estudios
EL LÉXICO DE LOS AFEITES EN EL CORBACHO Y
Mª del Pilar Romero del Castillo
(Universidad
de Granada)
Resumen:
El
presente trabajo estudia comparativamente el léxico de los afeites de dos obras
cumbre de la literatura española de
Palabras clave: cosméticos;
mujer; Edad Media;
Abstract:
The aim of this work is the comparative study of the
cosmetic vocabulary of two Spanish Literature master piece and the different
uses for these cosmetics.
Keywords: cosmetics; woman; Middle Age;
I. ANTECEDENTES
No
son muchos los trabajos sobre el arreglo personal femenino si los comparamos
con los dedicados a otras cuestiones. Se pueden argumentar como posibles causas
motivos de índole social y religioso y la consideración de todo lo relativo a
la moda y la belleza, asociadas generalmente a la mujer, como un asunto
“menor”, irrelevante, sin que se haya tenido en cuenta que todo cambio social
lleva aparejado otro en el mundo de la estética personal.
La
historia pone de manifiesto la importancia y antigüedad de la utilización de la
cosmética, y las excavaciones arqueológicas muestran que ya los pueblos
primitivos y las civilizaciones antiguas utilizaban envases y otros objetos para
guardar los cosméticos usados en el cuidado y el arreglo personal. El poeta
romano Ovidio aparece como figura principal e introductora de los afeites en la
literatura, y precisamente la obra de ese autor se convertirá en
En
este trabajo tomamos en consideración el léxico de las dos obras medievales (el
Corbacho y
II. EL CORBACHO
De
todos es sabido que Alfonso Martínez de Toledo, Arcipreste de Talavera,
escribió el Corbacho en el año 1438,
bajo el reinado de Juan II de Castilla.[iv]
Si bien la mayor parte de su gobierno transcurrió en una guerra civil entre la
monarquía y la nobleza, Juan II no sentía interés por las cuestiones políticas
ni de gobierno y estaba inclinado al lujo, la ostentación, los placeres y el
cultivo de las letras, creando a su alrededor una corte frívola que atraía a la
clase nobiliaria a pesar del enfrentamiento político con el rey. Según explica
Consuelo Pastor Sanz en su edición de esta obra, en este acercamiento de los
nobles a
Ciertamente,
las clases populares intentaban imitar en sus costumbres e indumentaria a las
clases altas. Debido al auge económico que produjo el desarrollo del comercio y
por tanto el enriquecimiento de la burguesía, se acortaron las distancias entre
este estamento social y la nobleza, llegando casi a confundirse con los últimos
escalones de ésta; el mismo desarrollo económico hizo posible que algunas
clases populares trataran de imitar la ostentación, lujos e indumentarias de
las clases nobles y aunque hubo intentos de poner límites, no se consiguió. El
Arcipreste de Talavera muestra en su obra este fenómeno ridiculizando las
“luchas” entre las mujeres por ir mejor ataviadas que las demás aunque fueran
de la nobleza. Efectivamente, el clero consideraba los cambios en la
indumentaria, especialmente la femenina, como algo “banal, frívolo e
innecesario, atribuible a la “vanidad” y “envidia” (¿innata?) de las mujeres” y
cuyo fin era “la ostentación pública de los haberes, tanto patrimoniales como
matrimoniales” (Montoya Ramírez, 2008).
A
ello ha de añadirse la influencia del amor cortes, ya que según Sara Mañero,
“este tipo de amor se ha convertido ya en una realidad social, en un
comportamiento y casi en una concepción de las relaciones entre los dos sexos”
(1997). Al ser Alfonso Martínez capellán real de la corte y por tanto conocedor
de los hábitos de la misma, se encuentra en la obligación de poner freno a
ciertos comportamientos e ideas que, no por ser populares, dejan de ser
rechazables desde el punto de vista de la moral cristiana (Mañero, 1997). Como
clérigo, estaba preocupado por el desorden espiritual de la corte que, para
colmo, y por efecto de la imitación de las costumbres, se extendía al resto de
la sociedad.
