La arteriografía determina la localización y extensión de la lesión, la presencia o ausencia de circulación colateral, y además es de gran utilidad a la hora de tomar una actitud terapeútica. En este caso no se realizó una arteriografía, ya que a partir de los cortes obtenidos del TAC abdominal con contraste mediante un programa informático se realizó una reconstrucción vascular. Posteriormente se realizará la arteriografía para proceder al tratamiento trombolítico.
La reconstrucción vascular muestra la presencia de arterias polares superiores izquierda (nace directamente de la aorta proximal a arteria renal izquierda) e inferior derecha (origen a 6,9 cm distal de arteria renal derecha). La arteria renal izquierda presenta bifurcación temprana a 1.3 cm de su origen y su rama superior presenta obstrucción incompleta de su luz que origina infarto renal. El resto de exploración no muestra hallazgos relevantes.
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