Número Actual - Números Anteriores - TonosDigital en OJS - Acerca de Tonos
Revista de estudios filológicos
Nº26 Enero 2014 - ISSN 1577-6921
<Portada
<Volver al índice de estudios  

estudios

APUNTES SOBRE LOS ESTUDIOS DE TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN EN EGIPTO

Mohana Sultan

(Universidad de Al-Azhar, Egipto)

mohanasul@hotmail.com

 

Resumen: En el presente artículo se realiza una aproximación analítica  a los estudios de Traducción (e Interpretación) español-árabe en las universidades egipcias. Al principio, se aborda el tema de la historia de la traducción en el siglo XIX. Posteriormente, se analizan los planes curriculares relevantes a los estudios de traducción español-árabe en unos cinco departamentos de español, cuya antigüedad oscila entre 12 y 55 años. Igualmente, se analiza un cuestionario respondido por los estudiantes del cuarto y último año de carrera en Filología Hispánica en las señaladas universidades para conocer aspectos como su perfil, su opinión respecto a los contenidos de las materias de Traducción e Interpretación cursadas a lo largo de la carrera, así como las perspectivas profesionales que tienen.

Palabras clave: Interculturalidad, Traducción e Interpretación, Universidades egipcias, Plan de estudios.

Abstract: This article deals with an analytical approach to translation studies (and Interpretation) Arabic-Spanish in Egyptian universities. At first, we talk about the history of translation in the nineteenth century. Subsequently, we analyze the curricula relevant to studies of Spanish-Arabic translation in five departments of Spanish, whose age is between 12 and 55 years. Similarly, we analyze a questionnaire answered by the students in the fourth and final year in Hispanic Studies at universities identified, for knowing aspects such as their profile, their opinion regarding the contents of the subjects studied Translation and Interpretation.

Keywords: Interculturality, Translation and Interpretation, Egyptian Universities, Curriculum.

1. Introducción

       El presente artículo se enmarca en un estudio llevado a cabo para el Máster de Comunicación Intercultural, Interpretación y Traducción en los Servicios Públicos, durante el año académico 2011-2012, en el Departamento de Filología Moderna de la Universidad de Alcalá, bajo la tutela del eminente profesor Mohamed El-Madkouri Maataoui.

       Como es sabido, la traducción e interpretación en los servicios públicos, conocida también como la traducción social, es una reciente modalidad de traducción que ha surgido en sociedades concretas[1] como consecuencia de ser, aquéllas, un destino perseguido por una inmensa mayoría de inmigrantes multilingües y multiculturales. La tarea laboral del intérprete y/o traductor en este campo va más allá de ser un mero mediador entre dos lenguas diferentes. En palabras de Kondo (1997:163), el traductor que trabaja para los servicios públicos no es un diccionario caminante, sino su papel se extiende a ser un mediador que ayuda a llenar las amplias lagunas sociales, culturales, lingüísticas e incluso religiosas que existen entre las partes en países que disponen de altos índices de inmigración o en encuentros entre hablantes nativos e inmigrantes.

 

       A nuestro juicio, la cooperación entre instituciones académicas pertenecientes a países diferentes juega un papel fundamental tanto para los estudios como para la práctica de  esta nueva modalidad de traducción. Por ello, pensamos que gracias a esta cooperación este nuevo modelo de traducción ha sido traspasado de los países pioneros en la materia a España.

 

       Nuestros estudios llevados a cabo hasta la actualidad, también los que pretendemos realizar a corto plazo, tienen como finalidad buscar la apropiada formación de traductores e intérpretes en el binomio lingüístico español-árabe, para que puedan ejercer su trabajo en distintos ámbitos relevantes a esta profesión. Uno de los motivos que nos han incitado a optar por esta línea es la cooperación propiamente dicha. Pretendemos proporcionar a los formadores que trabajan para instituciones académicas y profesionales en España de información acerca del perfil del alumnado egipcio que en un futuro próximo podría iniciar su formación en las mismas. Buscamos analizar el material del alumnado que trabajará como mediador entre el árabe y español. Queremos dar a conocer a las instituciones académicas egipcias la existencia de esta nueva modalidad de traducción, cuya implantación en otros binomios de lenguas en el país árabe podría ser necesaria[2]. Y, por último, pretendemos facilitar la comunicación lingüística de las empresas españolas y latinoamericanas obrantes en territorio egipcio y árabe para ayudar en hacer posible la realización de los objetivos por los que fueron creadas.