El
Arcipreste divide su obra en varias partes entre las que se encuentra un
prólogo, una primera, Reprobación del
loco amor; segunda, Los vicios de las
malas mugeres; tercera Sobre las
complexiones de los hombres, y media parte, Sobre los fados, fortuna, signos y planetas, finalizando con un
epílogo o Demanda en el que pide
perdón si algo de lo dicho en ella “ha enojado o no bien dicho”. Para el
estudio del léxico de los afeites, interesan de la segunda parte los capítulos
I a IV, VIII, IX y XII[v],
donde trata los vicios de las mujeres y expone los afeites que utilizan, además
del capítulo I de
Presenta
el léxico mediante las descripciones que hace de las costumbres de las mujeres
y aprovecha para exponer una larga retahíla de todo lo que se puede encontrar
en sus cofres, que, por supuesto, no son libros de oraciones, como dice
criticando;[vi]
o bien, imitando el habla de una mujer furiosa porque ha visto a otra mejor
ataviada que ella, explica todos los afeites y adornos que la hacían parecer
tan hermosa (Montoya Ramírez, 2008). En otro caso, pone en boca de una mujer lo
que pensaba comprar o pedirle a las vecinas y parientas para, el próximo
domingo, ir mejor arreglada que las demás. Otra forma en la que se encuentra el
léxico en su obra es a través de las recetas de elaboración de jabón, agua
destilada o aceite para las manos. Por este motivo la obra del Arcipreste es
especialmente valiosa para el estudio del léxico del ornato personal, ya que al
verter en ella sus conocimientos de la vida diaria, proporciona información
sobre los productos que se utilizaban y sobre el léxico que los denominaba,
además de ser una ventana a la lengua oral de la época[vii].
Como
ya hemos indicado, resulta interesante en esta obra la crítica que hace el
Arcipreste de los que denomina “falsos yprócates” o“ypróquitas desbarvados”,
hombres afeminados que utilizan su conocimiento de las hierbas y del uso de los
afeites para estar cerca de las mujeres y para disimular una falsa piedad,
comportándose de una forma que considera impropia de un hombre o como él mismo
dice; “dexando su usar varonil”[viii].
III.
De sobra es sabido que se trata de una de
las obras cumbre de la literatura española y representa la transición entre
[…] la destrucción
del orden antiguo materializado en la quiebra de los estamentos eclesiástico y
nobiliario. […] La nueva conciencia se refleja en la visión inmanente del mundo
que tienen los personajes de
En
lo que respecta a la cuestión que nos ocupa, el léxico de los afeites, también
se encuentra expuesto en
El
léxico restante aparece disperso por la obra y en un número muy inferior de
elementos del que podemos encontrar en los tres fragmentos referidos, e incluso
en los dos últimos el número de voces es ya muy reducido. Como en el caso del
Arcipreste, también la belleza es utilizada con una finalidad moral similar[ix]:
la utilización de un medio antinatural, sucio y engañoso, elaborado por alguien
tan reprobable, provoca un desorden moral y la muerte deshonrosa de los
amantes. La crítica aquí es más dura que en el Corbacho porque tras el empleo de los afeites está presente la
muerte mientras que en la obra del Arcipreste “sólo” se ridiculiza a las
mujeres tachándolas de envidiosas, avaras, mentirosas, vanas, coquetas y
presuntuosas.
IV. EL LÉXICO DE LOS AFEITES EN EL CORBACHO Y
En
la tabla que presentamos a continuación están presentes los términos encontrados.
Para exponerlos con más claridad se hace coincidir en las columnas los
elementos comunes en las dos obras estudiadas. Para la ordenación alfabética se
toma como referencia la edición de Joaquín González Muela para el Corbacho y en el caso de
TABLA
I. Relación de afeites presentes en las obras. [x]
Fuente: elaboración propia.
