Grabación

null Concierto de la Orquesta Sinfónica de la Escuela de Música de Bochum (Alemania)

14 de abril de 2003.

Director: Norbert Koop

WERNER HEIDER (1930)

  • Edition. Duración 5:49. Tamaño 9573 Kbytes

Es una composición anotada de una manera puramente gráfica. Aunque se trata de una composición para cinco voces, no fue escrita para ninguna instrumentación en particular, lo que significa que todo tipo de combinaciones instrumentales son posibles. Específicas notas o ritmos tampoco están indicados. Solamente parámetros de volumen incluyendo cambios, timbre y el carácter de las secuencias de las notas (notas sostenidas/repetidas) están fijos. En adición la música está formada de eslabones de específica duración. Por lo tanto, cada presentación de la música (y también cada ensayo) ¡son diferentes!, ya que los intérpretes deciden cada vez nuevamente sobre el "qué y cómo" de la música. El público no experimenta ninguna música compuesta, sino una tensión y un desarrollo aleatorio de sonidos, silencios, contrastes, y de comunicación entre los miembros de la orquesta. Ésta es una música en continua metamorfosis que requiere particular atención del público al escucharla.

Francisco Verdú Serna.

ARNAU BATALLER

  • S(i)coreDuración 10:39. Tamaño 17501 Kbytes

Una obra de música tiene tantas interpretaciones como oyentes, ya que una virtud del arte, que en otro tipo de comunicación más utilitaria sería un defecto, es precisamente la capacidad de hacer que un mismo objeto artístico pueda sugerir diferentes sensaciones y emociones. Y la clave de la interpretación que permita al público hacer suyo lo que transmite la creación ha de venir dada por la propia obra y por cada sujeto receptor, sin condicionamientos externos causados por explicaciones técnicas, filosóficas o estéticas previas a la audición. Como muy bien ha argumentado el compositor Agustín Charles, "la segunda mitad de este siglo ha hecho del comentario, vinculado intrínsecamente al ideario estético, bandera para la defensa de la propia música, relegando a segundo plano su resultado y la percepción que de ella tienen los oyentes".

S(i)core es mi primera pieza para orquesta. La escribí en el mes de octubre de 2000 mientras estudiaba el segundo curso de composición en la University of Southern California de Los Ángeles. Por esta razón, hay que entender esta obra como un vehículo de expresión y perfeccionamiento técnico de un joven que está acusando el impacto de muchos estilos musicales, estilos que primero intento captar e interiorizar, para luego remodelar y reflejar en la partitura con un toque más personal.

Aunque el título pueda parecer un capricho tipográfico, es un juego de palabras. Si quitamos la (i), pasa a ser Score, que en inglés significa partitura. Un nombre sencillo y directo que refleja mi intención de componer una pieza puramente musical, sin preocupaciones externas ni romanticismos expresivos. Con la (i) el título se transforma en la parte final de Terpsícore, el nombre de la musa griega de la danza. Aunque esta música no pretende describir, ni está basada en ninguna danza concreta, no puedo negar que la rítmica desempeña un papel muy importante en su concepción.

Arnau Bataller

C. SAINT SAENS (1818-1893)

Concierto para Violonchelo y Orquesta nº 1 en La menor Op. 33

Solista: Juan Mellado Centenero

Duración 21:02. Tamaño 34533 Kbytes.


La creciente presencia de obras de Camille Saint Saëns (abreviatura de Sanctus Sidonius, villa de la que procede su estirpe) en las programaciones actuales induce a pensar que el músico francés ha salido, por fin, del largo periodo de injusto olvido al que le había condenado el mundillo musical, que no veía en él sino al representante de un arte académico y neoclásico tan irreprochable como poco seductor. El propio compositor predijo ese abandono, y sin embargo no pudo desviarse del camino artístico que se había trazado y que consideraba sinceramente como el único posible. El Concierto para violonchelo, opus 33, es el primero de los dos que llegaría a componer. Su gestación y rápida realización pertenecen a una etapa de extraordinaria actividad creadora, 1872, tras su movilización como guardia nacional en la guerra franco-prusiana y el posterior breve exilio en Londres para evitar los desórdenes de la Comuna. Estrenado por Tolbeque, está considerado una de las mejores obras del prolífico autor, y aun del vademecum para violonchelo. Arranca con un tormentoso movimiento de verdadero carácter allegro appassionato, más que otras obras escritas más tarde que sí exhiben esa denominación expresa. La predisposición a experimentar con la tradicional forma clásica de concierto, sin llegar a extrañar del todo la senda ortodoxa, es evidente pero no suficiente como para considerar esta obra como de vanguardia, ni falta que hace. El lenguaje musical de Saint Saëns es generalmente conservador, en el sentido de que sus términos encajan perfectamente con los cánones aceptados por su generación, aunque escribió en todos los géneros de su época e incluso es el primer compositor de renombre que firmó una "banda sonora" para el cine: "L'assassinat du Duc de Guise" (1908). Es característico de su trabajo alternar melodías flexibles y cambiantes con frases concisas y rígidas, a menudo construidas unas y otras sobre tres o cuatro compases a lo sumo, donde será reconocible el patrón AABB, es decir, dos células pareadas, más o menos disimulado. El aspecto más distintivo es la armonía entre los elementos puestos en juego, plasmación práctica de las teorías de su admirado Gottfried Weber. Así, las más extrañas modulaciones, casi siempre en terceras, los acordes menos preparados, logran parecer inevitables al hacer realidad sonora la partitura, y de ahí el aire académico aun de sus más experimentales trabajos. El genio creador no siempre exige romper moldes o resultar incomprensible, Saint Saëns, eterno experimentador, inquieto investigador y por tanto introductor de continuas novedades en su arte musical, logró naturalizarlas de tal modo que siempre nos hace pensar el significado de clásico: aquello que no se puede mejorar.

Francisco Verdú Serna

Juan Mellado Centenero