En los últimos años, varios estudios han analizado el perfil sagital del raquis en usuarios de salas de musculación, tanto en posiciones habituales como al realizar determinados ejercicios para los miembros superiores. Las posiciones adoptadas al realizar los ejercicios podrían generar cambios en la disposición del raquis. López Miñarro y cols. (2007a) evaluaron, con un inclinómetro Unilevel, el morfotipo sagital del raquis en un total de 772 adultos varones que realizaban ejercicio físico en salas de musculación por motivos relacionados con la mejora de la salud. Los valores angulares medios de la cifosis torácica y lordosis lumbar fueron de 46,34 ± 8,42º y 32,22±7,70º, respectivamente. En base al morfotipo raquídeo del raquis torácico, encontraron un mayor porcentaje de casos con hipercifosis leve (53,9%) que de curvas normales (42,5%). El restante 3,6% presentaban un morfotipo cifótico moderado. En cuanto al raquis lumbar, un 83,9% de los sujetos tenían valores angulares dentro de la normalidad, mientras que un 3,8% y 12,3% presentaron un morfotipo lumbar rectificado e hiperlordótico, respectivamente.

En otro estudio sobre el ejercicio de curl de bíceps con barra, López Miñarro y cols. (2007c) encontraron que el 37,5% de los sujetos evaluados tenían su curva torácica dentro de la normalidad, mientras que el 47,5% y 15% presentaban una hipercifosis torácica leve y moderada, respectivamente.

También se ha evaluado el morfotipo raquídeo durante el ejercicio de extensión de codos en polea alta para el trabajo del tríceps braquial (López-Miñarro y cols., 2008d). En este ejercicio, se produjo un aumento de la cifosis torácica respecto a la bipedestación relajada, con valores angulares de 49,08±10,0º y 46,10±8,5º, respectivamente (p< 0,001).

Otros estudios han analizado los valores angulares de las curvas raquídeas en función de los ejercicios realizados. López Miñarro y cols. (2007d) compararon la disposición sagital del raquis de 132 varones, con una edad comprendida entre 18 y 40 años, al realizar dos ejercicios para el fortalecimiento de la musculatura adductora escapular ("remo" y "pájaro") y en bipedestación relajada. En esta última, el valor angular medio en la curva torácica fue de 45,07±8,59º y de 31,33±7,23º en la curva lumbar. Al clasificar los valores angulares en función de las referencias de normalidad, se encontró un mayor porcentaje de casos con hipercifosis torácica en bipedestación que de normalidad. En cuanto al morfotipo lumbar, la mayoría de los sujetos tenían valores normales.

En un reciente estudio, Lopez-Miñarro (2009a), tras evaluar a 150 sujetos que realizaban ejercicios de fortalecimiento para los miembros superiores, observó una tendencia significativa al aumento de la cifosis torácica en los ejercicios analizados respecto a la bipedestación habitual, especialmente en aquellas personas que presentaban valores más reducidos del raquis torácico en esta última posición.