Daños medioambientales
Se produce una
sobreexplotación de los recursos naturales. La producción de energía eléctrica no es limpia, al proceder mayoritariamente bien de centrales nucleares, que generan residuos difíciles de tratar y almacenar, bien de térmicas,
que emiten gases de efecto invernadero contribuyendo a alejarnos cada vez más de los objetivos marcados conforme al
Protocolo de Kyoto.
Asimismo, es conocido que muchos seres vivos desarrollan su actividad durante la noche. La contaminación lumínica causa
problemas de orientación, altera los ciclos biológicos y reproductivos, y modifica la relación predador-presa, llegando a provocar desajustes poblacionales que se transmiten a lo largo de la cadena trófica
(como en el caso de especies protegidas como el Búho Real y otras rapaces nocturnas).
No sólo afecta la luz visible para nosotros, el tramo del espectro electromagnético entre los 400 y los 700 nm, pues otros seres vivos son sensibles a longitudes de onda distintas.
En particular los insectos, sobre todo nocturnos, son sensibles al ultravioleta; esto hace que las lámparas que emiten en esta longitud de onda les resulten dañinas (como las ineficaces y contaminantes lámparas de vapor de mercurio).
Como muestra de la preocupación que este problema suscita, se desarrolló el Proyecto Life Gestión Integrada del Alumbrado en el Parque Natural de la Albufera de Valencia (LIFE 03 ENV/E/000118) cuyo objetivo era la prevención de la contaminación lumínica,
producida por el alumbrado exterior público, en el término municipal de Valencia dentro del Parque Natural.