Beneficios, riesgos y contraindicaciones de la actividad física

 

Diferentes estudios sociológicos muestran un alto grado de sedentarismo en la población española, siendo la adolescencia una etapa de la vida donde se reduce de forma importante la práctica de ejercicio físico. El estudio de las conductas de los escolares relacionadas con la salud (ECERS) muestra un gran porcentaje de adolescentes sedentarios, que va aumentado con la edad, especialmente en las chicas (Mendoza, 2000). Casimiro (1999) evidenció que del final de primaria al final de secundaria se produce un descenso significativo del nivel de actividad física de los escolares, tanto en chicos como en chicas. Este sedentarismo es uno de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas (obesidad, hipercolesterolemia, hiperlipidemias, hipertensión arterial, osteoporosis y diabetes) y respiratorias, entre otras.

La mortalidad asociada a determinadas patologías está mediatizada por el nivel de actividad física realizada y la capacidad funcional del sujeto. Aquellas personas con menor capacidad funcional tienen un riesgo relativo de sufrir una enfermedad o patología.

Los mayores beneficios saludables se obtienen cuando se pasa del sedentarismo a niveles moderados de actividad, y los beneficios se estancan cuando se pasa de niveles moderados a altos niveles de actividad. Por el contrario, mientras los riesgos derivados de la actividad son muy reducidos a niveles moderados de actividad, estos aumentan exponencialmente cuando la intensidad es muy importante. Además, cualquier actividad no es necesariamente saludable, sino que depende de la intensidad, las características personales, la frecuencia, la seguridad, la satisfacción, la relación social y el respeto al medio ambiente, entre otros aspectos.

Parece prudente intentar maximizar los beneficios y disminuir los riesgos, en el caso de realizar ejercicio físico para mejorar de la salud, siendo el ejercicio moderado regular la mejor alternativa. Al igual que ocurre en la alimentación, se puede utilizar una pirámide de práctica de actividad física para resumir el volumen y frecuencia de determinadas actividades.


Imagen extraída de: http://www.classbrain.com/cb_pta/images/childact1.jpg

 

Health benefits of physical activity: the evidence

Darren E.R. Warburton, Crystal Whitney Nicol, Shannon S.D. Bredin

CMAJ 2006;174(6):801-9

La práctica regular de actividad física produce una serie de adaptaciones morfológicas y funcionales que mejoran la salud psico-biológica en diferentes sistemas funcionales:

Aparato locomotor:

- Huesos: estimulación de la osteoblastosis, mejor nutrición del cartílago de crecimiento, condensación y ordenación de las trabéculas óseas, incremento de la mineralización y densidad ósea (previene fracturas, osteoporosis y otras lesiones del sistema óseo).

- Articulaciones: mejora la lubrificación articular e incrementa la movilidad articular (previene procesos artrósicos y artríticos).

- Músculos y ligamentos: aumento de la síntesis y ordenación de las fibras de colágeno, incremento de la resistencia tendinosa y ligamentosa, hipertrofia muscular general o selectiva (fibras lentas o rápidas), mejora metabólica (aeróbica y anaeróbica).

 

A Statement for Healthcare Professionals
From the American Heart Association

Circulation. 2001;104:1694-1740

Sistema cardio-vascular:

- Corazón: aumento del tamaño (fundamentalmente del ventrículo izquierdo) y de las paredes del músculo cardíaco.

- Vasos sanguíneos: mayor densidad alveolo-capilar, mejora de la elasticidad y resistencia de las paredes arteriales (disminuye la resistencia periférica total, la tensión arterial y la arteriosclerosis).

- Volumen sanguíneo: incremento del gasto cardiaco durante la práctica de actividad física, con ligero aumento de la hemoglobina total en sangre.

- Frecuencia cardíaca: disminución en situación basal y de reposo, disminución durante trabajos submáximos, y en menor medida, en trabajos máximos.

- Volumen sistólico: incremento durante el ejercico físico de intensidad máxima y submáxima.

