Es la técnica más utilizada para obtener muestras. El material que vamos a necesitar es el siguiente:

Existen dos técnicas que podemos realizar con este material:

1. Punción con aguja fina
2. Punción/aspiración con aguja fina

Se utiliza sólo la aguja. Sujetamos la aguja como en la imagen y la introducimos en la lesión. Sin llegar a retirarla del todo, la movermos hacia adelante y hacia atrás en distintas direcciones, como muestra la imagen:

Esta técnica es ideal para ganglios linfáticos y masas donde las células son muy frágiles y la aplicación de vacío puede fragmentarlas.

Se utiliza una aguja y una jeringa. Se sigue el procedimiento que aparece en la imagen:

A) Adaptamos la aguja a la jeringa y después pinchamos la lesión;

B) se aplica presión negativa con la jeringa, a la vez que se redirige la aguja hacia dinstintas direcciones teniendo la precaución de no retirarla completamente de la lesión.

C) Se debe cesar la aplicación de vacío y retiramos la aguja.

Imagen tomada de: Tyler RD, Cowell RL, Baldwin CJ y Morton RJ. Introduction. En: Cowell RL, Tyler RD, Meinkoth JH (Eds). Diagnostic Cytology and Hematology of the Dog and Cat. 1999 (2nd ed). Mosby Incf, St Louis, Estados Unidos. Pag. 1-19. 

El material presente en la aguja se debe expulsar sobre un portaobjetos, extenderlo y secarlo al aire, tal y como se muestra en las imágenes.

Este paso puede repetirse tantas veces como nos permita la cantidad de muestra obtenida. La extensión debe realizarse inmediatamente tras el muestreo, ya que al no utilizar anticoagulante la muestra coagulará pasados unos segundos y tendríamos que repetir el muestreo.