      

       Las relaciones entre España y Egipto, a distintos niveles, siempre han sido estables e históricas[3]. Ambos países desempeñan un papel fundamental para el diálogo entre el Mundo Árabe y Occidente (González, 2010). Actualmente, el interés del pueblo egipcio por la lengua y cultura españolas va a la par que el interés del pueblo español por el legado egipcio y la egiptología. Asimismo, Egipto representa, a día de hoy, un país de inversión para las empresas españolas en diferentes sectores tales como el turismo, las infraestructuras, la energía o la comunicación e innovación.

 

       En la actualidad, la lengua española viene representada por más de 20 empresas españolas radicadas en Egipto[4], la Embajada Española, sus Legaciones Consulares, sus Centros Culturales, la Agencia de noticias EFE, así como el resto de las Delegaciones Consulares y de Información, especialmente de España pero también de los Estados de América Latina.

 

       No obstante, dicha implantación depende, en gran medida, de profesionales bien cualificados que garanticen el correcto desempeño de las funciones que de ellos se requiere. Siendo todos los eslabones de esta cadena de suma importancia, el factor lingüístico y comunicativo, en este sentido, juega un papel esencial en todo el proceso de interacción económica y cultural entre ambos países.

       Todos estos sectores necesitan la intervención de traductores altamente cualificados y de peritos lingüísticos capaces de dinamizar toda su actividad. En el terreno profesional, se han dado casos en los que las entidades antes mencionadas recurren, en la mayoría de las veces, a traductores del inglés o del francés al árabe por carecer de profesionales bien cualificados en la combinación lingüística español-árabe.

2. Los Estudios de Traducción (e interpretación) en Egipto

2.1. Aproximación histórica

       Para acercarnos a la historia de la implantación oficial de una carrera universitaria en lenguas y traducción en Egipto, habrá que volver a los principios del siglo XIX, cuando Muhammad ‘Ali, gobernador semiindependiente de Egipto, pone en marcha su proyecto de modernizar el país árabe. Así comienza a soplar el viento renovador de la llamada nahda (renacimiento), y Egipto, una vez más, recupera su papel precursor de este movimiento en el Oriente Árabe.

       Durante el siglo XIX y principios del XX, son enviados a Europa centenares de jóvenes para formarse en las ciencias modernas. Uno de los más brillantes, entre ellos, fue Rifa‘aRafi‘ al-Tahtawi (1801-1873) que, de vuelta desde Francia, fundó Madrasat al-Alsun[5], destinada a las tareas de traducción. Los discípulos que formó en esta escuela vertieron al árabe, bajo su dirección, centenares de obras que abarcaban todo tipo de ciencias y letras. Las lenguas objeto de esta grandiosa labor de traducción eran el francés y el inglés y más tarde, en menos cantidades, el alemán. El español, ya olvidado, no hacía acto de presencia (Makki, 2003).

       Madrasat al-Alsun,inaugurada durante el año 1835,desempeñó un papel crucial en el desarrollo del movimiento de la traducción en Egipto. Dicha escuela ha sido durante muchos años la institución que más traductores e intérpretes ha formado. Igualmente, muchas obras han sido traducidas, por éstos, entre el árabe y unas lenguas como el inglés, el francés, el turco y el persa.

       A mediados del siglo XX se puso en marcha la creación, en Egipto, de muchos centros docentes que tenían como objetivo la formación de traductores y, aunque en menor medida, de intérpretes en distintos pares de lenguas (inglés-árabe, francés-árabe, alemán-árabe, español-árabe, italiano-árabe, chino-árabe ruso-árabe, persa-árabe, urdu-árabe japonés-árabe, etc.). El apogeo de la traducción en Egipto a mediados del siglo XX se debe a la nueva realidad que tuvo lugar en este país tras la revolución del 1952 (Maher, 2005).

