Recomendaciones para el diseño de un calentamiento


  • Debe existir una clara progresión en la intensidad de las tareas, de modo que se realicen las actividades intensas al final del calentamiento, cuando la temperatura corporal es alta. Es un error común elegir ejercicios, juegos o tareas donde la capacidad predominante es la velocidad, sin tener de antemano una buena activación vegetativa. No obstante, es adecuado finalizar los calentamientos con actividades lúdicas que generen motivación y "enganchen" a los sujetos a la clase de educación física.
  • De las diferentes tareas que se pueden realizar en un calentamiento, aquellas que se basan en la velocidad y en la coordinación, deben ser realizadas al final del calentamiento. No se debe comenzar con tareas que impliquen una alta coordinación intermuscular o intramuscular, ya que se necesita un tiempo para la correcta adaptación del sistema nervioso.
  • Evitar, en la medida de lo posible, actividades analíticas basadas en concepciones tradicionales de la actividad física, ya que aunque son efectivas para generar un aumento de la temperatura, el nivel de motivación asociado a ellas es bajo. Es preciso innovar en los calentamientos y diseñar nuevas formas de calentar: cuentos motrices, canciones motrices, música, juegos, etc.
  • En las actividades que se realizan en un calentamiento, hay que evitar las organizaciones complejas. En muchas ocasiones, en tareas que requieren de una compleja organización se dedica un tiempo excesivo a su explicación, y en algunos casos hay que repetir la información por la dificultad organizativa. Eso hace que los alumnos pasen demasiado tiempo parados, no consiguiendo, por tanto, el objetivo del calentamiento. Así pues, la organización debe permitir una puesta en acción inmediata, con situaciones estáticas reducidas.
  • En un calentamiento nunca hay que realizar actividades o tareas donde 1) unos alumnos ejecutan una tarea y los demás son simples observadores; y 2) existan eliminaciones, de modo que haya alumnos que practicamente no participen en la actividad. Tanto en un caso como en el otro sólo unos pocos realmente están realizando una actividad física, y el objetivo es que todos se beneficien de las tareas para calentar.
  • No se deben seleccionar tareas grupales peligrosas. Algunas tareas, por la organización grupal que conllevan, tienen una alta probabilidad de choques que pueden derivar en accidentes y lesiones.
  • Desde que se acaba el calentamiento hasta que se inicia la parte principal de la sesión no deben pasar más de cinco minutos, pues a partir de este tiempo se pierden adaptaciones logradas con el calentamiento.
  • Si se realizan actividades donde se elige a un alumno que haga un ejercicio y los demás lo imiten, hay que considerar a quién se elige. Por ejemplo, aquellos alumnos mejor preparados y de mayor condición física, para mostrar su "fortaleza" elegirán ejercicios muy intensos o complejos.

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