CUEVA NEGRA DEL ESTRECHO DEL RÍO QUÍPAR (Caravaca de
Hasta 2004
habíamos considerado el yacimiento como del Pleistoceno Medo tardío o Superior
antiguo e incluso pensabamos que el registro paleopalinológico estaba de
acuerdo con esa noción. Desde 2003 sin embargo, el estudio de los roedores
fósiles encontrados no la apoya puesto que algunas especies se extinguían hace
aproximadamente 500.000 años y determinaciones preliminares por la metodología
de la luminescencia óptical del sedimento (OSL) efectuadas en
Aunque
hubo una prospección en la cueva en 1981, la excavación sistemática sólo empezó
en 1990 cuando se definió en el sector nororiental del abrigo una zona adecuada
para la excavación que ofrecería la posibilidad de conseguir la definición
estratigráfica, ya que el sector suroccidental había sufrido la excavación de
un zulo profundo hacia el final de
Entre los restos encontrados durante los últimos 16 años de
excavación sistemática los fósiles humanos tienen importancia singular. Hay seis dientes
permanentes, característicos del Hombre de Neanderthal
o sus antepasados H. heidelbergensis
del Pleistoceno Medio europeo, que conforman un linaje en Europa distinto al
que en África dio lugar a la forma menos robusta que es Homo sapiens (es decir, nosotros).
La fauna mayor incluye elefántidos, rinocerótidos,
megaceroides (cérvidos gigantes), bisonte, uro, macaco, hiena, jabalí, ciervo
común, cabra hispánica, caballo silvestre, liebres, conejos y tortugas. La
morfología de los dientes de roedores fósiles nos indica especies algunas de
las cuales se extinguieron en el Pleistoceno Medio antiguo. Hay numerosos
dientes de Mimomys savini, Allophaiomys
chalinei, Arvicola cf. deucalion, Pliomys
episcopalis, Microtus brecciensis brecciensis, Terricola (Pitymys) huescarensis huescarensis,
Allocricetus bursae, Apodemus flavicollis, cf. A.
aff. mystacinus, and Prolagus
calpensis. Entre más de sesenta especies de aves la avifauna es
especialmente significativa porque nos indica la presencia de lagos y pantanos
cerca de la cueva en el Pleistoceno Medio de los que el polen fósil del abrigo
nos habla de la presencia de árboles y plantas de entornos húmedos.
La excavación de
capas cerradas en la cueva ha demostrado la presencia conjunta de implementos
paleolíticos tanto de tipología achelense – hacha de mano por talla bifacial de
un canto de calizo – como lascas de sílex extraídas mediante la técnica
levaloisense de la reducción de núcleos (hasta quedarse en núcleos discoideos)
y utensilios con filos que muestran retoque abrupto musteriense. Algunas piezas
fueron retocadas para conformar raederas e implementos denticulados o con
muescas. La materia prima procede de afloramientos cercanos de conglomerados en
la mayoría aunque algunos elementos parecen ser de afloramientos de sílex que
están lejos, aguas arriba en