- Presión arterial: disminución en situación basal y en reposo (en mayor medida la presión arterial sistólica que la diastólica), posibilidad de incremento de la presión sistólica ante trabajos máximos (aumentando la presión arterial diferencial), lo que favorece la asimilación del esfuerzo físico de alta intensidad.

Sistema respiratorio:

- Pulmones: incremento de las cavidades pulmonares, por incremento de la elasticidad de los músculos ventilatorios.

- Vías respiratorias: incremento de la superficie de contacto entre alveolos pulmonares y capilares sanguíneos, mejorando la difusión pulmonar.

- Musculatura respiratoria (diafragma, abdominales e intercostales): incremento de la fuerza y elasticidad muscular.

- Capacidad vital: aumento, condicionado por las mejoras en ventilación y frecuencia ventilatoria.

- Ventilación total y frecuencia ventilatoria: disminución en esfuerzos submáximos e incrementos en esfuerzos máximos.

- Volumen corriente: incremento en esfuerzos máximos.

Metabolismo:

- Incremento del consumo de oxígeno máximo: mejora de los procesos fisiológicos de ventilación, difusión, perfusión, transporte de gases en sangre, intercambio de gases con el músculo y utilización del oxígeno por el mismo (mejora la diferencia arterio-venosa de oxígeno).

- Metabolismo aeróbico muscular: aumento del número y tamaño de mitocondrias, reserva y utilización de triglicéridos, aumenta el contenido de mioglobina y la actividad enzimática oxidativa.

- Lipoproteínas: incremento de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) para transportar el colesterol y disminución de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) que depositan el colesterol en las paredes arteriales.

Sistemas nervioso y endocrino:

- Sistema nervioso: mejora de los procesos de recepción, elaboración y transmisión de información sensitiva y motora desde el aparato locomotor al sistema nervioso y viceversa; mejora de la coordinación intra e intermuscular.

- Sistema nervioso vegetativo o autónomo: regulación del funcionamiento corporal por adecuación de la actuación del eje hipotálamo-hipófisis-glándulas dianas, condicionando un mejor ajuste a situaciones de alerta y estrés (mejora del sistema nervioso simpático) y, por otra parte, una economía de la funciones vitales (mejora del sistema nervioso parasimpático).

Sistema inmunitario (ver artículo)

President’s Council on Physical Fitness and Sports (2001)

 

Devís y cols. (2000) plantean los beneficios y riesgos físicos, psicológicos y sociales de forma más resumida en la siguiente tabla.

EFECTOS

BENEFICIOS

RIESGOS/PERJUICIOS

FÍSICOS

- Mejora el funcionamiento de distintos sistema corporales.

- Prevención y tratamiento de enfermedades degenerativas o crónicas.

- Regulación de diferentes funciones corporales (sueño, apetito...).

- Trastornos leves.

- Afecciones cardio-respiratorias.

- Lesiones músculo-esqueléticas.

- Síndrome de sobre-entrenamiento.

- Muerte súbita por ejercicio.

PSICÓLOGICOS

- Prevención y tratamiento de alteraciones psicológicas.

- Estado psicológico de bienestar.

- Sensación de competencia.

- Relajación.

- Distracción, evasión.

- Medio para aumentar el autocontrol.

- Obsesión por el ejercicio.

- Adicción o dependencia del ejercicio.

- Agotamiento (síndrome de burn out).

- Anorexia inducida por el ejercicio.

SOCIALES

- Rendimiento académico.

- Movilidad social.

- Construcción del carácter.

Existen patologías y enfermedades que impiden la práctica de ejercicio físico (Contraindicaciones absolutas):

- Insuficiencia renal, hepática, pulmonar, suprarrenal y cardíaca.

- Enfermedades infecciosas agudas mientras duren.

- Enfermedades infecciosas crónicas.

- Enfermedades metabólicas no controladas (diabetes, hipertensión, anorexia).

- Hipertensión de base orgánica.

- Inflamaciones del sistema músculo-esquelético (miositis, artritis) en su fase aguda.

- Enfermedades que cursen con astenia o fatiga muscular.

- Enfermedades que perturben el equilibrio o produzcan vértigos.

Éstas serán diagnosticadas por el médico y el alumno deberá aportar un certificado que informe al profesor de Educación Física del problema que presenta.

