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Revista de estudios filológicos
Nº26 Enero 2014 - ISSN 1577-6921
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PRÁCTICAS DISCURSIVAS JUVENILES DEL CIBERESPACIO. ESTÉTICA Y SUBJETIVIDAD EN EL CASO DE UN BLOG

María Gabriela Palazzo

(INVELEC (CONICET)- INSIL- -Universidad Nacional de Tucumán-Facultad de Filosofía y Letras, San Miguel de Tucumán, Argentina)

gabupalazzo@gmail.com

 

RESUMEN

 

El objetivo de esta comunicación es analizar la funcionalidad del discurso estético en prácticas discursivas juveniles en el Ciberespacio,  y en escrituras adecuadas a los géneros digitales de la comunicación.

Por tanto, indagaré en la convivencia y características de  los elementos del discurso cotidiano, de tipo autobiográfico o autorreferencial,  junto con recursos, géneros y estilos propios del ámbito artístico y literario,  en el espacio comunicativo del blog, desde la apropiación juvenil y en el estudio de un caso.

Esto supone un cruce de fronteras en los campos y discursos, a la vez que la necesaria interdiscursividad y puesta en diálogo de géneros varios, en pos de la autopresentación del yo que  se expone y se escribe como persona y personaje digital.

La perspectiva interpretativa proviene del Análisis del Discurso en el contexto de los nuevos medios y de las propiedades del discurso estético-literario, como contribución al campo de los Estudios sobre Juventudes.

Las conclusiones de este trabajo permiten entrever las relaciones entre la intimidad y la extimidad, la subjetividad de la enunciación tanto individual como  social y la funcionalidad del discurso estético para comunicar la experiencia en un espacio digital permeable a la coexistencia de lenguajes, géneros y discursos.

Palabras clave:  Discurso; Jóvenes; Ciberespacio; Subjetividad; Blog

 

 

 

CYBERSPACE DISCOURSE PRACTICES OF THE YOUNG

AESTHETICS AND SUBJECTIVITY IN A BLOG CASE

María Gabriela Palazzo

(INVELEC (CONICET)- INSIL - Universidad Nacional de Tucumán-Facultad de Filosofía y Letras, San Miguel de Tucumán, Argentina)

 

Abstract

 

The aim of this work is to analyze the functionality of aesthetic discourse in discourse practices of the young in Cyberspace, and in writings adapted to the digital genres of communication.

Consequently, I will enquire into the coexistence and characteristics of autobiographic or self-referential elements of everyday discourse with resources, genres, and styles typical of artistic and literary fields, in the communicative space of blogs, from young people's appropriations and the study of one case.

This means crossing field and discourse frontiers, and at the same time establishing a necessary interdiscourse and dialog of various genres to self-represent the ego that is exposed and written as a digital person and character.

The interpretative perspective comes from Discourse Analysis in the context of the new media and the properties of aesthetic-literary discourse, as a contribution to the field of Studies on Youths.

The conclusions of this work give a glimpse of the connections between intimacy and "extimacy", the subjectivity of enunciation –both individual and social– and the functionality of aesthetic discourse to communicate experience in a digital space permeable to the coexistence of languages, genres, and discourses.

 

Keywords: Discourse;  Young, Cyberspace; Subjectivity; Blog

 

INTRODUCCIÓN

 Uno de los primeros ejercicios que solemos hacer quienes enseñamos  Literatura es intentar una distinción entre qué textos o expresiones del lenguaje pertenecen al ámbito de “lo literario” y cuáles no. Entre ambos polos, ubicamos las producciones que están en una suerte de bisagra, con la finalidad de definir qué es la Literatura, qué caracteriza al discurso literario, qué es un texto literario, etc.

A partir de esto, podemos llegar a generalidades tales como que:
- El discurso literario forma parte de un campo estético de práctica social.

-  El discurso literario está determinado por la función poética.

-  El texto literario es autorreferencial y plurisignificativo.

-  La Literatura es una práctica social que integra otros discursos sociales merced a su permeabilidad, los representa y los comunica a través de construcciones ficcionales más o menos cercanas a las lógicas de la causalidad natural.

-  La condición fundamental de producción y recepción de textos literarios es la verosimilitud.