       El siglo XX fue testigo de un inmenso número de traducciones realizadas entre el árabe y otras lenguas, en diferentes especialidades y campos del saber. Conviene mencionar algunas celebridades que jugaron un papel relevante en enriquecer la vida cultural de aquel momento de muchas traducciones. De éstos citamos, a modo de ejemplo, a Ahmad FathyZaglul, Ahmad Lutfy El-Sayed, Taha Husain, Abbas Mahomud al-Aqad, MahmudSamy al-Barudy, MustafaLutfy al- Manfaluty, Hafiz Ibrahim, Muhammad as- Sibaay, el Dr. MohamadAwad, el Dr. Muhammad HusainHeikal, el Poeta Ahmad Ramy, etc. (Essam Ed-Din, 1986: 211-212).

       Cuando se creó Madrasat al- Alsun, la lengua española no se encontraba presente en ninguna de las traducciones que se llevaban a cabo en aquel momento. La mayoría de las traducciones, como acabamos de mencionar, se reproducían entre el árabe y el francés y el inglés. No obstante, el flujo de las traducciones y actividades culturales entre el árabe y el castellano tuvieron su andadura tras firmar el convenio entre Egipto y España para la fundación, en Madrid, del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos (IEEI) en el año 1950 y la fundación, cuatro años más tarde, del Instituto Hispano-Árabe de Cultura (Hernando de Larramendi, 2005: 3-6).

2.2. En la Universidad

       Al hablar de los estudios de traducción (e interpretación) en Egipto nos referimos al desarrollo de los mimos dentro de la universidad. Partimos en nuestra elección de que ésta es la que desempeña un papel significativo tanto en la enseñanza del español como en la formación de los futuros componentes del mercado laboral en la materia. A esto se suma el elevado número de alumnos graduados en filología española en Egipto.[6]

       Con lo antes mencionado pretendemos hacer hincapié en la relación Universidad-Sociedad, ya que no se puede perder de vista el compromiso de una hacia la otra. En este sentido contamos con las afirmaciones siguientes:

            La universidad constituye una de las pocas instituciones medievales que ha sobrevivido hasta nuestros días con una forma y función bastante similares. Su propósito básico ha sido, y continúa siendo servir a la sociedad ejerciendo un liderazgo intelectual, profesional, social y público, a través de la producción y transmisión del conocimiento. (Arguello et al, 2004: 1)

       Por lo tanto, el correcto funcionamiento de cualquier centro lleva consigo que la comunidad educativa que lo integra tome una serie de medidas y decisiones que den fundamento y coherencia a las actuaciones de sus componentes en lo que se refiere principalmente a la formación del alumnado. (Hernández y García, 2001: 13)

       Actualmente, en Egipto hay departamentos de Español en seis universidades públicas (Ain Shams, Al-Azhar, El Cairo, Al-Minia, Helwán y Aswan) y en dos privadas (6 de octubre y Misr University for Sciences and Tecnology «MUST») junto con una gran gama de institutos privados tanto en la capital como en las demás provincias del país. Asimismo cabe señalar que hay otras tres universidades (Alejandría, Canal de Suez y Sur del Valle)que están proyectando la apertura de nuevos departamentos.

       En la modalidad de segunda lengua extranjera en la carrera, el español es una optativa en seis universidades públicas: Ain Shams, Al-Azhar, El Cairo, Helwán, Alejandría, Mansura, y en cinco universidades privadas: Universidad Americana de El Cairo, 6 de Octubre, Misr International University (MIU), Universidad Octubre de Ciencias Modernas y Letras (MSA) y Misr University for Sciences and Tecnology, y en casi diez institutos privados de titulación superior especializados en lenguas, turismo y hostelería (Abuelata, 2003).

