Presentación
El desarrollo de las nuevas tecnologías, en concreto de Internet, ha traído consigo la aparición de una nueva forma de enseñanza, el llamado e-learning o educación virtual, un sistema que se distingue claramente de la educación tradicional y que puede emplearse, muchas veces, como complemento de ésta, pero que ya empieza a ser aceptada como una alternativa real en materia de educación.
En los años 70, la formación continuada comenzó a completarse con la llamada tecnología audiovisual (vídeo, casetes de audio...). Más tarde, en los 80, aparecían los CD-ROM, que ya necesitaban el ordenador para visualizarse. Pero fue en los años 90, con la aparición de Internet, cuando surge el concepto de educación virtual
A partir del año 2003 el Parlamento de la Unión Europea dio a conocer el Programa e-learning (2004-2006), cuyo objetivo es hacer efectiva la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los sistemas de educación y formación en Europa. En sus planes de acción, además de caracterizar el e-learning (aprendizaje virtual) como una prioridad de primer orden, se insta a adaptar los sistemas de formación a la sociedad del conocimiento, integrando las TIC en todos sus procesos, tanto de orden organizativo como desde el punto de vista del acceso a recursos y servicios.
Las ventajas de la educación virtual frente a la tradicional parecen claras. Pero entonces, ¿por qué hasta ahora no ha terminado de despegar? La falta de unos contenidos de calidad se ha planteado como uno de los factores determinantes que ha impedido un mayor desarrollo del e-learning.
Para conseguir unos contenidos educativos de calidad, es preciso contar con websites bien organizados y estructurados en los que incluir cursos y servicios, así como con cursos específicamente creados para este nuevo tipo de enseñanza, con una mejora en la calidad y la rapidez de los accesos a Internet.
Los expertos aseguran que, aunque el panorama está cambiando poco a poco, la mayor dificultad a la que tiene que hacer frente la educación virtual es la falta de contenidos y la dificultad para crearlos. Tal y como asegura Marie-Christine Jené, directora general de ITACA (compañía especializada en la elaboración de contenidos en soporte interactivo y multimedia para profesionales), “Si bien la cantidad de educadores y profesionales poseedores de conocimientos susceptibles de introducirse en la Red es muy grande y, por otra parte, existe un gran número de empresas informáticas capaces de introducir contenidos en soportes multimedia, lo más difícil es la comunicación entre ambos. Muchos han sido los que se han volcado hacia la creación de portales de Internet, pero poca gente se ha parado a pensar en la necesidad de llenar de contenidos estos potentes soportes, y aún menos de contenidos de calidad, adaptados a las necesidades del usuario final. La problemática de cómo volcar contenidos a soporte Internet o CD-ROM es dominada por muy pocas empresas, y más aún la problemática de cómo gestionar esta información digital en vistas a reutilizarla y conseguir su control por el propio centro de formación o la propia empresa propietaria del conocimiento”.
Sin embargo, 2005 se presenta como año clave en lo que se refiere a la educación virtual. La evolución de los aspectos técnicos, laborales y económicos de las sociedades occidentales hace necesaria una constante formación del profesional, un constante reciclaje. Algo que el e-learning facilita, ya que los contenidos dejan de estar “encerrados” para mostrarse accesibles a cualquier persona, desde cualquier lugar y en cualquier momento
Para Edgardo Firtman (cofundador de Campusdigital.com), esta nueva forma de enseñanza podrá terminar de despegar si dejamos que cuente con “un desarrollo propio, con instituciones propias, con organismos nacionales e internacionales que recojan todo el acontecer de la educación virtual, que protejan y difundan los nuevos valores, que se vaya dejando de lado la terminología de educación a distancia para referirnos, en este caso, a educación virtual o digital”. |
