Grado en Criminología

Existen factores que favorecen la expansión del Grado en Criminología, entre ellos, destacar la creciente preocupación social por la seguridad y el aumento de la delincuencia, la complejidad cada vez mayor de la actividad criminal provocada por las nuevas tecnologías de la información/comunicación, y por la globalización económica y social, la emergencia de nuevos fenómenos como el terrorismo internacional, la sensibilización social hacia la atención a las víctimas de todo tipo de crímenes y situaciones violentas, el aumento de la población reclusa y la demanda de nuevas soluciones de reinserción e integración y la aparición de nuevas técnicas de investigación.

La sociedad demanda respuestas eficaces frente a este tipo de fenómenos, y este es el escenario en el que tienen cabida los profesionales de la criminología. Las enseñanzas que se imparten para la obtención de este título proporcionan una formación científica, de carácter interdisciplinar, en los distintos aspectos relacionados con el hecho criminal y con la conducta desviada. Por ello, comprenden el estudio del delito, del delincuente, de la víctima, del entorno que les rodea y del control social de comportamiento desviado, empleando los mecanismos necesarios para acercar al alumno a áreas científicas como la Psicología, Medicina, Sociología, Derecho o la Estadística.

Las principales áreas de actuación en la actualidad son el desarrollo e implantación de políticas activas y preventivas de Seguridad Ciudadana, la lucha contra el Crimen organizado y el terrorismo internacional, la Inteligencia, investigación e información. El criminólogo/a puede desarrollar su labor en distintos campos como el policial, (influyendo en el desempeño de la labor de la misma y asesorándola en las situaciones que hoy en día preocupan cada vez más a la opinión pública, como en los casos de infractores menores de edad, mujeres o personas mayores maltratadas, marginados, la atención a víctimas e incluso en delitos e investigación en accidentes de tráfico); el de las instituciones penitenciarias (aportando conocimiento científico del hecho criminal y los medios para su tratamiento, evaluación y pronóstico); y el judicial (asistiendo a los Jueces de Vigilancia Penitenciaria y asistencia al sistema penitenciario en el control de permisos de salida, de libertad condicional.) sin olvidar por ello que también pueden desarrollar su trabajo en el ámbito de la seguridad privada y optar por el autoempleo formando a nuevos profesionales, asesorando a diferentes organismos públicos y privados o en el ámbito de la mediación. Los graduados/as deben desarrollar su mentalidad estratégica, su profesionalidad y su pericia en el manejo de las nuevas tecnologías y el conocimiento de idiomas para afrontar con solvencia los retos relacionados con la criminología, ante la creciente demanda social de soluciones.

En este campo es especialmente importante la formación continua y la capacidad de aprendizaje. Los cursos de especialización y las prácticas en empresas son cualidades determinantes para acceder al mercado laboral. Actualmente la formación complementaria más valorada se centra en el área de programas de postgrado y en el área de idiomas.