Blanca Soro

Con la mirada en los derechos de las generaciones futuras

Blanca SoroBlanca Soro, profesora titular de la Facultad de Derecho, acaba de tomar posesión como miembro del Consejo Jurídico de la Región de Murcia y es la primera mujer que entra en este órgano consultivo en sus 25 años de historia. Pero Blanca Soro ya sabe cómo es lo de tener que romper algunos techos de cristal. Fue la primera directora del departamento de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho y vicedecana con Esperanza Orihuela en un equipo lleno de mujeres. Además, dentro de poco espera poder decir que es la primera catedrática de su departamento, plaza para la que se está preparando. Será un momento especial que se veía muy lejano en 2004, cuando tuvo que defender su tesis doctoral semanas después de dar a luz a su primera hija. No le quedaba otra opción si quería aspirar a la plaza que la convertiría en profesora titular; y es que la carrera académica no suele empatizar con esos momentos vitales.

Blanca Soro cree que ser madre ha contribuido a que su interés como investigadora pivote desde hace años en los derechos de las generaciones futuras a través del derecho ambiental. Garantizar que les dejaremos un mundo habitable y en el que puedan desarrollarse debería ser, asegura, una prioridad de las administraciones. Ella intenta aportar su grano de arena desde la investigación en el derecho administrativo porque tiene la certeza de que “si el derecho no hace suyos los avances científicos sobre el cambio climático no se garantizará la protección de las personas, porque los problemas ambientales se traducirán en problemas de salud”, explica.

Desde que comenzó a investigar en la responsabilidad patrimonial de las administraciones públicas en medio ambiente ha habido un cambio de sensibilidad social importante, pero aún falta mucho camino, asegura la profesora, convencida de que “el derecho ambiental que existe actualmente sería suficiente si se aplicara correctamente”. Ambientalizar el derecho administrativo y dotarlo de fuerza es la clave para evitar daños irreparables, sostiene.

En su papel de docente e investigadora ella contribuye a generar educación y concienciación entre quienes ejercerán como juristas que tendrán que aplicar esas leyes. Lo hace a través de sus asignaturas y de sus proyectos de investigación. Un deseo y un objetivo a medio plazo es que el Derecho Ambiental llegue como asignatura a las titulaciones jurídicas.

Mientras todo esto llega, Blanca Soro asume su nuevo reto como miembro del Consejo Jurídico donde podrá devolver a la sociedad los conocimientos de sus veinticinco años de docencia e investigación. “Poder participar en la calidad de las normas que apruebe el Gobierno regional es un privilegio y una responsabilidad muy grande”, asegura Soro, que cree que esta tarea también será beneficiosa para sus estudiantes porque todo lo que aprenda en el Consejo Jurídico y en los dictámenes en los que participe enriquecerá sus conocimientos de la aplicación del derecho.

Ella ha sido la primera mujer en llegar a este órgano consultivo, pero tiene la certeza de que pronto serán otras las que alcancen este y otros logros porque “hay muchas mujeres jóvenes muy preparadas que están consiguiendo y van a conseguir objetivos; es algo que en la Facultad de Derecho se ve de manera muy clara, incluso entre las alumnas, que son mayoría y están muy preparadas”.