Entre muchos otros aspectos, estos pretenden dar cuenta de la especificidad de un campo que se entrecruza con todos los otros campos de las ciencias y las experiencias humanas.

El discurso literario es, además, un terreno de experimentación de todo tipo (formal, estilística, estética, lingüística, etc) en función de las ideologías y creencias individuales o grupales.

Con la emergencia, difusión y apropiaciones de los nuevos medios y géneros de comunicación se ha potenciado y también democratizado la circulación del discurso literario en sus distintas formas. Esto llevó a que “cualquiera puede hacer literatura” y también a que “cualquiera puede consumir literatura”, hecho que deriva tanto en la banalización como en descubrimiento de la capacidad de creación individual y colectiva o en la ampliación de las fronteras del conocimiento.  Se podría decir que la literatura va migrando e injertándose en otros espacios en los que adopta otras formas de existencia fuera del ámbito de circulación académico o editorial e incluso, elitista.

La ciberliteratura, la escritura en red, las narraciones en colaboración, las páginas de contenido académico, la publicación de e-books, la cita, el fragmento, el plagio o la atribución errónea de autoría de textos literarios en cadenas de mails o redes sociales  y un largo etcétera nos muestran cómo la literatura vive, se adapta, se crispa y navega en mares confusos o en ríos bifurcados que van convergiendo en la forma del link. Esto permite establecer asociaciones más o menos aleatorias de temas, autores y textos escritos o audiovisuales, dependiendo de las propias competencias comunicativas e intereses. El cambio de paradigma lineal por el hipertextual e interactivo  motiva diferentes operaciones cognitivas y recorridos de lectura, así como otra formas de presentación del yo  que crea, que se inventa como persona y personaje en los nuevos medios.

En el caso de Internet, y de espacios como los blogs (personales o colectivos) todo es público, visible y expuesto. Esto implica la consideración, en el horizonte de escritura, de la presencia de otro que interpreta, mira, evalúa y, por ello, dialoga. El texto funciona por su posibilidad de circular, de transformarse o cambiar de espacio, corre el riesgo de convertirse en otro y de convertir a otros dentro de su espacio de existencia.

Actualmente, en mi tarea de investigación, intento explorar cómo aparece, o cómo  funciona el discurso estético-literario en espacios de prácticas discursivas juveniles en el Ciberespacio que no pertenecen a jóvenes escritores de ficción sino a jóvenes que, en su actividad periódica de escritura de lo cotidiano y de sí mismos incorporan elementos, estrategias, formas o intertextos del discurso literario  adecuados a los géneros digitales de la comunicación.

El eje vertebrador de la investigación  a la que refiero se centra en  indagar acerca de qué formas discursivas y estilos  genéricos coexisten en espacios comunicativos visitados por jóvenes y cuáles son sus particularidades de acuerdo con sus modos juveniles de expresión en la web.

Esta tarea se aborda desde el análisis del discurso entendido como una interdisciplina y una transdisciplina a partir de la que se integran los aportes  de corte sociológico, antropológico y psicológico, entre otros, que permiten comprender e interpretar los hechos discursivos relacionados con los jóvenes. Asimismo, el análisis del discurso permite ingresar a las problemáticas planteadas desde las áreas mencionadas, complementando los estudios de caso o etnográficos.

 

EL SER JOVEN EN EL CIBERESPACIO

La globalización cultural, tal como sostiene Chisholm (2002), reestructuró las relaciones temporales y espaciales en esta “segunda era moderna” donde se individualizó el concepto vida-tiempo y la gente planifica o realiza proyectos biográficos que no se corresponden siempre con el curso ordenado de la vida industrial. Asimismo, creció la tendencia a la simultaneidad y, en el caso de los jóvenes “(…) los espacios se están abriendo a un ritmo extraordinario y producen una mezcla de estilos y de modelos de actividad a tiempo real y en espacio virtual” (op.cit: 27).

Por otra parte,  fines del siglo XX cobraron forma las teorizaciones sobre lo ciber  en relación con  la conformación de las culturas, de las sociedades y de los nuevos entornos. Así, Cáceres (1998), aludía a la organización de las sociedades de la comunicación a partir de una estructura mixta en las que la horizontalidad contrarresta la verticalidad desde la interacción real en el espacio virtual.

