Sabías qué

null ¿Sabes cómo lograr que las legumbres queden siempre tiernas?

  • Ponerlas en remojo para que se ablanden el día anterior a cocinarlas.
  • Para que te queden lo más tiernas y jugosas posibles, procura que el remojo sea en agua fría. En todas las legumbres usaremos el agua fría menos en los garbanzos que han de dejarse en remojo con agua templada y una cucharada de sal para que salgan más blandos.
  • A la hora de cocer, siempre pondremos todas las legumbres en agua fría, a excepción de nuevo con los garbanzos, que siempre hay que ponerlos cuando el agua está hirviendo. No dispares la cocción, haz que ésta sea a fuego lento para que estén perfectas.
  • Si a las legumbres le añades carnes, has de añadir todos los ingredientes a la vez, para que de ésta forma, todos se cocinen al mismo tiempo. La carne, el jamón, el pollo o el tocino se pondrán al principio, y la morcilla, patatas o chorizo, al ser más delicados se pondrán al final de la cocción.
  • Si  cuando estás cociendo las legumbres necesitas añadirle un poco más de agua, recuerda que ha de ser fría excepto en el caso de los garbanzos.
  • El tiempo de cocción variará mucho dependiendo del tipo de agua y el tipo de legumbre. La media ronda las 2 horas en la olla tradicional y entre los 15 y los 30 minutos en la olla a presión. Pero no hay mejor forma de saber si están listas, que probándolas.
  • La sal debes añadirla siempre al final de la cocción, para así poder rectificar en el caso en que te sea necesario.