tecnológicas y creativas para generar formas expresivas híbridas.
Interactividad: manipulación del
usuario sobre la experiencia con los medios, lo que le permite establecer
comunicación con los otros.
Hipermedialidad: el autotrazado de
interconexiones según la voluntad del usuario.
Inmersión: la navegación dentro de
formas no lineales que resultan de las estrategias estéticas y formales que
derivan de los procesos anteriores.
A
esto es conveniente agregar un aspecto cognitivo que es transversal y
fundamental: la competencia comunicativa
en sus distintas formas (lingüística, discursiva, sociolingüística,
estratégica, etc.) y la adecuación.
Todos
estos aspectos, en el discurso juvenil del ciberespacio construyen sus
prácticas discursivas[1] mediante
enunciaciones híbridas, multimodales, plurigenéicas, intimistas, narradas,
ficcionalizadas, en la representación de identidades autobiográficas,
autorreferenciales y orientadas a la búsqueda de empatía. Asimismo, estas
prácticas se insertan en un marco signado por la extimidad , a la que refiere
la antropóloga Paula Siblia (2011): “La intimidad, que antes
debía protegerse bajo llave, resguardada de la intromisión por las leyes del
recato y otras barreras físicas y morales, invade sin pudores el más público de
los espacios y se muestra descaradamente ante quien quiera echar un vistazo”.
FUNCIONALIDAD
DEL DISCURSO ESTÉTICO EN PRÁCTICAS DISCURSIVAS JUVENILES EN EL CIBERESPACIO
El lugar desde donde
alguien enuncia responde a un conjunto de decisiones más o menos intuitivas y
sobre la base de competencias comunicativas relacionadas con el género
discursivo de que se trate. En el caso que analizo en este trabajo, dicho lugar de
enunciación se orienta a la autopresentación positiva.
La situación de
enunciación de los jóvenes blogueros de corte estético se emparienta con la
ficcionalidad del discurso literario, y allí, entonces, quien habla es una
máscara del que escribe. Por tanto, los aspectos interesantes o significativos
del yo que enuncia se enriquecen o
más bien, se vuelven coherentes en el momento en que interpretamos desde dónde se habla y qué se
hace cuando se habla. Cómo se plasma el sentido de la vida a través de
estos reguladores secundarios [2]de
la conducta que son los nuevos medios de comunicación.
Subjetividad y lugar de enunciación
En
los blogs juveniles que he observado - que no son de tipo informativo o enmarcados
en el discurso académico sino de índole autobiográfica o autorreferencial- el
sujeto expresa, manifiesta y representa su subjetividad constantemente. Cuando hablo de subjetividad lo planteo en el sentido a la luz de dos aspectos
complementarios que intersectan lo sociológico con lo pragmático: por una
parte,
la
dimensión de los fenómenos sociales que se relaciona con las formas en que los
sujetos se apoderan de –y son apoderados por- las estructuras sociales, las
incorporan y las ponen en juego, haciendo posibles los diversos procesos de
reproducción del orden social” (Urresti, 2008:39).
Pero además,
es esa capacidad del locutor para presentarse como “sujeto” en la acción discursiva y a través de determinadas formas del anclaje
lingüístico, tales como los subjetivemas, los deícticos y los modalizadores.
Cada entrada, comentario
o post
es una enunciación, es decir, un “acto de discurso individual” (Benveniste,
1958: 261) desde el que el yo se construye en función de un Otro sobre el que
desea influir; por tanto, es dialógico, al mismo tiempo que es autobiográfico.
En los blogs, así como las redes
sociales o el chat, ese otro puede estar predefinido o señalado a partir del acto
consciente de invitación a ingresar en el espacio personal como contacto. Por
tanto, está implicada su respuesta en la enunciación de base.
La enunciación, siempre
subjetiva, se construye con estrategias de autopresentación[3],
que puede ser positiva o negativa, pero que en cualquier caso busca la empatía
del otro que lee y mira, escucha. La primera persona marca el discurrir dejando
huellas explícitas como en el ejemplo, o bien instaurándose implícitamente en
procesos de selección de contenidos e interpretaciones diversas que no siempre
llevan la marca deíctica del “yo”.
El enunciado adopta
distintas formas, establece conexiones con otras especies y discursos, con
otros enunciados, como esos “eslabones” bajtinianos que se van anclando en el
discurso. En este sentido, operan mecanismos de intertextualidad e
interdiscursividad tales como la cita, el parafraseo, la alusión implícita o
explícita a discursos ajenos o propios, ubicados antes, después o
simultáneamente en forma de hipervínculo, en el enunciado.