Por otro lado, existen otras patologías que impiden la realización de determinadas actividades, permitiendo algunas otras (Contraindicaciones relativas):

- Retraso en el crecimiento y maduración.

- Enfermedades hemorrágicas.

- Ausencia de un órgano par (pulmón, ojo, riñón, testículo).

- Disminución acusada de la visión y la audición.

- Organomegalias (hígado, bazo, riñón).

- Hernias abdominales.

- Enfermedades metabólicas (hipertensión, osteoporosis, obesidad, diabetes tipo I y II).

- Alteraciones musculo-esqueléticas que dificulten la actividad motriz necesaria para la práctica deportiva.

- Antecedentes de haber sufrido traumatismos craneales.

- Intervenciones quirúrgicas de cabeza y de columna.

- Enfermedad convulsionante no controlada.

- Testículo no descendido.

EN CUANTO AL MEDIO:

- En el agua, dermopatías que empeoran con la humedad tales como otitis, sinusitis y conjuntivitis agudas.

- En ambientes calurosos, fibrosis quística, estados de hipohidratación consecutivos a vómitos o diarreas previas.

- Inadecuada aclimatación al calor.

- Obesidad mórbida.

- En ambientes fríos y secos, asma inducida por el ejercicio.

 

El profesor de Educación Física debe conocer estas patologías que suponen contraindicaciones relativas, así como especialmente qué actividades puede realizar el niño o adolescente y cuáles pueden ser perjudiciales. A modo de ejemplo, un alumno con diabetes tipo I (insulino-dependiente) debería seguir una serie de recomendaciones en las clases de Educación Física, que el profesor debe establecer y controlar:

1) Antes de realizar la clase debería haberse realizado un control de glucemia. Éste lo hará el propio alumno que habrá sido enseñando por su médico. Ante niveles superiores a 300 mg/dl (hiperglucemia no controlada) no podrá realizar la clase y deberá acudir a un médico para controlar la hiperglucemia. Ante niveles inferiores a 80 mg/dl debe aportarse un suplemento de hidratos de carbono (el alumno debe llevarlo, si bien el profesor debe tenerlo preparado en el botiquín) para evitar una hipoglucemia. En este caso se debe evitar el ejercicio físico demasiado intenso.

2) Si se pinchó insulina, hay que conocer de qué tipo era (absorción rápida o lenta) y dónde se la pinchó. En los 90 minutos siguientes a la inyección no se debe hacer ejercicio físico ante el riesgo de sufrir una hipoglucemia. El pinchazo se realizará en una zona que vaya a estar poco implicada en la actividad. El abdomen es la zona ideal pues la absorción de la insulina es más lenta y se previenen hipoglucemias reactivas.

3) Debe evitar actividades de predominio isométrico, la maniobra de Valsalva, las posiciones invertidas y actividades muy intensas para evitar problemas en la retina (retinopatía: rotura de vasos sanguíneos en la misma) y en el riñón (nefropatías). La realización de actividades aeróbicas de intensidad moderada favorecen una mejor regulación de la glucemia.

4) Debe atenderse a la correcta higiene de los pies, asegurándose que tras la actividad haya un correcto aseo, para evitar heridas e infecciones en las extremidades, cuya infección puede resultar muy problemática al diabético. En personas mayores y ante una diabetes no controlada, se puede llegar a la amputación del pie y la ceguera.

5) Hay que hidratarse continuamente.

6) El profesorado de todas las áreas debe conocer los signos y síntomas de una hiperglucemia e hipoglucemia, ya que son las dos alteraciones antagónicas que puede sufrir el alumno diabético.

 

La práctica de actividad física de forma continuada, puede condicionar una mejora en la salud desde una triple perspectiva:

1) Como componente terapéutico o rehabilitador de una enfermedad o patología ya existente (poca importancia en la niñez y adolescencia). En adultos y personas mayores esta perspectiva es más significativa.

