Es aquella inflamación en la que el agente etiológico son las bacterias. Observa la siguiente imagen:

Así, para poder identificar la existencia de una inflamación séptica debemos encontrar los siguientes hallazgos:

1. Presencia de neutrófilos degenerados, que son las células predominantes en este tipo de procesos. Pero cuidado, ya que a veces puede resultar muy difícil su identificación sobre todo cuando el grado de degeneración es elevado.
2. Presencia de bacterias. Es importante que las bacterias se observen fagocitadas por neutrófilos o macrófagos, ya que en caso contrario no podremos asegurar si las bacterias son la causa del problema, o bien aparecen a consecuencia de una contaminación de la muestra durante su obtención y preparación.

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