Por otra parte, se
enuncia desde un lugar generacional, entendido como el espacio de definición
del sujeto como agente social y la referencia a su práctica (el metadiscurso).
Un lugar que es
antropológico porque es espacio de identidad,
relacional e histórico ( Augé, 1996:83) que
define a la identidad, en cuanto determina la especificidad y alcance
relativo de su competencia. El lugar es tanto el espacio real como simbólico.
La elección del género blog, en este caso, tiene que ver con la adquisición de
competencias pragmáticas que se articulan con las competencias lingüísticas,
sociolingüísticas, discursivas, etc. En este sentido, si bien el usuario de
blog puede conectar como ya dije, a varios usuarios, la interacción es mucho
más restringida que en otros géneros de los nuevos medios, por lo que el
circuito de interacciones muchas veces queda en el ámbito de lo privado dentro
de lo público.
ACERCA DEL CIBERDISCURSO JUVENIL:
Con
el fin de estudiar las formas de expresión juveniles en el ciberespacio
(trabajo comenzado en 2000 con el estudio del chat), fui delineando una
categoría de análisis a la que denominé ciberdiscurso juvenil (Palazzo:2009,
-
Los
jóvenes[4]
construyen sus saberes y relaciones sobre la base de una sensación de
existencia presente, actual, con escasa prefiguración al futuro y conciencia de
una edad social que se distingue y recorta de la niñez y la
adultez. La praxis lingüística revela ese modo sociocultural e ideológico de
ser, al menos en los géneros discursivos digitales. Los nuevos lenguajes
juveniles forman parte de subculturas caracterizadas, entre otros rasgos, por
pertenecer a entornos[5]
generalmente urbanos, ostentar argots particulares y compartir prácticas
interactivas y comunicativas endogrupales.
-
Su
estética forma parte de lo que Avello Florez y Muñoz Carrión llaman estética de la parodia: la cultura
juvenil se parodia a sí misma en relación con la cultura institucional
dominante. Es a la vez burla y servidumbre. En este movimiento encuentra un
lenguaje para metacomunicar.
-
Por
otra parte, el CDJ es una forma de
acción social y está determinada por el registro coloquial escrito (lo oral en
la escritura o la escritura de lo oral) como producto de las variedades de la
lengua, considerando tanto los condicionamientos de los cibergéneros como las
realidades lingüísticas de la comunidad de habla de cada usuario. Los
enunciados se construyen, por lo general con estructuras y estrategias que
están fuera de los cánones establecidos por las normas académicas, pero que se
adecuan y están reguladas por el género y la situación de comunicación. En el
caso de los blogs, esta característica depende de la variante literaria o
artística, donde prima muchas veces la función poética. En estos casos, el CDJ
se asienta más sobre el costado ideológico, las representaciones sociales sobre
el propio sujeto y sus circunstancias que en función del registro coloquial,
excepto en el caso de los comentarios
-
Las
imágenes de afiliación (comportamientos relacionados con la forma en la que una
persona desea ser vista y verse como individuo con contorno propio dentro de un
grupo) y autonomía (comportamientos que indican cómo alguien desea verse y ser
visto según características de identificación dentro de un grupo[6] ):
se construyen a través de un lenguaje
significativo y simbólico que, si bien responde a los modos de decir juveniles
en espacios orales, se reafirma en la escritura y la imagen ciberespaciales.
-
Los
usuarios jóvenes de blogs representan
su identidad a través de elementos que
incluyen el arte, la ciencia y la
literatura. El contenido del mensaje (la función poética) adquiere más
relevancia porque proyecta la visión personal del mundo, de la intimidad, la
personalidad y la búsqueda interior que
se comparten con otros en la horizontalidad de la relación comunicacional.
-
En
el caso de los blogs de corte artístico-literario, la connotación estética
impregna al CDJ y le da una mayor trascendencia porque va construyendo la
experiencia cotidiana en la frontera con la biografía personal, el testimonio,
la parodia, la poesía, la micronarración, etc. Allí, la indagación personal va de la mano de
una mayor perspectiva estético-formal en los posts frente a la mayor presencia de la variedad coloquial en el
registro coloquial oralizado que se presenta con más frecuencia en los
comentarios. Estos últimos se aproximan más a la instancia dialogal, presentan
el punto de vista del lector y su reacción frente a la enunciación ajena.
-
En
el plano ideológico, los jóvenes usuarios se ubican discursivamente como un
“nosotros”, y dentro de esa categoría también se construyen otros “nosotros” diferenciados por gustos, temáticas, prácticas,
etcétera. Este se va construyendo sobre la base de sensación de pertenencia a
una edad social y biológica.