Desde otra perspectiva epistemológica, Angenot (2011)  incluye en su propuesta de definición del discurso social todas las formas de expresión, cotidianas o académicas, científicas o estéticas; en suma, la totalidad de la producción ideológico-semiótica de una sociedad,  y emparienta sus postulados con el materialismo histórico, la Escuela de Frankfurt y el discurso literario.

Estos postulados me ayudan a reforzar una directriz de trabajo donde es posible integrar los estudios sobre juventudes y sus prácticas en un contexto que las contemple como parte de una red de discursos a partir del cual los jóvenes que tomen la palabra se posicionarán en un determinado lugar en el mundo, para contestar discursos o para crear sus propias maneras de decir en un contexto donde impera la ideología comunicacional.

Los jóvenes se integran a esta organización, más aún si la interactividad por la web forma parte de sus prácticas cotidianas. Esto  los  definiría como residentes del ciberespacio, de acuerdo con la propuesta de D. White, basada en la idea de que un residente es un sujeto para quien la web es crucial para facilitar la proyección de su identidad, de sus relaciones y de sus prácticas. Esto lo distingue del visitante, que hace un uso esporádico y utilitario de las herramientas y servicios online.

 Hay, por tanto, una serie de aspectos que tiene que ver con los jóvenes que navegan el ciberespacio como tal, es decir, como un espacio social practicado (Mayans i Planells, 2002) donde usan simbólica, regular y hábilmente el discurso en espacios cibersociales. Esos aspectos tienen que ver con el ser digital (Randall & Jordan, 2001:28 (en Igarza, 2008:36) ) que adapto aquí:

 

Integración: combinación de formas tecnológicas y creativas para generar formas expresivas híbridas.

Interactividad: manipulación del usuario sobre la experiencia con los medios, lo que le permite establecer comunicación con los otros.

Hipermedialidad: el autotrazado de interconexiones según la voluntad del usuario.

Inmersión: la navegación dentro de formas no lineales que resultan de las estrategias estéticas y formales que derivan de los procesos anteriores.

 

A esto es conveniente agregar un aspecto cognitivo que es transversal y fundamental: la competencia comunicativa en sus distintas formas (lingüística, discursiva, sociolingüística, estratégica, etc.) y la adecuación.

Todos estos aspectos, en el discurso juvenil del ciberespacio construyen sus prácticas discursivas[1] mediante enunciaciones híbridas, multimodales, plurigenéicas, intimistas, narradas, ficcionalizadas, en la representación de identidades autobiográficas, autorreferenciales y orientadas a la búsqueda de empatía. Asimismo, estas prácticas se insertan en un marco signado por la extimidad , a la que refiere  la antropóloga Paula Siblia (2011): “La intimidad, que antes debía protegerse bajo llave, resguardada de la intromisión por las leyes del recato y otras barreras físicas y morales, invade sin pudores el más público de los espacios y se muestra descaradamente ante quien quiera echar un vistazo”.

 

FUNCIONALIDAD DEL DISCURSO ESTÉTICO EN PRÁCTICAS DISCURSIVAS JUVENILES EN EL CIBERESPACIO

El lugar desde donde alguien enuncia responde a un conjunto de decisiones más o menos intuitivas y sobre la base de competencias comunicativas relacionadas con el género discursivo de que se trate. En el caso  que analizo en este trabajo, dicho lugar de enunciación se orienta a la autopresentación positiva.

La situación de enunciación de los jóvenes blogueros de corte estético se emparienta con la ficcionalidad del discurso literario, y allí, entonces, quien habla es una máscara del que escribe. Por tanto, los aspectos interesantes o significativos del yo que enuncia se enriquecen o más bien, se vuelven coherentes en el momento en que interpretamos desde dónde se habla  y qué se hace cuando se habla. Cómo se plasma el sentido de la vida a través de estos reguladores secundarios [2]de la conducta que son los nuevos medios de comunicación.

 

 Subjetividad y lugar de enunciación

En los blogs juveniles que he observado - que no son de tipo informativo o enmarcados en el discurso académico sino de índole autobiográfica o autorreferencial- el sujeto expresa, manifiesta y representa su subjetividad constantemente.  Cuando hablo de subjetividad lo planteo en el sentido a la luz de dos aspectos complementarios que intersectan lo sociológico con lo pragmático: por una parte,

 

 la dimensión de los fenómenos sociales que se relaciona con las formas en que los sujetos se apoderan de –y son apoderados por- las estructuras sociales, las incorporan y las ponen en juego, haciendo posibles los diversos procesos de reproducción del orden social” (Urresti, 2008:39).

