Alteraciones de la postura en el plano sagital

En el plano sagital, las desalineaciones son muy frecuentes durante el período prepuberal y puberal, siendo su incremento más rápido durante el crecimiento. Concretamente las actitudes cifóticas poseen una alta prevalencia.

En el plano sagital deben existir curvaturas (fisiológicas) con convexidades opuestas entre sí. Las desalineaciones pueden darse por incremento de las curvas (hipercifosis, hiperlordosis y cifolordosis), disminución (dorso plano), e incluso inversión de las curvas fisiológicas.

Imagen extraída de:
Serna, L.; Santonja, F. y Pastor, A. (1996). Exploración clínica del plano sagital del raquis. Selección, 5(2), 36-50.

 


Hipercifosis torácica (Descargar información desde la web)

Supone un incremento significativo de la convexidad posterior en el raquis dorsal. Es frecuente su aparición durante el estirón puberal, siendo su frecuencia mayor en la adolescencia. Rodríguez (1998) encontró que la frecuencia de hipercifosis en secundaria era del 50%, de las cuales un 10% presentaban tendencia a la estructuración.

Un 35% de las hipercifosis son idiopáticas (sin causa conocida), aparecen muy pronto, y se acentúan durante el estirón puberal, presentando una curva de naturaleza regular y no dolorosa con acuñamientos progresivos de las vértebras torácicas medias.

La cifosis de Scheüermann es una desalineación que aparece en el período puberal, entre los 12 y 15 años. El chico/a presenta un aspecto "cargado de hombros" con dolor localizado (especialmente tras bipedestación o marcha prolongada, pero no dolor nocturno), rigidez que impide la corrección y acentuación visible de la deformidad en torno a la séptima vértebra torácica en flexión del tronco.

Es posible encontrar desalineaciones dinámicas en el período puberal como la cifosis funcional, que consiste en una correcta disposición del raquis en bipedestación pero con un notable incremento de la curva dorsal en flexión del tronco.

Generalmente, los ejercicios físicos aplicados al tratamiento de las hipercifosis torácicas incluyen ejercicios de mejora del esquema corporal, flexibilización de la curva dorsal, potenciación de los grupos musculares tónico-posturales y respiratorios, una adecuada práctica deportiva, así como medidas de higiene postural. No obstante, diversos autores destacan la escasa utilidad de los ejercicios posturales en las cifosis estructuradas, manifestando que dichos ejercicios suelen resultar beneficiosos únicamente cuando van asociados al empleo de corsés ortopédicos (Rodríguez y cols., 1999).

En el caso de hipercifosis estructuradas la intervención tendrá un carácter analítico, teniendo en cuenta:

- Desarrollo de la movilización dorsal.

- Elongación de los grupos musculares pectorales.

- Ejercicios de tonicidad de los grupos musculares paravertebrales e interescapulares. Los ejercicios fundamentales dentro de este grupo se efectúan generalmente en decúbito prono y se basan en la elevación del tronco y brazos del plano del suelo en diferentes angulaciones dependiendo del área torácica que quiera ser potenciada (Rodríguez, 1998).

 

Actitud ante los niños con diagnóstico de hipercifosis dorsal.

Al igual que para las desalineaciones frontales del raquis, se debe conocer si la desalineación del plano sagital es postural o estructurada. En general, todas estas desalineaciones son susceptibles de beneficiarse con la realización de ejercicios físicos correctos. Igualmente, son susceptibles de empeorar si los ejercicios son inadecuados.

En el caso de que la hipercifosis torácica se deba a un mal esquema corporal y debilidad de los músculos erectores del raquis dorsal, aproximadores de las escápulas, abdominales y glúteos, es necesario un trabajo de enseñanza de un correcto esquema corporal, potenciación de estos grupos musculares y flexibilización del pectoral mayor e isquiosurales.

En Educación Física no se pueden realizar correcciones individualizadas del esquema corporal, pero sí se pueden enseñar las posturas correctas en actividades cotidianas y al realizar los ejercicios físicos, como los de flexión del tronco. Todo ello será un complemento ideal del tratamiento realizado en la consulta por el médico, así como en el gimnasio por el fisioterapeuta.

Existen ejercicios inadecuados para las personas con hipercifosis torácica, como los que se basan en una flexión forzada del tronco, que producen incrementos importantes de la cifosis dorsal. Esta situación se agudiza si existe cortedad isquiosural y se realizan movimientos de flexión del tronco cuyo objetivo sea alcanzar las plantas de los pies.

