Alteraciones en el cuerpo y platillo vertebral

Las cargas compresivas son transferidas de una vértebra a otra a través del platillo vertebral por medio del núcleo pulposo y anillo fibroso.

Callaghan y McGill (2001) han demostrado en trabajos de laboratorio que bajo cargas compresivas excesivas, el platillo vertebral es la primera estructura en lesionarse. Yingling y cols. (1997) encontraron en un estudio con vértebras cervicales de cerdos, que el fallo ante las cargas más bajas ocurre exclusivamente en el platillo, mientras que cuando las cargas son mayores falla el cuerpo vertebral.

Si se daña el platillo vertebral, se produce una descompresión del núcleo pulposo adyacente, lo que produce un mayor estrés compresivo en la pared posterior del anillo, siendo éste más vulnerable ante las cargas mecánicas (Doers y Kang, 1999).

Cuando el hueso vertebral esponjoso es dañado bajo cargas de compresión, frecuentemente se acompaña de herniaciones discales y delaminación del anillo fibroso (Gunning y cols., 2001). Cuando el raquis se encuentra en una posición neutral bajo carga compresiva se lesiona la vértebra, concretamente el platillo vertebral, quedando dañada la estructura trabecular (McGill, 1997b). La probabilidad de daño trabecular es mayor en discos deshidratados (Gunning y cols., 2001).

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