 

Pero además, es esa capacidad del locutor para presentarse como “sujeto”  en la acción discursiva  y a través de determinadas formas del anclaje lingüístico, tales como los subjetivemas, los deícticos y los modalizadores.

Cada entrada, comentario o  post es una enunciación, es decir, un “acto de discurso individual” (Benveniste, 1958: 261) desde el que el yo se construye en función de un Otro sobre el que desea influir; por tanto, es dialógico, al mismo tiempo que es autobiográfico. En  los blogs, así como las redes sociales o el chat, ese otro puede estar  predefinido o señalado a partir del acto consciente de invitación a ingresar en el espacio personal como contacto. Por tanto, está implicada su respuesta en la enunciación de base.

La enunciación, siempre subjetiva, se construye con estrategias de  autopresentación[3], que puede ser positiva o negativa, pero que en cualquier caso busca la empatía del otro que lee y mira, escucha. La primera persona marca el discurrir dejando huellas explícitas como en el ejemplo, o bien instaurándose implícitamente en procesos de selección de contenidos e interpretaciones diversas que no siempre llevan la marca deíctica del “yo”.

El enunciado adopta distintas formas, establece conexiones con otras especies y discursos, con otros enunciados, como esos “eslabones” bajtinianos que se van anclando en el discurso. En este sentido, operan mecanismos de intertextualidad e interdiscursividad tales como la cita, el parafraseo, la alusión implícita o explícita a discursos ajenos o propios, ubicados antes, después o simultáneamente en forma de hipervínculo, en el enunciado.

Por otra parte, se enuncia desde un lugar generacional, entendido como el espacio de definición del sujeto como agente social y la referencia a su práctica (el metadiscurso).

Un lugar que es antropológico porque es espacio  de identidad, relacional e histórico ( Augé, 1996:83) que  define a la identidad, en cuanto determina la especificidad y alcance relativo de su competencia. El lugar es tanto el espacio real como simbólico. La elección del género blog, en este caso, tiene que ver con la adquisición de competencias pragmáticas que se articulan con las competencias lingüísticas, sociolingüísticas, discursivas, etc. En este sentido, si bien el usuario de blog puede conectar como ya dije, a varios usuarios, la interacción es mucho más restringida que en otros géneros de los nuevos medios, por lo que el circuito de interacciones muchas veces queda en el ámbito de lo privado dentro de lo público.

 

 ACERCA DEL CIBERDISCURSO JUVENIL:

Con el fin de estudiar las formas de expresión juveniles en el ciberespacio (trabajo comenzado en 2000 con el estudio del chat), fui delineando una categoría de análisis a la que denominé  ciberdiscurso juvenil (Palazzo:2009, 2010 a, 2010 b, en adelante,  CDJ), atendiendo a aspectos contextuales, culturales y discursivos. Destacaré algunos puntos de esta propuesta ya desarrollados en los trabajos mencionados y  que tienen que ver con el uso del lenguaje en el ciberespacio, lo que incluye el aspecto estético-literario:

-          Los jóvenes[4] construyen sus saberes y relaciones sobre la base de una sensación de existencia presente, actual, con escasa prefiguración al futuro y conciencia de una edad social  que se distingue y recorta de la niñez y la adultez. La praxis lingüística revela ese modo sociocultural e ideológico de ser, al menos en los géneros discursivos digitales. Los nuevos lenguajes juveniles forman parte de subculturas caracterizadas, entre otros rasgos, por pertenecer a entornos[5] generalmente urbanos, ostentar argots particulares y compartir prácticas interactivas y comunicativas endogrupales.

-          Su estética forma parte de lo que Avello Florez y Muñoz Carrión llaman estética de la parodia: la cultura juvenil se parodia a sí misma en relación con la cultura institucional dominante. Es a la vez burla y servidumbre. En este movimiento encuentra un lenguaje para metacomunicar.