       Cabe señalar que la demanda de cursar una carrera de filología española en Egipto ha incrementado notablemente durante la primera década del siglo XXI, registrando un número de alumnos que no había alcanzado anteriormente. En palabras de Moratinos:

        La expansión del español en Egipto, y en concreto en El Cairo, considerada tradicionalmente la capital cultural del mundo árabe, es innegable: instituciones como la FAO y numerosas empresas hispanas que ya operan en este país (Iberia, Cemex, Unión Fenosa), entre otros organismos, demandan cada día más trabajadores hispanohablantes, por lo que el gran reto del Instituto Cervantes de El Cairo será apoyar la consolidación del español, en esta área geográfica, como segunda gran lengua de intercambio comercial y cultural (tras el inglés) en este principio de siglo XXI. (2006:47)

2.2.1. Reflexiones generales sobre los estudios de Traducción

       En Egipto se tiene acceso a los estudios universitarios de la lengua española y su traducción tras el cumplimiento, por parte del alumnado, de los estudios conducentes a la obtención del bachillerato, rama de ciencias o de humanidades, y contar con la puntuación necesaria que permite la adhesión a dichos estudios.

       En el marco de nuestras reflexiones acerca del las asignaturas de traducción que abarcan los planes de estudios acreditados en el seno de los distintos departamentos objeto del presente trabajo, hemos podido observar lo siguiente:

1) El año académico, que habitualmente tiene lugar entre octubre y junio, está dividido en dos trimestres y/o cuatrimestre depende de la universidad.

2) Se acredita el sistema de horas lectivas y no el de ECTS.

3) La duración de la carrera es de cuatro años académicos (cinco para los estudios islámicos en lengua extranjera, el caso de la U. de Al-Azhar).

4) Uno de los objetivos perseguidos por los señalados departamentos es formar a traductores e intérpretes[7] capaces de desempeñar el papel de mediadores inter-lingüísticos e interculturales.

5) El primer contacto del alumnado con la asignatura de traducción suele ser desde el primer curso académico.

6) Se practica la traducción de variantes textos especializados y no especializados; traducción sanitaria, comercial, jurídica, técnica, del discurso religioso, etc.

7) Se imparte la asignatura de traducción a lo largo de los cuatro años académicos con un material variado que incluye textos de los mencionados anteriormente.

8) En ninguno de los departamentos objeto de estudio se imparte una asignatura relacionada con la enseñanza o práctica de la interpretación entre el árabe y el español.

9) Se echan en falta, salvo uno de los cinco departamentos estudiados[8], asignaturas relacionadas con la Traductología, la Teoría de la Traducción (lingüística aplicada a la traducción, descripción de la actividad profesional del traductor, ofrecer una idea de las diversas escuelas, la tendencia de la teoría y la práctica de la traducción) algo que se echa en falta en estos planes de estudios.

10) Son nulas las asignaturas que guardan relación con la Informática, la Terminología y  la Documentación, cuya importancia es innegable a la hora de formar a traductores e intérpretes.

11) La mayoría del personal docente que se dedica a la enseñanza de la traducción en los señalados departamentos no son especialistas en la materia. Tenemos constancia de que únicamente uno de cada 25 profesores es quien lleva una formación académica e investigadora en este campo interdisciplinar.

12) En todos los departamentos objeto de este estudio, salvo el de la U. de Al-Azhar,  no hemos dado        con ninguna asignatura que aborda el tema de la historia o la teoría de la traducción antes de profundizar en la enseñanza de la misma como, a modo de ejemplo, la introducción a la traductología, condición, cuya importancia viene subrayada en las afirmaciones siguientes:

        En mi opinión, los estudios universitarios sobre traducción no estarían completos sin un curso sobre su historia, y esto por múltiples razones. La traducción (palabras que incluye aquí a la interpretación) es un oficio que se efectúa desde tiempo inmemorial en circunstancias muy  variadas. Además, la reflexión sobre la práctica de esta actividad de comunicación retransmitida, tal y como fue realizada y pensada en el pasado, puede contribuir seguramente a una mejor comprensión de la naturaleza profunda del trabajo del traductor. Al estudiar la historia de la traducción, se da uno cuenta rápidamente que traducir es mucho más que pasar un mensaje de una lengua a otra. El traductor no es sólo un técnico. (Delisle, 2003: 222)[9]

      Asimismo, D’hulst (1994: 12-13) habla de cinco ventajas que tiene el estudiar historia de la traducción. Según él, estudiar historia de traducción constituye una excelente vía de acceso a la disciplina. También, proporciona al investigador la flexibilidad intelectual necesaria con el fin de que pueda adaptar sus ideas a nuevas maneras de pensar. Asimismo, permite una mayor tolerancia con las diversas maneras de presentar problemas de traducción. Además, representa un medio casi único de unificación de la disciplina al reconciliar el pasado y el presente, mostrando los paralelos y las coincidencias que existen entre tradiciones de pensamiento y/o prácticas divergentes. Y por último, ésta ofrece, según su punto de mira, a los traductores la posibilidad de recurrir a modelos pasados.

