En la resonancia magnética podemos apreciar una lesión que mide 6.6×4.1×6.7 cm y se localiza en la grasa subcutánea del tercio proximal de la pantorrilla. Está bien delimitada (encapsulada) aunque produce un edema perilesional subcutáneo e infiltra fascia muscular objetivando una pequeña cola que se extiende en profundidad infiltrando la unión miotendinosa proximal del gemelo externo. El vientre muscular distal está desplazado pero no infiltrado. La cápsula del tumor está en íntimo contacto con el paquete vasculonervioso sural que se desplaza medialmente.

La lesión es isointensa con músculo en T1 y de predominio hiperintenso en T2. Se observan bandas hipointensas en T2, las cuales se realzan con contraste (captación heterogénea) lo que orienta a naturaleza fibrosa.

La resonancia magnética es la prueba complementaria elegida para la sospecha de tumores de partes blandas. Es la mejor técnica para la estadificación local de los tumores óseos y de partes blandas.

El exquisito contraste de las imágenes de RM las hace ideales para la evaluación de los tejidos blandos. Su aplicación más frecuente en la radiología musculoesquelética es, por tanto, el diagnóstico de lesiones en los músculos, tendones o ligamentos próximos a las articulaciones.

Previamente a la cirugía, se debe realizar una biopsia ecoguiada.