Descripción del proyecto

Este proyecto se titula El papel de los centros de educación especial en la encrucijada de la inclusión: voces de la comunidad educativa y ha sido concedido en la convocatoria de Proyectos de Generación de conocimiento 2022 con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación.

Uno de los principales legados que lustra a la Edad Contemporánea es el optimismo pedagógico que tamiza la conquista de los derechos y libertades de todas las personas, sin ningún tipo de distinción, para vivir en una sociedad pacífica, justa e igualitaria en oportunidades.

Este compromiso se reafirma en los últimos años con la Agenda 2030, en especial con el ODS 4 Educación y calidad. Este objetivo insta a los Estados a poner en marcha estrategias para superar las barreras persistentes que afectan a los grupos en situación de vulnerabilidad y marginación en los sistemas educativos, como el alumnado que requiere de atención muy especializada, con el fin de no dejar a nadie atrás o, dicho con otras palabras, se insta a que los Estados transformen sus sistemas educativos en sistemas educativos inclusivos.

Es el caso de España que, con su actual ley orgánica de educación (LOMLOE, 2020), se hace eco de estas premisas y señala entre sus objetivos el de reforzar la equidad y la capacidad inclusiva del sistema. Según esta ley, para tal fin, se hace efectivo el derecho a la educación inclusiva como derecho humano para todas las personas, en especial, a aquellas que se encuentran en situación educativa de mayor vulnerabilidad.

Como señala Arnaiz (2019), la educación inclusiva se relaciona con la consecución de un sistema educativo capaz de procurar un aprendizaje de calidad a todo el alumnado en escenarios educativos inclusivos. Pero ¿sucede esto en España y en la Región de Murcia? En España hay más de 470 centros de educación especial, más de 7680 unidades de educación especial y más de 41000 alumnos escolarizados en ellas. Por su parte, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia cuenta con 13 centros de educación especial y más de 300 unidades de educación especial. Más de 1750 alumnos se encuentran escolarizados en alguna de estas modalidades especiales.

España y la Región de Murcia, por lo tanto, promueven una vía híbrida de escolarización. Por un lado, apuestan por la escolarización común de todo el alumnado, pero, por otro lado, mantienen la escolarización en unidades de educación especial para el alumnado que precisa de atención educativa muy especializada.

Esta situación ha llevado a que, en el 2017 el comité de seguimiento de la convención de los derechos de las personas con discapacidad apuntara, ni más ni menos, que el sistema educativo español vulnera, de manera sistemática, el derecho del alumnado en situación de discapacidad a una educación inclusiva por mantener dos sistemas educativos, el especial y el ordinario, desviando a este alumnado fuera de la educación común y ordinaria. La presencia o no de esa doble vía de escolarización ha generado una gran controversia, constituyéndose movimientos sociales que se posicionan de manera contraria y discrepante sobre este asunto.

Estos movimientos y plataformas son secundados por la comunidad educativa, que alumbra la existencia de sensibilidades diferenciadas sobre este asunto. Pero ¿qué piensa la comunidad educativa sobre estas modalidades de escolarización? En verdad, la manera de entender la escolarización del alumnado es diversa.

Algunos opinan que la educación especial es una modalidad de excelencia para la atención de ciertos alumnos, especialmente para aquellos que requieren apoyos extensos y generalizados. Otros, como el caso del sistema educativo español y de la Región de Murcia, apuestan por una escolarización híbrida. Y, por último, otros opinan que la educación inclusiva es la principal alternativa al modelo educativo de la educación especial. Los partidarios de esta última perspectiva destacan los beneficios de la escolarización en modalidad ordinaria frente a la especial, por ser esta última una modalidad estigmatizante y la escolarización única del alumnado escolarizado en centro de educación especial corre el riesgo de mostrar a este alumnado que solo es capaz de funcionar en áreas de necesidades especiales y no en comunidades comunes de aprendizaje.

Por consiguiente, esta situación nos genera una gran preocupación: ¿dónde encaja el centro de educación especial en el rompecabezas de un sistema educativo inclusivo? Es el momento de revisar si los centros de educación especial deben continuar ofreciéndose como parte de la oferta educativa para ciertos alumnos o si una mayor inclusión en las aulas ordinarias ofrece una mejor manera de avanzar para todos los alumnos.

Y, por eso, presentamos este proyecto de investigación: para conocer el rol que se le otorga a los centros de educación especial y hacerlo desde las opiniones, perspectivas, concepciones, sentimientos y experiencias de toda la comunidad educativa, tanto de las modalidades especiales u ordinarias, para poder ofrecer hallazgos que orienten la toma de decisiones de la política de escolarización del alumnado hacia modelos más inclusivos.

 Documento explicativo