Biocardio SL es una nueva empresa de base tecnológica (EBT) promovida desde la Universidad de Murcia (UMU) que se centra en la prestación de servicios y el desarrollo de productos que repercutan en la mejora de la salud de las personas que padecen enfermedades cardiovasculares.
La EBT o 'spin-off' está formada por investigadores y profesionales con amplia experiencia en el campo cardiovascular, siendo su principal promotor y cabeza visible el doctor Domingo Pascual Figal. La alta cualificación profesional del personal humano que conforman esta 'spin-off' le permite dar cobertura a todas las necesidades que habitualmente se presentan en cualquier tipología de proyecto en el campo de las enfermedades cardiovasculares.
Biocardio basa su modelo de negocio en la validación y comercialización de nuevos biomarcadores diagnósticos capaces de identificar fenotipos de enfermedad y dirigir terapias personalizadas, así como en la comercialización de nuevas terapias de diagnóstico y nuevos tratamientos que permiten la mejora de la evolución de pacientes con enfermedades que afectan a la estructura y función cardiaca. El primero de los productos señalados, que se encuentra protegido mediante dos patentes titularidad de la Universidad de Murcia, permitirá a la EBT ofrecer un novedoso tratamiento capaz de reducir el tamaño y las complicaciones del infarto agudo de miocardio. Esta tecnología protegida, transferida desde la UMU a Biocardio, ha servido de base para la constitución de la compañía.
El abanico de servicios de Biocardio se extiende al diseño y la gestión de proyectos de investigación clínica, la comunicación biomédica, la tramitación regulatoria y la monitorización y la explotación estadística dentro de la investigación clínica, todo ello aplicando una innovadora metodología en gestión, con eficientes canales de comunicación entre todos los participantes y con un exhaustivo control de calidad en todas las tareas desarrolladas.
Biocardio tiene como principales destinatarios de sus servicios y productos a las grandes empresas de diagnóstico clínico y las farmacéuticas, así como a los hospitales y las fundaciones biomédicas, sin perder de vista a las autoridades sanitarias y a los investigadores que trabajan en proyectos de investigación cardiovascular. A estos últimos les ofrece apoyo desde la fase de diseño del estudio, hasta la obtención de resultados finales y publicaciones, con una metodología de gestión que les permite liberarlos de cargas de trabajo innecesarias, asegurando el cumplimiento de las expectativas de los mismos.
Las EBTs constituyen uno de los mecanismos más importantes para la transferencia de tecnología desde las universidades hacia el tejido productivo y social, y una ventana abierta al exterior que permite trasladar los resultados de investigación obtenidos en los laboratorios al mercado, siendo Biocardio un claro ejemplo de cómo la UMU ha podido materializar con éxito esta vía de transferencia.
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Fuente: La Verdad