 

Hiperlordosis lumbar.

La hiperlordosis lumbar es un aumento de la concavidad posterior de la curvatura lumbar acompañado de una anteversión pélvica en bipedestación. La hiperlordosis puede ser compensadora a una cifosis dorsal, teniendo en este caso una terapéutica conjunta. Rodríguez (1998) encontró que el 15% de la población de secundaria presentaba esta desalineación.

Algunas hiperlordosis pueden ser secundarias a la relajación del recto abdominal y/o retracción del psoas. La disminución de la extensibilidad de este músculo se ha relacionado con la hiperlordosis lumbar. La hiperlordosis lumbar suele corregirse espontáneamente en la mayoría de los casos, y sólo son causa de alarma cuando persisten o se agravan, sobre todo en las proximidades del estirón puberal del crecimiento.

El tratamiento será diferenciado en función de que sean actitudes hiperlordóticas o problemas estructurados. En el caso de actitudes hiperlordóticas, las actividades se orientan hacia la tonificación y potenciación de los grupos musculares responsables de la estabilidad dorso-lumbar. Además, se realizarán ejercicios de toma de conciencia de la postura, especialmente de la movilidad pélvica, una serie de actividades de potenciación de la musculatura abdominal, glúteos y cuadrado lumbar. Es necesario eliminar los ejercicios de trabajo abdominal basados en la flexión de caderas porque agudizarían el problema.

En los casos de hiperlordosis lumbar es muy importante concienciar al sujeto de la realización de correctos movimientos de retroversión de la pelvis que, en un principio, son de difícil asimilación, tanto en posición de bipedestación como en decúbito. Estos ejercicios son la base de las correcciones de la hiperlordosis, ya que la pelvis tiene una influencia directa sobre la curva lumbar (Levine y Whittle, 1996).

En el caso de hiperlordosis estructuradas, se plantearán actividades desde una perspectiva más analítica, debiendo realizar:

- Flexibilización lumbar.

- Flexibilización isquiosural.

- Flexibilización de la musculatura anteversora de la pelvis.

- Ejercicios de tonicidad para los grupos musculares abdominales y lumbares.

 

Cifolordosis

La cifolordosis se define como un incremento conjunto de la cifosis dorsal y la lordosis lumbar. Es más frecuente antes de la pubertad (16%), descendiendo su prevalencia en la adolescencia. En hipercifosis muy marcadas, la hiperlordosis compensadora puede ser origen de molestias lumbares (Rodríguez, 1998).

Dorso plano.

Supone la presencia de un raquis dorsal rectilíneo. Se observa en ocasiones en el niño prepuberal y adolescente que ha llevado un corsé como parte del tratamiento de una escoliosis.

Inversión de las curvas fisiológicas.

Se trata de la pérdida de la curva fisiológica y es muy poco frecuente en bipedestación. En personas con una inversión lumbar en bipedestación es interesante la realización de ejercicios de potenciación de los extensores lumbares mediante ejercicios de elevación del tren inferior en decúbito prono (Santonja, 1996).


Criterios para detectar una desviación en el plano sagital.

Los medios para la evaluación de la disposición sagital del raquis tales como las flechas sagitales, cifómetro, inclinómetro, etc. no son aplicables en el área de Educación Física. La sospecha de tales alteraciones debe basarse en la observación y el conocimiento del comportamiento normal de la columna en diversos movimientos y posturas.

Al observar una cabeza y cuello proyectados hacia adelante (en antepulsión), un incremento de la convexidad de la curvatura dorsal, un incremento de la concavidad lumbar o unas nalgas prominentes cuando el alumno se encuentra de pie, se debe valorar la presencia de una desalineación sagital del raquis.

 

Si deseas ver algunas imágenes de patologías de la postura, consulta el siguiente documento. Para descargarlo desde la web pincha aquí.

 

El comportamiento del raquis dorsal durante la flexión del tronco nos aportará más información sobre las curvas del raquis y sobre la presencia de alteraciones estructuradas. Siempre que durante la flexión observemos una clara convexidad de la curvatura dorsal nos indicará la existencia de hipercifosis y si existe una angulación o vértice (ápex) indicará que la hipercifosis es estructurada, presentando acuñamientos vertebrales anteriores (menor crecimiento de la porción anterior del cuerpo vertebral).

 

Si deseas ver la propuesta de Latorre y Herrador para la valoración de la postura corporal en la escuela pincha aquí.

 

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