Convergencia de géneros e
interdiscursividad. El caso de ¨valebé¨
Sabemos que cada usuario
de un blog puede organizarlo en virtud de las posibilidades de la plataforma
escogida, eligiendo los diseños y estructuras más convenientes a sus propósitos
y de acuerdo con el mayor o menor conocimiento del campo.
El siguiente caso corresponde al blog Fragmentos de mi alma de la usuaria
“valebé” (valebecker90.blogspot.com), estudiante tucumana (Argentina) de Diseño
Gráfico de 21 años al momento en que se comenzó el análisis de la bitácora.
Cabe señalar que los ejemplos citados corresponden al año 2011, ya que en 201
la autora modificó la estructura y la dirección del blog.
He tomado este
caso ya que muestra con claridad la convergencia de géneros y discursos dentro
del espacio del blog; la posibilidad de densidad enunciativa desde el sujeto
joven en forma coherente y cuidada
atendiendo a una forma particular de ver el mundo como autora y con conciencia de ese lugar, desde el que se imagina atravesando la frontera de lo verídico hacia
lo verosímil y ficcional. Tiene más de
250 seguidores, cifra que en el universo blog es relevante.
La autora del blog define este espacio como un lugar necesario, un “cable a tierra” donde es ella misma, que surgió de una
experiencia escolar y se extendió en el tiempo.
En este caso, la joven construye su
discurso autorreferencial sobre la base de géneros y estilos diversos, lo que muestra
su competencia pragmática así como su experiencia como lectora-escritora. En la
sección denominada “Estantería” podemos apreciar la densidad genérica de su
ciberdiscurso orientado[7]
por quien toma la palabra a partir de la selección y ordenamiento de
contenidos, que funcionan como guía para el que navega por su espacio:
![](estudios-20-palazzo_practicas_discursivas_archivos/image001.png)
Imagen 1.
Organización del blog valebé por
categorías temáticas
La denominación
“fragmentos de mi alma” es coherente con
el diseño y estructuración del blog; la unidad del discurso se logra a través
de la fragmentación genérica que tiene visos de polifonía pero que en
definitiva refuerza un discurso propio, íntimo y público a la vez. Los textos
autobiográficos (escritos o visuales) se presentan en el mismo plano que
aquellos que llegan migrando desde otros autores y espacios artísticos.
Estas formas conviven con
los comentarios de los seguidores (nombre que representa distintas categorías
de relación social que van desde la amistad fuera de la web hasta los casuales
desconocidos que simpatizan con el personaje
valebé,); ésta es la expresión
dialógica más acabada ya que implica la respuesta frente al enunciado
publicado, la concreción del diálogo con el Otro discursivo. Por tanto, el
campo de praxis del blog es un espacio de relaciones intertextuales,
interdiscursivas y sociales en las que intervienen formas propias del lenguaje
figurado y simbólico junto con las expresiones coloquiales más típicas del CDJ:
a. “Así de simple”: esta categoría se estructura
en enunciados breves, de no más de dos líneas, lindantes con la autocita
textual y el epígrafe. Aquí la referencia apunta a reflexiones sobre los
deseos, los gustos y las relaciones con los otros, utilizando un eje nominal
como título, siempre sugerente:
![](estudios-20-palazzo_practicas_discursivas_archivos/image002.png)
Imagen
2. Categoría “así de simple”
b. “Diseños y dibujos”: esta sección de la
construcción de la subjetividad de valebé
se asienta en el lenguaje artístico de la multimodalidad, articulando la
pintura, los dibujos, los diseños, los videos, con la escritura ficcionalizada
de la experiencia cotidiana. Pero también es un anclaje más evidente en el
concepto de autor, ya que se advierte que todas las imágenes y videos tienen
copyright. La voluntad de recortarse como individuo dentro de la sociedad es
más clara en este espacio:
![](estudios-20-palazzo_practicas_discursivas_archivos/image003.png)
Imagen 3. Categoría “Diseños y dibujos”
Asimismo, la referencia contextual es más explícita; la
enunciación se vuelca hacia la convención de veracidad, al poner énfasis en entorno académico en el que fueron realizados
los trabajos publicados en el blog, que son determinadas asignaturas de la
carrera que cursa como estudiante.
c. “Fotografías”: tiene la
impronta artístico-literaria que determina el ciberdiscurso de este blog. En
este caso, las imágenes de las fotos también oscilan entre la mayor denotación
y el vuelo lírico, siempre orientadas hacia la búsqueda interior en el
presente. La imagen enuncia la subjetividad desde ese lugar, desde donde el yo
se narra a sí mismo y también narra al mundo. Así coexiste el discurso
narrativo con el lírico y el referencial. En muchos casos, hay un Otro
implicado en la forma del “vos” o aludido en las situaciones representadas.