2.2.2. La Traducción e Interpretación desde la perspectiva del estudiantado (perfil del estudiante)

       Somos conscientes de la importancia de la participación de los alumnos, en el nivel universitario, en la orientación curricular. Siendo éstos los productos de la institución académica, su aportación siempre permite llevar a la mejora el proyecto curricular. Ontoria et al (1991: 32) plantea “¿Qué tipo de aportación pueden llevar a cabo los alumnos? En el nivel universitario sus juicios son determinantes de la orientación curricular que podamos hacer y la propuesta de opción o currículum elegido por el alumno debería ampliarse [...]”.

       Partiendo de esta convicción, hemos encuestados a unos 83 estudiantes del cuarto y último año de la carrera en los diferentes departamentos de español de las cinco universidades objetos del presente estudio. Una tarea ardua llevada a cabo durante el último mes de carrera. El objetivo de esta encuesta fue el de acercarnos al estudiantado para conocer su perfil, su impresión con respecto a la materia y la enseñanza de traducción (e interpretación) que recibe, sus puntos de vista acerca del desarrollo de esta asignatura, sus futuras aspiraciones y su perspectiva de empleo.

       El cuestionario dispone de tres páginas; una de instrucciones generales y dos de preguntas. El mismo cuenta con 21 preguntas que recogen las líneas siguientes:

- Perfil del estudiante del español en Egipto y los motivos por los cuales aquellos estudiantes eligen estudiar español.

- Las informaciones previas que los estudiantes reciben sobre la carreara antes de empezarla y la utilidad tanto de las asignaturas de traducción como de las prácticas que se realizan dentro de las mismas.

- Las expectativas de formación y laborables que tienen.

Los resultados del análisis de las señaladas encuestas han sido los siguientes:

- Ser traductor e intérprete, un 34% de los encuestados, viene a la cabeza de la motivación de los alumnos que están cursando una carrera en Filología Hispánica. La mayoría de estos alumnos, el 67%, no recibe información previa sobre la carrera que está realizando. Asimismo, la inmensa mayoría, el 92%, tienen su primer contacto con el español en la universidad, lengua que empiezan a aprender entre los 17 y 18 años de edad (93% de los estudiantes). Estos datos reflejan la necesidad urgente de la creación de la especialidad de traducción e interpretación de forma independiente en las universidades egipcias. 

- Es adecuado su perfil en cuanto a los idiomas, ya que el 82% entra a la universidad en posesión de una lengua, que en el mayor de los casos es el inglés o el francés. El 77% se dedica únicamente a cursar una carrera en Filología Hispánica sin haber realizado estudios universitarios previos o simultáneos relacionados con la especialidad. El 73% de éstos no ve diferencia entre estudiar idiomas extranjeros y estudiar traducción e interpretación. En este aspecto, igualmente, consideramos pertinente la introducción de la lengua española como lengua extranjera en las enseñanzas primarias y secundarias al mismo nivel que el inglés y el francés, para que los alumnos que lo deseen puedan elegir el español como primer o segundo idioma extranjero y continuar con el mismo en las fases universitarias.

- Un número considerable de los alumnos, el 52%, considera que las asignaturas de traducción que han cursado a lo largo de la carrera no les habilitan para ser traductor o intérprete. Por eso, el 80% de éstos considera necesaria una formación adicional respecto a esta materia de forma paralela o una vez finalizada la carrera. También, el 32% de los encuestados piensa que el material utilizado para estudiar la traducción e interpretación a lo largo de su carrera no tiene nada que ver con el mercado laboral. La implantación de la especialidad de traducción e interpretación de forma independiente resolvería dicho problema ya que los planes de estudios de ésta estarían orientados hacia las necesidades del mercado laboral. Así lo demandan de forma clara los propios alumnos de lengua española en el punto siguiente.

