Los estiramientos son un contenido que hay que incluir en las sesiones de Educación Física. El objetivo más importante es conocer qué ejercicios podemos utilizar para cada grupo muscular, así como crear un hábito de práctica de los mismos. El planteamiento de los estiramientos pueden ser más analítico, o incluido en una tarea. De un modo u otro, es necesario adoptar una serie de acciones articulares antagonistas al músculo que se desea estirar.

Especial importancia entre los diferentes grupos musculares del cuerpo humano, vamos a dar a la musculatura isquiosural. La frecuencia de casos con una extensibilidad reducida y sus implicaciones en la cinética raquídea y pélvica, especialmente en los movimientos de flexión del tronco, hace que sea necesario un programa de estiramientos efectivos y seguros. Es frecuente observar a personas que utilizan ejercicios en disposición de alcance dedos-planta (si se hace sentado) o dedos-suelo (si se hace de pie) con el raquis torácico y/o lumbar flexionado. Los estiramientos deben centrarse en el eje coxofemoral, manteniendo el raquis lo más alineado posible.

Cuando se realizan ejercicio o test de valoración de la extensibilidad basados en la flexión unilateral coxofemoral, bien activa o pasiva, hay que tener presente que determinadas variables van a incidir sobre el rango de movimiento y postura de la pelvis y raquis. Al hacer la elevación de la pierna recta, la fijación activa o pasiva de la pelvis genera modificaciones sobre una situación en la que la pelvis no es fijada.

Es conveniente realizar una valoración de la extensibilidad de la musculatura isquiosural. Cuanto más objetiva sea, mejor. No obstante, requiere mucha experiencia y tiempo, por lo que ante grandes grupos, algunas tareas nos pueden servir para obtener unos primeros datos que nos sean relativamente significativos.