Corbacho |
La Celestina |
Açúcar Agua Agua de blanco de huevos cochos Agua de hazaar[xi] Agua de mayo Agua destilada, destillada o estilada[xii] Agua muy fuerte Agua para lavatorios Agua rosada Agua segunda, tercera de la solimad Alanbar Alcoholado Algalia, algaliada Alheñada Almisque, almiscada Alunbre Alvayalde Angelote Anosegado Arrebol Azeyte Azeyte de alfolvas Azeyte de almendras Azeyte de manzanilla Azeyte de pepitas Azogue Blanquete Bórax Brasil Cánfora Cáñamo Ceniza de sarmientos Cinamono Clavo de girofre Comino róstigo Compostura Çumo de fojas de rávanos Fava Goma Fiel Lirio blanco Manbre Mirra Muda Palomina Paño Piedra de plata Piedra sufre Rayz Reñonada de ciervo Saliva ayuna Salseruela Solimad Symiente de niesplas Trementina Tuétano de carnero Tuétano de ciervo Tuétano de vaca Ungüento Xabón Xabón de Chipre Xabón napolitano Yema cocha Yerva Yerva
orthigosa |
Afeyte cozido Agua açucarada Agua de agraz Agua de azahar Agua de clauellinas Agua de corteza de espantalobos Agua de hieles Agua de jazmin Agua de madreseluia Agua de mayo Agua de mosto Agua de rasura de gamones Agua de rosas Agua de rostro Agua de traguntia Agua de trebol Agua destilada Agua fuerte Agua para oler Ambar Alcohol, alcoholada[xiii] Algalia Almizque Aluarino Aluayalde Anime Aparejo para baños Aparejo para baños de coronilla Aparejo para baños de culantrillo Aparejo para baños de flor de sauco Aparejo para baños de flor saluaje Aparejo para baños de gramonilla Aparejo para baños de higueruela Aparejo para baños de hoja tinta Aparejo para baños de laurel blanco Aparejo para baños de maluauiscos Aparejo para baños de mançanilla Aparejo para baños de mostaza Aparejo para baños de pico de oro Aparejo para baños de romero Aparejo para baños spliego Aparejo para baños de tortarosa Aparejo para baños de yeruas y rayzes Argentada Azeyte de açofeyfas Azeyte de alfocigos Azeyte de aruejas Azeyte de atramuzes Azeyte de carillas Azeyte de estoraque Azeyte de granillo Azeyte de jazmin Azeyte de limon Azeyte de menjuy Azeyte de neguilla Azeyte de pepitas Azeyte de piñones Azeyte de violetas Azeyte de yerua paxarera Azeyte para el rostro Balsamo Bullejada Cerilla Clarimente Color Confacion Çumo de limones Estoraque Flor Hiel Higo passado Lanilla Lexia Lexia con alumbre Lexia con millefolia Lexia con salitre Lexia de carrasca Lexia de centeno Lexia de marruuios Lexia de sarmientos Lexia para enruviar Lucentor Lustre Manteca Menjuy Miel Mosquete, mosquetada Muda Pegon Perfume Polvillos, polvos, polvorizada Postura Rama Rayz Soliman Tostada Tuetano de corço Tuetano de garça Turuino Vnguento Vnto Vnto y manteca de alcarauan Vnto y manteca de camello Vnto y manteca de cavallo Vnto y manteca de conejo Vnto y manteca de culebra Vnto y manteca de erizo Vnto y manteca de gamo Vnto y manteca de garça Vnto y manteca de gato montés Vnto y manteca de harda Vnto y manteca de nutria Vnto y manteca de osso Vnto y manteca de texon Vnto y manteca de vaca Vnto y manteca de vallena Vntura, vnturilla Vino Vva tostada Yerua |
V. Utilidad
y usos
Cada
uno de esos afeites tenía una utilidad diferente; unos servían para el cuidado
del rostro como el agua de mosto (
Para
la elaboración de esos productos se utilizaban alambiques, redomillas (
Acciones
propias relacionadas con los afeites eran adobar,
afinar, aliñar[xiv],
arrear[xv],
ataviar[xvi],
destilar, (Corbacho) y adelgazar, envestir,
falsear o martillar (
Las profesiones propias relacionadas
con los afeites que aparecen en estas obras son: alatar, mercader, mercera y revendedera en el caso del Corbacho
y la perfumera en
Tanto el Arcipreste de Talavera como
Fernando de Rojas nos ofrecen recetas de elaboración de afeites, como por
ejemplo, ésta para el xabón napolitano
que encontramos en la obra del Arcipreste, que ciertamente, proporciona más
ejemplos que el autor de
Destilan el agua
por cáñamo crudo e ceniza de sarmientos, e la reñonada retida el fuego
écha[n]la en ello quando faze muy rezio sol, menándolo nueve días –al día una
ora- fasta que se congela e se faze xabón que dizen napolitano. Mezclan en ello
almisque e algalia, clavo de girofre, remojados dos días en agua de hazaar, o
flor de azahar con ello mesclado, para untar las manos, que tornen blancas como
seda. (2ª parte. cap. III. Edición de Joaquín González Muela. p. 134)
En
Todo el año se está
encerrada con mudas de mill suciedades. Por vna vez que aya de salir donde
pueda ser vista, enuiste su cara con hiel y miel, con vnas tostadas y higos
passados y con tas cosas que por reuerencia de la mesa dexo de dezir. (Acto
sexto. Edición de Ángeles Cardona de Gibert, Manuel Criado de Val y Juan B.
