Factores de riesgo de la hipertensión arterial

Numerosos son los factores de riesgo de la hipertensión, por lo que se deberían controlar para evitar su progreso, modificando especialmente los hábitos de vida:

  • La obesidad. Hay que evitar la excesiva ingesta de grasa, especialmente saturada. Los hipertensos ligeros con sobrepeso, que reducen su peso, suelen controlar su hipertensión sin medicación. El exceso de peso provoca mayor resistencia a la insulina y disminuye el HDL, factores que interaccionan con la HTA de forma indirecta.
  • El estilo de vida sedentario, ya que el sedentarismo se asocia a un bajo VO2máx que se relaciona negativamente con la hipertensión.
  • Modo de vida con gran estrés.
  • Historial médico familiar de hipertensión, también conocido como factor genético. También la raza parece tener influencia, teniendo los sujetos de raza negra mayor propensión a sufrir HTA, si bien hay autores que no consideran la raza un factor de riesgo, pues no encuentran relación alguna con la respuesta de la presión arterial durante el ejercicio.
  • Ingesta elevada de sal (cloruro sódico). El consumo de sal debería reducirse hasta 3 gramos (gr) o 2 gr/día.
  • La diabetes es un factor de riesgo que hay que tener en cuenta. La hipertensión es más frecuente en diabéticos tipo I y II, por la mayor resistencia a la insulina.
  • El consumo de tabaco. Los fumadores hipertensos tienen un riesgo doble y triple de fallecimiento en comparación con hipertensos no fumadores.
  • Elevado consumo de alcohol, pues está asociado a diversos efectos nocivos como la acumulación de grasa abdominal. Sin embargo, es curioso que las personas que no consumen alcohol tienen una presión arterial un poco más elevada que las personas que toman una cantidad moderada de vino tinto (250 mililitros).
  • Baja ingesta de potasio y magnesio que suponen un efecto negativo sobre la vasodilatación. Existe una relación inversa entre el aporte alimenticio de potasio y magnesio con la presión arterial, porque su déficit aumenta el tono vascular.
  • Alto consumo de cafeína.
  • Ingesta de anticonceptivos orales y esteroides anabolizantes, que producen aumentos de la tensión arterial.
  • Enfermedad renal.

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