![](estudios-20-palazzo_practicas_discursivas_archivos/image004.png)
Imagen
4. Categoría “Miradas”
d. “Fragmentos de almas
ajenas”: constituye, junto con “sobre artistas plásticos”, “sobre músicos”,
“sobre escritores”, “sobre cine y TV” los
espacios discursivos de la
intertextualidad y la polifonía entre diversos autores, músicos y artistas en
general. Aquí la usuaria cede el espacio a las voces ajenas que contribuyen,
con sus fragmentos de presencia, a representar la imagen propia. De este modo,
se convoca a escritores canónicos como Sábato, Ma. Elena Walsh, Isabel Allende,
Bécquer, Huxley, entre otros; segmentos de textos de películas o trozos de
canciones que, juntos, conforman una suerte de canon personal donde se revela
una ideología compartida con otr@s. Se percibe una voluntad de respeto a la
palabra ajena tanto como se pide lo mismo por la propia. Una especie de pacto
de honor ciberespacial que muestra otras competencias contextuales tales como
las cuestiones de lo legítimo/legal, el plagio, etc. Entre estos representantes
de su cosmovisión artística también ella se incluye como sujeto, realzando el
valor hedonista del discurso blogger.
![](estudios-20-palazzo_practicas_discursivas_archivos/image005.png)
Imagen 5. Categoría “Fragmentos de almas ajenas”
e. “Reacciones y
reflexiones”: pone en discurso la interactividad[8] y
el dialogismo, sobre la base de orientar la lectura a través del hipervínculo
entre el título del post y los comentarios recibidos. Estos enunciados pasan previamente por un proceso de selección
de determinados textos y se exponen las reacciones de los comentaristas.
f. “Palabrerío”: en este
estante se ubican los posts cotidianos, siempre enunciados en primera persona,
expresando la interioridad y la sensibilidad frente a hechos internos o
externos a la autora/usuaria.
![](estudios-20-palazzo_practicas_discursivas_archivos/image006.png)
Imagen 6. Categoría “Reacciones y reflexiones”
g. “Versos o algo así”: es
la manifestación poética de la experiencia, centrada especialmente en el amor,
la sensualidad, los desencuentros, la espera, la búsqueda. Dentro de la
directriz que se podría trazar entre lo (+) literario hasta lo (-) literario,
constituye el espacio más puramente literario o trabajado literariamente desde
las estrategias de figuración del sentido.
![](estudios-20-palazzo_practicas_discursivas_archivos/image007.png)
Imagen 7. Categoría “Versos o algo así”
h. “¿Qué onda?”: el nombre
de la categoría anticipa un discurso permeable a la jerga juvenil, que está atravesado por la
ironía, la crítica y la disconformidad respecto de acciones cotidianas. Es
quizás el espacio más claramente juvenil
en el sentido simbólico de la palabra donde la pregunta viene a significar una
expresión de oposición ante objetos, personas, situaciones y comportamientos
diarios. Aquí el discurso es más despojado, literal y referencial y también
paródico de sí mismo. La estrategia de pregunta retórica moviliza a la
respuesta textualizada como entrada o post.
![](estudios-20-palazzo_practicas_discursivas_archivos/image008.png)
Imagen
8. Categoría “ ¿Qué onda?”
CONSIDERACIONES FINALES:
En
estas páginas he presentado una interpretación teórica y empírica acerca de cómo ocurre la impresión y expresión de la
subjetividad juveniles en un entorno tan heterogéneo, amplio y abierto como el
Ciberespacio.
Su
naturaleza y razón de existencia es, como lo advirtió Mayans i Planells (2002,
retomando a de Certau) un espacio
social practicado que permite la interacción y la interactividad, y en
estos movimientos comunicativos, recortar la propia identidad de entre las
demás, en un acto de autonomía. Pero también se trata de establecer la filiación
con los otros, con la comunidad de discurso, de intereses y de prácticas dentro
de un discurso social polimorfo, plurifacético, heterogéneo y móvil.