Caselles. p. 248)
Es interesante mencionar que, en el
caso del Corbacho, podemos encontrar
expresiones relacionadas con el empleo de los afeites que nos ofrecen
información sobre el habla popular de la época. Se trata de parecer un eclipsy, ir de repicapunto, relumbrar
como una estrella, relucir como
espada.
VI. CONCLUSIONES
Evidentemente,
en esta aproximación comparativa del léxico de los afeites de las dos obras
seleccionadas se comprueba que es muy rico y variado y, que constituye el
reflejo de la cultura y las costumbres de una sociedad en un momento de cambio histórico.
Numéricamente es más abundante el léxico de los afeites en
Resulta
significativa la coincidencia de las dos obras en la concentración de la
mayoría de los elementos léxicos principalmente en tres capítulos y, en su
escasez y dispersión en el resto. El Arcipreste utiliza más situaciones cotidianas
para presentar los términos: a través del estudio y de la crítica a las
mujeres, de recetas, de diálogos de crítica y murmuraciones de unas a otras o
reproduciendo conversaciones en las que piden afeites para arreglarse. Los términos
más utilizados y conocidos en la época que, por lo tanto, son recogidos por ambas
obras son: alcohol (alcoholado), alvayalde (aluayalde) y soliman (solimad) además de açúcar, afeyte, agua açucarada, agua destilada, el agua de hazaar (azahar), alánbar
(ámbar), algalia, almisque (almizque), alunbre (alumbre), fiel (hiel), muda, tuétano, ungüento (vnguento), los çumos y la
consideración del agua, del azeyte, de las yeruas y rayces como
afeites o elementos de la composición de los mismos.
VII. BIBLIOGRAFÍA
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Arcipreste de Talavera o Corbacho
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------------------------ (1972).
[i] Para ampliar estas
últimas cuestiones, consúltense los artículos de Alicia Martínez Crespo (1993 y
1994) que nos han servido para exponer la consideración de la mujer en
[ii] Al abordar el estudio
del léxico de los afeites encontrados en el Corbacho
y
Verlan H. Stahl realizó en 1971 su tesis
titulada Vocabulario del Corbacho
donde, según explica Sara Mañero (1997), realiza un estudio en la línea del
llevado a cabo por Steiger del listado de las palabras que aparecen en la
edición del Corbacho realizada por
Simpson.
También Joaquín González Muela elaboró un
glosario al final de su edición del Corbacho
donde se recogen algunos elementos léxicos de esta obra; suponemos que los
considerados por el editor como de más difícil comprensión para los lectores
actuales. Para la explicación
de los mismos, recurre a distintos diccionarios como el de Autoridades, Covarrubias,
el D.R.A.E., el Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana o bien hace
referencia a la obra de Steiger.
Finalmente, Ralph de Gorog y Lisa S. de Gorog
han publicado un estudio de las Concordancias
del “Corbacho”.
En cuanto al léxico de
Contribución
al estudio del léxico de “
Anónimo/Fernando de Rojas. Tragicomedia de Calixto y Melibea.