Excepto ante aquellas enfermedades y patologías que suponen una contraindicación absoluta, el ejercicio físico va a tener un papel coadyuvante en el tratamiento. Las patologías más comunes que podemos encontrar en la niñez y adolescencia van a ser: obesidad (hiperlipidemias e hipercolesterolemias asociadas), diabetes tipo I, asma, dolor lumbar y desalineaciones raquídeas (hipercifosis y escoliosis).

2) Como herramienta preventiva, para reducir los riesgos de padecer las enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias, las que con mayor frecuencia disminuyen la calidad de vida en la edad adulta. Algunos ejemplos resumidos son:

Sobrepeso y obesidad: El aumento del porcentaje de grasa corporal por encima de lo saludable, así como una distribución no uniforme es una situación cada vez más habitual en el niño y adolescente. Son frecuentes las noticias periodísticas que recogiendo los datos de algún estudio llaman la atención sobre la prevalencia de la obesidad en la población joven. La práctica de ejercicio físico previene esta situación al aumentar el gasto calórico y posibilitar la movilización del tejido graso como fuente de energía.

¿Deseas ampliar conocimiento sobre la obesidad? Pincha en el icono PDF.

¿Deseas saber cómo se calcula y cuál tu índice?

Osteoporosis. Una adecuada actividad física permite un correcto crecimiento óseo en densidad, generando huesos más fuertes, resistentes y menos propensos a sufrir descalcificaciones que puedan derivar en fracturas. La osteoporosis es una enfermedad que padece la persona mayor, especialmente mujeres menopáusicas y postmenopáusicas, que se previene en la infancia y adolescencia realizando ejercicio físico moderado y siguiendo una dieta equilibrada. Aquellas prácticas queimplican impacto, tales como correr, tienen mayor influencia en la densidad mineral ósea que actividades donde se transporta el peso corporal, como nadar.

 

Descargar desde la web

Physical Activity and
Bone Health

American College of Sports Medicine

Position Stand

MEDICINE & SCIENCE IN SPORTS & EXERCISE (2004)

Hipertensión arterial. En los adolescentes con un alto riesgo de padecer hipertensión, el ejercicio físico constituye un medio adecuado para el mantener los niveles normales de presión arterial. En estos casos se recomienda un ejercicio frecuente y de carácter aeróbico, evitando la maniobra de Valsalva, contracciones isométricas intensas de larga duración y las posiciones invertidas.

Descargar desde la web

Exercise and Hypertension

American College of Sports Medicine

Position Stand

MEDICINE & SCIENCE IN SPORTS & EXERCISE (2004)

Diabetes tipo II. La diabetes tipo II aparece en edades avanzadas ante una menor sensibilidad hacia la insulina debido a un aumento de la membrana celular, causada por la obesidad. La práctica de un ejercicio físico aeróbico y una dieta equilibrada son medidas de tratamiento de dicha alteración.

 

Descargar desde la web

Exercise and Type 2 diabetes

American College of Sports Medicine

Position Stand

MEDICINE & SCIENCE IN SPORTS & EXERCISE

 

3) La práctica de actividad física se puede orientar al bienestar, intentando conseguir un desarrollo pleno de la persona, buscando calidad de vida, donde la práctica se convierte en un hábito más de vida por el simple hecho del disfrute que produce su realización.

La actividad física orientada al bienestar es para todas las personas porque todas ellas pueden realizar algún tipo de actividad de la que pueden obtener beneficios saludables. A modo de orientación general Devís y cols. (2000) destacan que se trata de una actividad física:

- Adaptada a las características personales.

- De moderada a vigorosa, a una intensidad que permita realizar a cualquier persona una práctica constante durante un tiempo prolongado y a una intensidad que lleve a sudoración y jadeo en la respiración.

- Habitual y frecuente de manera que forme parte del estilo de vida de las personas.

- Orientada al proceso de la práctica más que al producto o excelencia deportiva.

- Satisfactoria.

- Que permita una interacción positiva entre las personas.

- Respetuosa con el medio ambiente.

- Favorecedora de la autonomía intelectual relativa a la actividad física y la salud y el desarrollo de habilidades sociales que sirvan para llevar una vida mejor.

Este artículo está licenciado bajo Creative Commons Attribution 3.0 License