-          Por otra parte, el  CDJ es una forma de acción social y está determinada por el registro coloquial escrito (lo oral en la escritura o la escritura de lo oral) como producto de las variedades de la lengua, considerando tanto los condicionamientos de los cibergéneros como las realidades lingüísticas de la comunidad de habla de cada usuario. Los enunciados se construyen, por lo general con estructuras y estrategias que están fuera de los cánones establecidos por las normas académicas, pero que se adecuan y están reguladas por el género y la situación de comunicación. En el caso de los blogs, esta característica depende de la variante literaria o artística, donde prima muchas veces la función poética. En estos casos, el CDJ se asienta más sobre el costado ideológico, las representaciones sociales sobre el propio sujeto y sus circunstancias que en función del registro coloquial, excepto en el caso de los comentarios

-          Las imágenes de afiliación (comportamientos relacionados con la forma en la que una persona desea ser vista y verse como individuo con contorno propio dentro de un grupo) y autonomía (comportamientos que indican cómo alguien desea verse y ser visto según características de identificación dentro de un grupo[6] ):  se construyen a través de un lenguaje significativo y simbólico que, si bien responde a los modos de decir juveniles en espacios orales, se reafirma en la escritura y la imagen ciberespaciales.

-          Los usuarios jóvenes de blogs representan su identidad a través de  elementos que incluyen el arte,  la ciencia y la literatura. El contenido del mensaje (la función poética) adquiere más relevancia porque proyecta la visión personal del mundo, de la intimidad, la personalidad y la búsqueda interior  que se comparten con otros en la horizontalidad de la relación comunicacional.

-          En el caso de los blogs de corte artístico-literario, la connotación estética impregna al CDJ y le da una mayor trascendencia porque va construyendo la experiencia cotidiana en la frontera con la biografía personal, el testimonio, la parodia, la poesía, la micronarración, etc.  Allí, la indagación personal va de la mano de una mayor perspectiva estético-formal en los posts frente a la mayor presencia de la variedad coloquial en el registro coloquial oralizado que se presenta con más frecuencia en los comentarios. Estos últimos se aproximan más a la instancia dialogal, presentan el punto de vista del lector y su reacción frente a la enunciación ajena.

-          En el plano ideológico, los jóvenes usuarios se ubican discursivamente como un “nosotros”, y dentro de esa categoría también se construyen otros “nosotros” diferenciados por gustos, temáticas, prácticas, etcétera. Este se va construyendo sobre la base de sensación de pertenencia a una edad social y biológica.

 

Convergencia de géneros e interdiscursividad. El caso de ¨valebé¨

Sabemos que cada usuario de un blog puede organizarlo en virtud de las posibilidades de la plataforma escogida, eligiendo los diseños y estructuras más convenientes a sus propósitos y de acuerdo con el mayor o menor conocimiento del campo.

El siguiente caso corresponde al blog Fragmentos de mi alma de la usuaria “valebé” (valebecker90.blogspot.com), estudiante tucumana (Argentina) de Diseño Gráfico de 21 años al momento en que se comenzó el análisis de la bitácora. Cabe señalar que los ejemplos citados corresponden al año 2011, ya que en 201 la autora modificó la estructura y la dirección del blog.

 He tomado este caso ya que muestra con claridad la convergencia de géneros y discursos dentro del espacio del blog; la posibilidad de densidad enunciativa desde el sujeto joven  en forma coherente y cuidada atendiendo a una forma particular de ver el mundo como autora y con conciencia de ese lugar, desde el que se imagina  atravesando la frontera de lo verídico hacia lo verosímil y ficcional. Tiene más de  250 seguidores, cifra que en el universo blog es relevante.

La autora del blog define este espacio como  un lugar necesario, un “cable a tierra”  donde es ella misma, que surgió de una experiencia escolar y se extendió en el tiempo.

          En este caso, la joven construye su discurso autorreferencial sobre la base de géneros y estilos diversos, lo que muestra su competencia pragmática así como su experiencia como lectora-escritora. En la sección denominada “Estantería” podemos apreciar la densidad genérica de su ciberdiscurso   orientado[7] por quien toma la palabra a partir de la selección y ordenamiento de contenidos, que funcionan como guía para el que navega por su espacio:

 

Imagen 1. Organización del blog valebé por categorías temáticas

 

La denominación “fragmentos de mi alma”  es coherente con el diseño y estructuración del blog; la unidad del discurso se logra a través de la fragmentación genérica que tiene visos de polifonía pero que en definitiva refuerza un discurso propio, íntimo y público a la vez. Los textos autobiográficos (escritos o visuales) se presentan en el mismo plano que aquellos que llegan migrando desde otros autores y espacios artísticos.

