Fútbol

 
Son diversos los estudios que han analizado la influencia que la práctica del fútbol y fútbol sala en la disposición sagital del raquis. Este deporte se caracteriza por una posición erguida del tronco, con frecuentes cambios de dirección y sentido.

Sainz de Baranda y cols. (2001) evaluaron el morfotipo raquídeo de 78 futbolistas profesionales pertenecientes al primer equipo del Albacete Balompié S.A.D. (1ª y 2ª División). La exploración clínica del raquis en el plano sagital se realizó mediante las flechas sagitales en bipedestación habitual y en posición de autocorrección, para cuantificar así el grado de flexibilidad y estructuración de las curvas. También se realizó una valoración de la disposición dinámica del raquis en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas y en sedentación relajada. Los valores del índice cifótico y lordótico indicaron un morfotipo raquídeo, en bipedestación, encuadrado en valores de normalidad. Por otro lado, en la valoración del morfotipo torácico en flexión máxima del tronco, encontraron un 55,1% de futbolistas con valores considerados normales, mientras que el 18% tenían un morfotipo cifótico leve. En sedentación relajada, un 39,7% tenían valores normales en el raquis lumbar, mientras que un 33,3% tenían una cifosis lumbar marcada.

Wodecki y cols. (2002), mediante radiografía, determinaron las curvaturas sagitales del raquis en bipedestación de 31 futbolistas que entrenaban 4 horas semanales durante los últimos dos años, así como a un grupo control de 47 sujetos que no jugaban al fútbol. Los autores encontraron una significativa menor cifosis torácica y mayor lordosis lumbar en el grupo de deportistas. Además, estos autores destacaron que el morfotipo raquídeo encontrado en los futbolistas era comparable con el descrito en la literatura en pacientes tratados por espondilolistesis.

López y cols. (2005) realizaron un análisis del morfotipo raquídeo en futbolistas en función de su categoría mediante el sistema de flechas sagitales. En su estudio participaron 137 futbolistas varones de edades comprendidas entre 16 y 25 años, que fueron clasificados en 3 grupos en función de su categoría (61 futbolistas juveniles, 39 futbolistas amateur, y un grupo control de 37 sujetos no deportistas). Sus resultados mostraron diferencias significativas entre los grupos en los valores de la flecha lumbar, con un mayor grado de lordosis lumbar en los futbolistas respecto al grupo control. En cuanto a la comparación entre categorías deportivas, encontraron diferencias significativas en la flecha lumbar, existiendo un mayor grado de lordosis en los amateur (5,5 ± 1,1 cm) respecto a los juveniles (5,0 ± 1,0 cm).

Por otro lado, López-Miñarro y cols. (2007b) evaluaron, mediante un inclinómetro Unilevel, el morfotipo raquídeo en bipedestación de 11 jugadores de élite de fútbol sala. Nueve de los jugadores presentaron una hipercifosis dorsal y los restantes 2 jugadores tenían valores angulares normales. En cuanto a la lordosis lumbar, 10 jugadores presentaron una curvatura normal, mientras que un jugador tuvo una hiperlordosis lumbar.