- El 85% de los estudiantes considera necesaria y urgente la implantación, en las universidades egipcias, de una carrera de traducción e interpretación, y el 77% de ellos realizaría estudios superiores en dicha especialidad si tuviera la posibilidad de hacerlo. El 89% de los alumnos no han realizado estancias en el extranjero por motivos de estudios y el 81% de ellos nunca ha tenido experiencia laboral en el ámbito de traducción e interpretación. Sin embargo, son optimistas y positivos a la hora de evaluar sus perspectivas de trabajo en el ámbito de traducción e interpretación: buenas 66%, muy buenas 17%, malas 12% y 5% muy malas.

3. Conclusiones

       A lo largo de este trabajo hemos llevado a cabo un análisis descriptivo y sistematizado de los estudios de traducción e interpretación en los cinco Departamentos dedicados a la Filología Hispánica y sus Literaturas en las universidades egipcias más destacadas, cuya antigüedad oscila entre 12 y 55 años. A través del citado análisis hemos realizado una aproximación de índole histórica a los Estudios de Traducción en Egipto, en general, y a los que se imparten en los citados departamentos, en particular. Del mismo modo, como un instrumento principal en nuestro trabajo, hemos elaborado un cuestionario con criterios científico-académicos, cuyas preguntas han sido respondidas por alumnos del cuarto curso de Estudios Hispánicos, con el objetivo de conocer aspectos como su perfil, su opinión respecto a los contenidos de las materias de traducción e interpretación cursadas a lo largo de la carrera, así como, las perspectivas profesionales que tienen. Un análisis científico de los resultados de dicho cuestionario, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, y una reflexión basada en la observación y comparación arrojan las conclusiones siguientes:

       La lengua española y sus culturas gozan en la actualidad de un gran prestigio, a la par que despiertan mucho interés en Egipto, lo que se refleja en su amplia difusión y la creciente demanda de su aprendizaje. Eso viene a corroborar la opinión de Moratinos (íbíd.) que sostiene que la lengua española viene disfrutando en ese país árabe, en los últimos diez años, de lo que se podría denominar “la edad de oro”. Uno de los aspectos más destacados de la mencionada demanda es la proliferación de departamentos y centros docentes dedicados a la enseñanza de esta lengua y sus culturas tanto en el sector público como en el privado. Igualmente, hemos observado que las relaciones culturales entre Egipto, España y los países latinoamericanos hispano parlantes, tal vez como consecuencia de lo dicho, se han mantenido estables dentro de la normalidad, prestando ambas partes especial atención al ámbito de la difusión y enseñanza de la lengua de Cervantes en sus distintas vertientes y manifestaciones.

       Según los resultados del cuestionario, entre los sectores con mayor oferta laboral para los traductores e intérpretes en el binomio lingüístico que nos ocupa, en orden descendente, citamos los sectores siguientes: telecomunicaciones, turismo, petroquímicas y energía, construcción e infraestructura, delegaciones diplomáticas, medios de comunicación e información, etc.

       Los centros universitarios son los organismos principales responsables de la formación de quienes optan por dedicarse a la labor de traducción e interpretación. En este sentido, el papel de las universidades públicas ha sido y sigue siendo de suma importancia, ya que la realidad antes descrita alcanza y afecta a toda la sociedad egipcia y, por ende, dichos centros públicos han de garantizar el acceso al aprendizaje de la lengua española a todos los que lo deseen, independientemente, de sus condiciones socioeconómicas.

       Desafortunadamente, son pocas, por no decir nulas, las investigaciones dedicadas en profundidad al estudio del diseño curricular en la especialidad de traducción e interpretación. Por otra parte, la mayoría de los trabajos que abordan el tema no lo hacen de forma interdisciplinar, y en muchos casos son de carácter unidireccional (cada autor plantea su modelo). También percibimos que gran parte de los trabajos elaborados acerca del mismo suelen basarse en tendencias empíricas o pragmáticas que se centran en solucionar problemas específicos, tal vez, debido a concebir los diseños curriculares como proyectos independientes que están elaborados para entidades determinadas. El diseño curricular en traducción e interpretación no está bien tratado desde las ciencias y disciplinas relacionadas con el mismo, quizás, porque plantea interrogantes que aún siguen sin resolver de forma consensuada.