Estas formas conviven con los comentarios de los seguidores (nombre que representa distintas categorías de relación social que van desde la amistad fuera de la web hasta los casuales desconocidos que simpatizan con el personaje  valebé,); ésta es la expresión dialógica más acabada ya que implica la respuesta frente al enunciado publicado, la concreción del diálogo con el Otro discursivo. Por tanto, el campo de praxis del blog es un espacio de relaciones intertextuales, interdiscursivas y sociales en las que intervienen formas propias del lenguaje figurado y simbólico junto con las expresiones coloquiales más típicas del CDJ:

 

a.      “Así de simple”: esta categoría se estructura en enunciados breves, de no más de dos líneas, lindantes con la autocita textual y el epígrafe. Aquí la referencia apunta a reflexiones sobre los deseos, los gustos y las relaciones con los otros, utilizando un eje nominal como título, siempre sugerente:

Imagen 2. Categoría “así de simple”

 

b.      “Diseños y dibujos”: esta sección de la construcción de la subjetividad de valebé se asienta en el lenguaje artístico de la multimodalidad, articulando la pintura, los dibujos, los diseños, los videos, con la escritura ficcionalizada de la experiencia cotidiana. Pero también es un anclaje más evidente en el concepto de autor, ya que se advierte que todas las imágenes y videos tienen copyright. La voluntad de recortarse como individuo dentro de la sociedad es más clara en este espacio:

 

Imagen 3. Categoría “Diseños y dibujos”

 

Asimismo, la referencia contextual es más explícita; la enunciación se vuelca hacia la convención de veracidad, al poner énfasis en  entorno académico en el que fueron realizados los trabajos publicados en el blog, que son determinadas asignaturas de la carrera que cursa como estudiante.

c.     “Fotografías”: tiene la impronta artístico-literaria que determina el ciberdiscurso de este blog. En este caso, las imágenes de las fotos también oscilan entre la mayor denotación y el vuelo lírico, siempre orientadas hacia la búsqueda interior en el presente. La imagen enuncia la subjetividad desde ese lugar, desde donde el yo se narra a sí mismo y también narra al mundo. Así coexiste el discurso narrativo con el lírico y el referencial. En muchos casos, hay un Otro implicado en la forma del “vos” o aludido en las situaciones representadas.

Imagen 4. Categoría “Miradas”

 

d.     “Fragmentos de almas ajenas”: constituye, junto con “sobre artistas plásticos”, “sobre músicos”, “sobre escritores”, “sobre cine y TV”  los espacios discursivos  de la intertextualidad y la polifonía entre diversos autores, músicos y artistas en general. Aquí la usuaria cede el espacio a las voces ajenas que contribuyen, con sus fragmentos de presencia, a representar la imagen propia. De este modo, se convoca a escritores canónicos como Sábato, Ma. Elena Walsh, Isabel Allende, Bécquer, Huxley, entre otros; segmentos de textos de películas o trozos de canciones que, juntos, conforman una suerte de canon personal donde se revela una ideología compartida con otr@s. Se percibe una voluntad de respeto a la palabra ajena tanto como se pide lo mismo por la propia. Una especie de pacto de honor ciberespacial que muestra otras competencias contextuales tales como las cuestiones de lo legítimo/legal, el plagio, etc. Entre estos representantes de su cosmovisión artística también ella se incluye como sujeto, realzando el valor hedonista del discurso blogger.

Imagen 5. Categoría “Fragmentos de almas ajenas”

 

e.     “Reacciones y reflexiones”: pone en discurso la interactividad[8] y el dialogismo, sobre la base de orientar la lectura a través del hipervínculo entre el título del post y los comentarios recibidos. Estos enunciados  pasan previamente por un proceso de selección de determinados textos y se exponen las reacciones de los comentaristas.

f.      “Palabrerío”: en este estante se ubican los posts cotidianos, siempre enunciados en primera persona, expresando la interioridad y la sensibilidad frente a hechos internos o externos a la autora/usuaria.