La
práctica discursiva juvenil en el caso del blog que presenté se estructura
sobre la base de la convergencia de géneros,
registros y de modos de decir que se sustentan en el ciberdiscurso juvenil,
cuya ideología es la del presente y la
de la horizontalidad, pero en la que el discurso literario funciona como
soporte simbólico, comunicativo y estético, hecho que le da trascendencia al
discurso autorreferencial y simbólico de quien enuncia.
Por
ello, representa un mundo privado que es publicado, expresado, definido en la
búsqueda de la propia personalidad de cara a un mundo cambiante.
Frente
a los nuevos modos de ser en el mundo digital, creo que ya es una necesidad epistemológica integrar
los campos de estudio de las distintas disciplinas humanísticas. Aquí los
estudios literarios son relevantes en cuanto tienen que ver con la integración antes mencionada –es decir, cómo se combinan
las formas tecnológicas con las creativas a través de la palabra autorreferencial
o ficcionalizada-, la hipermedialidad, y
la inmersión, navegando en formas no
lineales como producto de ciertas estrategias estéticas y formales.
Entre
las primeras, y tal como apreciamos en el caso de valebé, están el simbolismo, la parodia, la crítica y un diseño
personal; en cuanto a las estrategias de
forma (géneros), convergen la autobiografía, la poesía, el ensayo, el collage,
la cita, el mural, entre otros.
La
intimidad, o más bien la selección de lo íntimo (privado) que se quiere
comunicar en este tipo de espacios, se diferencia de otras formas de la extimidad ya que le confiere a la
palabra su valor simbólico y estético en un entorno donde se ha impuesto la
lógica de la exposición y visibilidad del yo.
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Comunicación Social – UNLP, noviembre de 2010.
Sibilia, P. (2011). “Soy
visible, luego existo”, entrevista publicada en Revista Nueva, 27 de marzo de
2011.
Urresti, M. (2008). Ciberculturas juveniles. Buenos Aires:
La Crujía.
[1] Entiendo aquí práctica discursiva según la define Peralta (2005: 11), como “la producción de discurso –en contexto lingüístico, cognitivo, sociocultural y, por lo tanto, histórico– por parte de sujetos para construir formas de representación del mundo, a partir de las representaciones sociales que organizan los esquemas de percepción y de apreciación con los cuales las personas clasifican, juzgan y actúan”
[2] E. Gil Calvo publicó una investigación sobre jóvenes, en 1985, donde , aplicando la propuesta cibernética de W. Ashby, diferenciaba tres “modos de regulación de la conducta”: los primarios (morales y rituales como las religiones o las mitologías) que operan desde el pasado; los secundarios (modales y mimético-ejemplares como la moda o la comunicación masiva) que operan más rápidamente desde el presente; y los terciarios (numéricos y experimentales como la ciencia, técnica y el dinero) que conectan las ocupaciones laborales con la eficiencia productiva y actúan desde el pasado (en Martín- Barbero, 2008:29).
[3] El concepto de autopresentación está muy desarrollado en psicología social, en especial referencia a los trabajos de Goffman (1959, 1963, 1967). De acuerdo con su teoría, cada sujeto (actor) trata de mantener una imagen apropiada a la situación social, y por lo tanto de ser evaluado positivamente. Así, cada individuo usa unas tácticas de auto presentación para sostener la interacción social y una autoimagen.
[4] Decir “los jóvenes” es, por cierto, una gran generalización. En este trabajo me refiero a la idea más difundida en el imaginario social, que representa a los jóvenes como sujetos en periodo de preparación para la vida adulta, sin independencia económica ni domicilio propio, escolarizados y preferentemente urbanos. Este recorte no pretende negar la existencia de múltiples formas del ser joven en contextos sociales diversos sino que se circunscribe a quienes usan regularmente la web como medio de expresión de la subjetividad y de la identidad juveniles.
[5] Entiéndase “entorno” no sólo a lo relacionado con un territorio geográfico particular. Además, hay que considerar el entorno ciberespacial donde se reproducen discursiva y simbólicamente esos aspectos, lo que resulta en una forma nueva, renovada o mixturada de comunicación.
[6] Las imágenes de afiliación y autonomía son categorías propuestas en el marco de los estudios de cortesía sociocultural como superadoras de los tradicionales conceptos de imagen positiva e imagen negativa de Brown y Levinson (D. Bravo: 2003).
[7] Ésta es una de las características pragmáticas del discurso, presentada por Charaudeau/Maingueneau (2005), basada en la idea de que el discurso no sólo se orienta a través de marcadores internos sino también en el plano ideológico.
[8] El concepto expresa la relación de comunicación entre un usuario/actor y un sistema, que potencia la relación con los multimedia (F. Danvers: 1994).