Una publicación estadounidense pone el proyecto ‘Ningún Estudiante Atrás’ como ejemplo de educación inclusiva

Cecilia Azorín pone el proyecto Ningún Estudiante Atrás de la UMU como ejemplo de educación inclusiva

El proyecto solidario de la Universidad de Murcia (UMU) #NingúnEstudianteAtrásUMU, que ha recaudado en una primera convocatoria más de 250.000 euros y dará 163 ayudas de pago de matrícula en el próximo curso a estudiantes afectados económicamente por la Covid-19, ha sido puesto como ejemplo de iniciativa educativa inclusiva en la prestigiosa publicación estadounidense Journal of Professional Capital and Community’.

La profesora contratada doctora de la UMU, Cecilia Azorín, perteneciente al departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Facultad de Educación, ha incluido esta iniciativa solidaria en su artículo ‘Más allá de la supernova Covid-19: ¿otra educación es posible? como ejemplo de respuesta “innovadora, creativa y productiva” en el momento de crisis actual.

El texto forma parte de la edición especial ‘Profesionalismo en la pandemia’, cuyo objetivo es crear un foro académico para compartir perspectivas de todo el mundo sobre cómo los docentes, las escuelas, los sistemas escolares y la comunidad educativa en general está actuando ante la pandemia.

Azorín hace mención la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que aspira a no dejar a nadie atrás, e indica que “la respuesta de la UMU a la pandemia, inspirada por esta agenda, no se ha hecho de esperar”. En el artículo expone “las devastadoras consecuencias, en términos sociales y económicos, que está teniendo el coronavirus en la vida de las personas, con especial atención en la infancia y en la juventud”.

Préstamo de ordenadores

En paralelo, también destaca el préstamo de 200 ordenadores y tarjetas de acceso a Internet para los alumnos y profesores de la UMU en el último cuatrimestre. A su juicio, “este tipo de respuestas van más allá de las fronteras institucionales y proporcionan apoyo directo a los estudiantes y a sus familias, que son los que están padeciendo los efectos colaterales de este inesperado virus en sus vidas.”

El artículo hace hincapié en que “si alguna vez hubo una oportunidad de aprovechar el talento y la fortaleza del esfuerzo colectivo, ese momento es ahora”. Azorín entiende que “necesitamos salir de esta crisis como una sociedad más fuerte, con un sistema educativo más justo y solidario que realmente permita transformar vidas”.  

Un nuevo modelo educativo

Según Azorín, la crisis “está siendo contenida mediante una respuesta de naturaleza adaptativa, aunque la fase de transición hacia una escolarización híbrida -virtual y física- está aún por venir”. “Hay dudas sobre si esto permitirá la llegada de un movimiento de renovación pedagógica o si la educación simplemente volverá a su casilla de partida cuando este tiempo de agitación termine”, reflexiona. 

En este artículo, Azorín se sirve de la supernova como metáfora. “Al igual que el ciclo de vida de una estrella, parece que el viaje educativo de las décadas anteriores ha llegado a su fin”, expone. “La supernova Covid-19 está anunciando el fin de una educación en gran parte obsoleta, ya que la pandemia ha hecho que la educación, tal y como la concebíamos, explote por los aires como un espectáculo de fuegos artificiales no programado”, concluye.

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