 

Imagen 6. Categoría “Reacciones y reflexiones”

 

g.     “Versos o algo así”: es la manifestación poética de la experiencia, centrada especialmente en el amor, la sensualidad, los desencuentros, la espera, la búsqueda. Dentro de la directriz que se podría  trazar entre  lo (+) literario hasta lo (-) literario, constituye el espacio más puramente literario o trabajado literariamente desde las estrategias de figuración del sentido.

Imagen 7. Categoría “Versos o algo así”

 

h.     “¿Qué onda?”: el nombre de la categoría anticipa un discurso permeable a  la jerga juvenil, que está atravesado por la ironía, la crítica y la disconformidad respecto de acciones cotidianas. Es quizás el espacio más claramente juvenil en el sentido simbólico de la palabra donde la pregunta viene a significar una expresión de oposición ante objetos, personas, situaciones y comportamientos diarios. Aquí el discurso es más despojado, literal y referencial y también paródico de sí mismo. La estrategia de pregunta retórica moviliza a la respuesta textualizada como entrada o post.

 

viernes, 09 septiembre, 2011

Imagen 8. Categoría “ ¿Qué onda?”

 

 

CONSIDERACIONES FINALES:

En estas páginas he presentado una interpretación teórica y empírica acerca de  cómo ocurre la impresión y expresión de la subjetividad juveniles en un entorno tan heterogéneo, amplio y abierto como el Ciberespacio.

Su naturaleza y razón de existencia es, como lo advirtió Mayans i Planells (2002, retomando  a de Certau)  un espacio social practicado que permite la interacción y la interactividad, y en estos movimientos comunicativos, recortar la propia identidad de entre las demás, en un acto de autonomía. Pero también se trata de establecer la filiación con los otros, con la comunidad de discurso, de intereses y de prácticas dentro de un discurso social polimorfo, plurifacético, heterogéneo y móvil.

La práctica discursiva juvenil en el caso del blog que presenté se estructura sobre la base de la convergencia de géneros,  registros y de modos de decir que se sustentan en el ciberdiscurso juvenil,  cuya ideología es la del presente y la de la horizontalidad, pero en la que el discurso literario funciona como soporte simbólico, comunicativo y estético, hecho que le da trascendencia al discurso autorreferencial y simbólico de quien enuncia.

Por ello, representa un mundo privado que es publicado, expresado, definido en la búsqueda de la propia personalidad de cara a un mundo cambiante.

Frente a los nuevos modos de ser en el mundo digital, creo que  ya es una necesidad epistemológica integrar los campos de estudio de las distintas disciplinas humanísticas. Aquí los estudios literarios son relevantes en cuanto tienen que ver con la integración  antes mencionada –es decir, cómo se combinan las formas tecnológicas con las creativas a través de la palabra autorreferencial o ficcionalizada-, la hipermedialidad, y la inmersión, navegando en formas no lineales como producto de ciertas estrategias estéticas y formales.

Entre las primeras, y tal como apreciamos en el caso de valebé, están el simbolismo, la parodia, la crítica y un diseño personal;  en cuanto a las estrategias de forma (géneros), convergen la autobiografía, la poesía, el ensayo, el collage, la cita, el mural, entre otros.

La intimidad, o más bien la selección de lo íntimo (privado) que se quiere comunicar en este tipo de espacios, se diferencia de otras formas de la extimidad ya que le confiere a la palabra su valor simbólico y estético en un entorno donde se ha impuesto la lógica de la exposición y visibilidad del yo.

 

BIBLIOGRAFÍA

Angenot, M. (2011 [2008]). Interdiscursividades. De hegemonías y disidencias. Córdoba: Universidad Nacional de Córdoba.

Augé, M. (1996). Los ‘no lugares´. Barcelona: Gedisa.

Cáceres, J. (1998). Cibercultura, cibersociedad, ciberciudad: hacia la construcción de mundos posibles en nuevas metáforas conceptuales. Intexto, Porto Alegre: UFRGS, v. 1, n. 3, p. 1-15, janeiro/junho 1998.

Bravo, D. (2002). “Actividades de cortesía, imagen social y contextos socioculturales: una introducción”, Actas del Primer Coloquio del Programa Edice: “La perspectiva no etnocentrista de la cortesía: identidad sociocultural de las comunidades hispanohablantes”, Estocolmo, Universidad de Estocolmo, 99-108.