       Existe una notable proliferación de departamentos de español en Egipto. Anualmente se cuentan entre 3.000 y 4.000 alumnos matriculados en la especialidad de Lengua y Culturas Hispánicas en las diversas universidades egipcias. No obstante, la mayoría de los departamentos cuentan con planes curriculares que abarcan campos como lengua, literatura, cultura y traducción. Ello confiere a la especialidad un carácter genérico donde se aprende de todo y no se especializa en nada, por lo que el alumno no tiene la oportunidad de adquirir una formación completa en un ámbito concreto como puede ser la traducción e interpretación.

       En cuanto a la interpretación, no se le otorga la menor importancia; no hemos encontrado en los planes de estudios analizados asignaturas relacionadas con la interpretación en ninguna de sus modalidades, de manera que toda práctica de ésta se debe a la demanda del alumnado y se lleva a cabo en manos de profesores que voluntariamente lo realizan.

       La enseñanza de la traducción en los mencionados departamentos no se lleva a cabo con el fin de ofrecer una formación cualificada de traductores e intérpretes. Es más, las asignaturas pertenecientes a estas materias se conciben y se imparten como materias lingüísticas de índole complementaria en la enseñanza de la lengua, tal y como se planteaban en algunas tendencias estructuralistas totalmente desfasadas y obsoletas desde el punto de vista didáctico. Esto se refleja en el escaso número de asignaturas en materias de traducción (una o dos por curso), así como el número reducido de horas lectivas dedicadas a dichas asignaturas. De igual modo, en las universidades egipcias los planes de estudios no contemplan materias específicas para la formación científico-académica en el área de traducción e interpretación, tales como, traductología, traducción e interpretación especializadas (técnica, científica, jurídica, comercial, literaria, de conferencias, etc.), técnicas de interpretación simultánea y consecutiva, terminología aplicada a la traducción, informática aplicada a la traducción, historia de la traducción, entre otras. Asimismo, tal vez debido a la naturaleza de los estudios señalados, los diseños curriculares de los mismos no prestan atención a las lenguas A y C.

       Aparte de esas grandes carencias, hemos de señalar que incluso dedicando el primer curso íntegramente a la enseñanza de la lengua española, el alumno no alcanza un nivel suficiente como para introducirlo al aprendizaje de traducción e interpretación en el segundo curso de la carrera.

       Uno de los factores más relevantes en la enseñanza de las materias que nos ocupan es, sin duda, el perfil del profesorado que imparte sus asignaturas. Tenemos constancia de que, únicamente, uno de cada 25 doctores en los departamentos de español en Egipto, está especializado en traducción. Por esa falta de personal docente especializado, la mayoría de los profesores que imparten las asignaturas de traducción no están cualificados para hacerlo de forma adecuada. En consecuencia, los métodos y prácticas que emplean no son adecuados desde el punto de vista didáctico. En la mayoría de los casos, la traducción para ellos consiste en aprender mucho vocabulario y listados de léxico y formar con ellos unas frases correctas en la lengua meta.

Bibliografía

Abuelata, M. (2003). “Un apunte sobre el español en Egipto”. En Centro Virtual Cervantes, Anuario 2003. Disponible en: http://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_03/abuelata/p02.htm [Último acceso: 29.07.2012].

Arguello, M. y otros (2004). Universidad y Mercado Laboral: Un Estudio Concreto Para Acercar Ambas Realidades. Buenos Aires: Universidad Austral.

D’hulst, L. (1994). Enseigner la traductologie: pourqui et á quellesfins?. En Meta, 39 (1), pp. 8-14.

Delisle, J. (2003). La historia de la traducción: su importancia para la traductología y su enseñanza mediante un programa didáctico multimedia y multilingüe. Disponible en: http://www.colegiotraductores.org.uy/Historia_de_la_traduccion.pdf [Último acceso: 11.07.2012].