Edición de Fernando Cantalapiedra Erostarbe (2000). En esta edición elabora un
glosario de los términos de cosmética y magia. En cada una de las voces
estudiadas presenta principalmente citas de otras obras literarias que
contienen ese término o aportaciones de estudiosos de
Léxico
de cosméticos y afeites en el Siglo de Oro (1990) tesis doctoral de Jesús Terrón
González. Aunque se centra en los autores y obras del Siglo de Oro, hay que
incluir este trabajo en esta relación que estamos llevando a cabo ya que
utiliza en ocasiones citas de
An etymological vocabulary to the Celestina, tesis realizada en 1938 por Laurence Sandford Poston.
El
laboratorio de Celestina de Modesto Laza Palacios (1958). En esta obra analiza
los términos desde un punto de vista farmacológico, reflejando su experiencia
como herborista, y también la de autores como Laguna o Cejador.
El papel
estético-moral de los cosméticos y el maquillaje en la literatura del Siglo de
Oro,
tesis realizada por Eric Víctor Álvarez (1998). Este autor describe en su
trabajo las sustancias empleadas para hacer cosméticos y como los utilizaban
las mujeres de
The beautiful woman in medieval Iberia: rhetoric,
cosmetics, and evolution, tesis de Claudio da
Soller (2005). Analiza
como se expresa la idea de belleza en las obras de la literatura española
medieval por lo que, lógicamente, cita, entre otros elementos, la utilización
del léxico de los cosméticos aunque no se detiene en un análisis lingüístico
del mismo.
Los
saberes médicos en “
[iii] Erich von Richthofen
en Tradicionalismo épico-novelesco
(1972 p. 258) señala la identidad de argumento y considera el Corbacho como “el modelo más importante
para el contenido ideológico de
[iv] La información sobre
el reinado de Juan II y sobre su época ha sido recogida de la obra de Luis
Pericot Garcia et al. (1970) pp. 141, 210 y 211.
[v] Se encuentran
términos en todos estos capítulos pero el número más importante de los mismos
aparece del II al IV.
[vi] “Todas estas cosas
fallaréys en los cofres de las mugeres: Oras de Santa Maria, syete Salmos,
estorias de santos, salterio de romance ¡nin verle del ojo! Pero canciones,
dezires, coplas, cartas de enamorados, e muchas otras locuras, esto sý; […]
azeytes de pepitas o de alfolvas mesclado, symiente de niesplas para ablandar
las manos, almisque, algalia para cejas e sobacos, alanbar confacionado para
los baños […], para ablandar las carnes, cinamomo, clavos de girofre para en la
boca.” (Segunda parte, cap. III, edición de Joaquín González Muela. p. 135).
[vii] Cristóbal Pérez
Pastor, en la edición que hace de la obra del Arcipreste (1901, p. XXIX),
destaca la riqueza del léxico utilizado por éste porque incluye “voces […] que
no se encuentran en ningún autor de los que han escrito en castellano y porque
tomó muchas palabras y frases del lenguaje popular y recogió no pocas del
mismísimo arroyo”.
[viii] P. 237 de la edición
de Joaquín González Muela.
[ix] Vid. Erich von Richtofen. “El “Corbacho”: las interpolaciones y la deuda de la “Celestina” en Tradicionalismo épico-novelesco.
[x] El contexto de las
obras y la utilización de términos como agua,
aparejo, azeyte, lexia, manteca, y vnto como base común de muchas composiciones cosméticas hace
obligado incluirlos como léxico propio de los afeites. Lo mismo sucede con
palabras del léxico general como, por ejemplo, açúcar, agua açucarada, agua destilada, agua (muy) fuerte, balsamo,
hiel (en este caso se respeta la grafía
fiel que aparece en la edición del Corbacho
haciéndola corresponder con hiel de
[xi] Hacemos coincidir agua de hazaar con agua de azahar, alanbar con
ambar, fiel con hiel, siguiendo
la ordenación alfabética impuesta por la columna del Corbacho.
[xii] Se exponen en la
misma línea las diversas formas del término encontradas en la obra
correspondiente.
[xiii] Se incluyen en la
misma línea las distintas clases de palabras. Veremos el mismo caso en mosquete, mosquetada.
[xiv] En este caso en la
obra aparece el participio aliñada y
no el infinitivo.
[xv] También aparece arreo. “Arreada” en
[xvi] Ataviada en el Corbacho y
atauios en