Charaudeau, P. y D. Maingueneau (2005). Diccionario de análisis del discurso. Buenos Aires: Amorrortu.

Chisholm, L.  (2002). Los jóvenes y la globalización, en Feixa y ot. (eds.) Movimientos juveniles: de la globalización a la antiglobalización. Barcelona: Ariel.

Danvers, F. (1994). 700 mots-clefs pour l'éducation. París: Presses Universitaires de Lille.

Igarza, R. (2008). Nuevos medios. Estrategias de convergencia. Buenos Aires: La Crujía.

Mayans i Planells. J. (2002). Género chat. O cómo la etnografía puso un pie en el ciberespacio. Barcelona: Gedisa.

Martín, Barbero, J. (2008). El cambio en la percepción de los jóvenes. Socialidades, tecnicidades y subjetividades” en R.Morduchowicz (coord.) Los jóvenes y las pantallas. Barcelona: Gedisa, 26-45.

Palazzo, M.G. (2009): “El ciberdiscurso juvenil: representaciones sociales del desconcierto, la censura y la aceptación”. Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid, núm. 41 (en línea), disponible en  http://www.ucm.es/info/especulo/numero41/ciberdis.html

Palazzo, M.G. (2010 a). La juventud en el discurso: representaciones sociales, prensa y chat. Serie Tesis, Tucumán: Facultad de Filosofía y Letras, UNT.

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Urresti, M. (2008). Ciberculturas juveniles. Buenos Aires: La Crujía.

 

 



[1] Entiendo aquí  práctica discursiva según la define Peralta (2005: 11), como “la producción de discurso –en contexto lingüístico, cognitivo, sociocultural y, por lo tanto, histórico– por parte de sujetos para construir formas de representación del mundo, a partir de las representaciones sociales que organizan los esquemas de percepción y de apreciación con los cuales las personas clasifican, juzgan y actúan”

[2] E. Gil Calvo publicó una investigación sobre jóvenes, en 1985, donde , aplicando la propuesta cibernética de W. Ashby, diferenciaba tres “modos de regulación de la conducta”: los primarios (morales y rituales como las religiones o las mitologías) que operan desde el pasado; los secundarios  (modales y mimético-ejemplares como la moda o la comunicación masiva) que operan más rápidamente desde el presente; y los terciarios (numéricos y experimentales como la ciencia, técnica y el dinero) que conectan las ocupaciones laborales con la eficiencia productiva y actúan desde el pasado (en Martín- Barbero, 2008:29).

[3] El concepto de  autopresentación está muy desarrollado en psicología social, en especial referencia a los trabajos de Goffman (1959, 1963, 1967). De acuerdo con su teoría, cada sujeto (actor) trata de mantener una imagen apropiada a la situación social, y por lo tanto de ser evaluado positivamente. Así, cada individuo usa unas tácticas de auto presentación para sostener la interacción social y una autoimagen.

[4] Decir “los jóvenes”  es, por cierto, una gran generalización. En este trabajo me refiero a la idea más difundida en el imaginario social, que representa a los jóvenes como sujetos en periodo de preparación para la vida adulta, sin independencia económica ni domicilio propio, escolarizados y preferentemente urbanos. Este recorte no pretende negar la existencia de múltiples formas del ser joven en contextos sociales diversos sino que se circunscribe a quienes usan regularmente la web como medio de expresión de la subjetividad y de la identidad juveniles.

[5] Entiéndase “entorno” no sólo a lo relacionado con un territorio geográfico particular. Además, hay que considerar el entorno ciberespacial donde se reproducen discursiva y simbólicamente esos aspectos, lo que resulta en una forma nueva, renovada o mixturada de comunicación.

[6] Las imágenes de  afiliación y autonomía  son categorías propuestas en el marco de los estudios de cortesía sociocultural como superadoras de los tradicionales  conceptos de imagen positiva e imagen negativa de Brown y Levinson (D. Bravo: 2003).

[7] Ésta es una de las características pragmáticas del discurso, presentada por Charaudeau/Maingueneau (2005), basada en la idea de que el discurso no sólo se orienta a través de marcadores internos sino también en el plano ideológico.

[8] El concepto  expresa la relación de comunicación entre un usuario/actor y un sistema, que potencia la relación con los multimedia (F. Danvers: 1994).