González, E. (2010). “Papel de España y Egipto en el diálogo entre el mundo Árabe y Occidente”. En el Congreso Internacional Al-Ma'mun de Toledo: Relaciones entre España y Egipto, UCLM, Toledo, 24 -25 de noviembre, 2010.

Hernández Pina, F.  y García Sanz, M. P. (2001). Evaluación del proyecto curricular: Educación Secundaria Obligatoria. Madrid: La Muralla.

Hernando de Larramendi, M. (2005). El instituto hispano-árabe de cultura y la política exterior española hacia el mundo árabe. Universidad de Castilla-La Mancha. Disponible en: http://www.ahistcon.org/docs/murcia/contenido/pdf/15/miguel_hernando_de_larramendi_martinez_taller15.pdf [Último acceso: 24.07.2012].

Kondo, M. et al. (1997).“Intercultural Communication, Negotiation, and Interpreting”. En Y. Gambier, D. Gile& Ch. Taylor (eds.) Conference Interpreting: Current Trends in Research.Amsterdam: Benjamins.

 

Makki, M. A. (2003). “El hispanismo egipcio”. En Centro Virtual Cervantes, Anuario 2003. Disponible en: http://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_03/makki/p01.htm [Último acceso: 27.07.2012].

Moratinos Cuyaubé, L. (2006). EL ESPAÑOL EN EGIPTO. Disponible en: cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_06-07/pdf/paises_02.pdf [Último acceso: 25.08.2012].

Ontoria, A. P. y otros (1991). Bases para un diseño curricular de centro y aula. Córdoba: UNED.

Valero Garcés, C. (2006). Formas de Mediación Intercultural, Traducción e Interpretación en los Servicios Públicos,conceptos, datos, situaciones y práctica.  Granada: Comares.

عصام الدين، أحمد (1986)، حركة الترجمة في مصر في القرن العشرين، الهيئة المصرية العامة للكتاب، القاهرة.

ماهر محمد كرم الله، نشوى (2005)، دور الترجمة في حركة الفكر التربوي في مصر خلال النصف الثاني من القرن العشرين، جامعة عين شمس: رسالة دكتوراة.

 



[1] Conviene recordar que destacan al respecto países pioneros como Australia, Canadá e Inglaterra.

[2]En Egipto se observa, en la última década, el creciente número de inmigrantes pertenecientes a países de la antigua Unión Soviética y al oeste y el centro de África. Razón por la cual sería necesario dedicar un estudio que explore la necesidad de formar a traductores e intérpretes en los servicios públicos en los pares de lenguas correspondientes.

[3]Son testigos de ello las decenas de documentos diplomáticos que reflejan las relaciones políticas, pactos militares y tratados comerciales entre los Reinos de Castilla y Aragón, por una parte y los Estados Árabes del Norte de África y el Egipto Mameluco, por otra parte, desde finales del siglo XIII hasta mediados del XV (Alí Makki, 2003).

[4]País que hasta pocos años atrás representaba un destino preferido para el negocio español en el Oriente Medio. Para ampliar información al respecto véase la entrevista con D. Enrique Feás, ex Consejero Comercial español en El Cairo “Oportunidades de negocio en Egipto”, en Boletín de Economía y Negocios de Casa Árabe, 2007. Disponible en: en.casaarabe.es/uploads/html/...01/.../0709EntrevistaEFeas-BENCA3.pdf [Último acceso: 16/10/2013].

[5] “Escuela de Lenguas”, hoy la famosa Facultad de al-Alsun.

[6]Entre 3.000 y 4.000 alumnos se matriculan anualmente en las diferentes universidades egipcias para estudiar español. Dato aportado por dr. El SayedSoheim, Consejero Cultural de la Embajada de la República Árabe de Egipto en España, durante su visita a la Universidad de Salamanca, marzo del 2012.

[7] En árabe, normalmente, se utiliza el término tarÿama para hacer referencia tanto a la  tarea de traducción como a la de interpretación.

[8] El Departamento de Lengua y Literatura Hispánicas de la U. de Al-Azhar.

[9] Traducción del francés de Anna María Salvetti.