Alimentación y Salud

Trastornos alimentarios

¿Qué es un trastorno alimenticio?

Un trastorno de la alimentación es una enfermedad caracterizada por una alteración grave de la conducta alimentaria.

La comida se convierte para la persona que lo padece en el centro de su atención y sobre la que gira toda su vida. El éxito o fracaso de muchas de sus relaciones sociales lo achacan a su aspecto físico, que relacionan con la cantidad de comida que ingieren.

Atribuimos estos trastornos a los cánones de belleza de nuestra época (modelos de pasarela, actrices muy delgadas), que forman un sinfín de patrones a seguir por muchas jóvenes que piensan que estando tan delgadas, serán mejor aceptadas por la sociedad y tendrán más éxito social.

Algunas de las características de las personas con trastorno de alimentación son:

  • Personas con predisposición a sufrir ansiedad, perfeccionismo y actitudes compulsivas.
  • A pesar de tener éxito en la vida, se sienten ineptos, ineficaces para realizar cosas.
  • La mayor parte del tiempo piensan en su cuerpo y como cuidárselo, utilizando dietas “milagro”, y yendo al gimnasio de manera obsesiva, sobre todo chicas adolescentes.
  • Después de cada comida se sienten mal consigo mismo por haber comido.
  • Pesan todos los alimentos.
  • Tienen conductas malhumoradas.

La anorexia

La anorexia nerviosa es un trastorno que ofrece a quien la padece una distorsión de la imagen corporal. Es un síndrome que se caracteriza por un adelgazamiento voluntario, cuyo origen es una disminución importante de la ingesta de alimentos por un miedo obsesivo a engordar. Afecta a uno de cada 100 adolescentes de entre 12-18 años, fundamentalmente chicas.

Transtornos

La persona no come, pero no deja de pensar en cuáles son los alimentos idóneos que debe ingerir para no estar gorda.

Las características esenciales de la anorexia nerviosa son:

  • El rechazo a mantener el peso por encima del valor mínimo normal para su edad y talla.
  • Un deseo de perder peso.
  • Terror ante la gordura, que se convierte en el centro de todas sus preocupaciones y que perturba gravemente el resto de facetas de su vida.
  • Percepción deformada de la imagen propia.

Hay dos tipos de anorexia:

  • Tipo Restrictivo:
    Durante el episodio de anorexia nerviosa el individuo no presenta episodios recurrentes de sobreingesta.
  • Tipo compulsivo / purgativo:
    Durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo recurre regularmente a atracones o purgas (Por ejemplo, provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).

En su deseo de estar delgadas, se marcan un margen de seguridad, es decir, establecen el peso que deben tener, pero adelgazan un poco más para prevenir cualquier aumento que no estuviera en sus cálculos.

Transtornos

En las primeras fases del trastorno comienzan a aparecer estados ansiosos e irritables y con el tiempo puede convertirse en disforia, cambios repentinos y bruscos del estado de ánimo.

La anorexia tiene un curso crónico y se acompaña de una serie de complicaciones adicionales, coexiste en muchas ocasiones con otras patologías y tiene un alto índice de mortalidad.

La paciente sigue un curso de progresiva desnutrición que puede desembocar en graves deterioros musculares y una desmesurada pérdida de peso.

Factores precipitantes:

  • Cambios corporales (pubertad, mestruación…)
  • Separaciones y perdidas afectivas
  • Rupturas conyugales de los padres
  • Conflictos con la sexualidad
  • Incremento rápido de peso
  • Críticas sobre el cuerpo
  • Enfermedad adelgazante
  • Traumatismo desfigurador
  • Incremento en la actividad física
  • Acontecimientos vitales

Factores predisponentes

  • Factores genéticos
  • Edad 13-20 años
  • Sexo femenino
  • Trastorno afectivo
  • Introversión / inestabilidad
  • Obesidad
  • Nivel social medio / alto
  • Familiares con trastorno afectivo
  • Familiares con adicciones
  • Familiares con trastornos de ingesta
  • Obesidad materna
  • Valores estéticos dominantes

Factores perpetuantes

  • Consecuencias de la iniciación
  • Interacción familiar
  • Aislamiento social
  • Cogniciones anoréxicas
  • Actividad física excesiva
  • Iatrogenia (alteración del estado del paciente producida por el médico)

Un tratamiento adecuado a la anorexia debería realizarse entre un médico, un nutricionista y un psicólogo, con una vigilancia permanente de los familiares con el fin de que el paciente ingiera alimentos.

La bulimia

Etimológicamente el vocablo bulimia significa “hambre desmesurada”, es decir, son episodios caracterizados por una necesidad imperiosa, irrefrenable, de ingerir grandes cantidades de comida, generalmente de elevado contenido calórico.

Transtornos

Como consecuencia la persona se ve invadida por fuertes sentimientos de autorrepulsa y culpa. Necesita mitigar esos sentimientos mediante el vómito o la ingesta de laxantes.

Es un trastorno difícil de detectar por la imagen corporal, ya que no tiene una imagen definida asociada.

La característica principal de estas pacientes es su pérdida de control sobre su comportamiento alimentario. Se sienten impotentes ante el impulso irrefrenable de comer y suelen terminar el atracón por dolor abdominal y/o grandes sentimientos de culpabilidad.

Los atracones se llevan siempre a cabo con el máximo secreto, teniendo cuidado en no ser descubiertas.

Hay dos subtipos de bulimia:

  • Las que se purgan: inducen el vómito, usan laxantes o diuréticos. Son personas obsesionadas por su peso, tienen un grado de distorsión de la imagen corporal, un deseo de estar delgadas, patrones alimentarios anómalos y psicopatología (sobre todo depresión y obsesiones).
  • Las que no se purgan: no recurren tanto a laxantes y diuréticos, no se inducen tan a menudo el vómito y están menos obsesionadas con el cuerpo.

En la bulimia es frecuente la ansiedad, la depresión y la irritabilidad, así como ideación suicida, sobre todo agudizada por los episodios bulímicos.

Estas personas sufren una amplia gama de complicaciones físicas: tales como disminución de los niveles de potasio, hipertrofia de la glándula parótida, hipocalemia, infecciones urinarias, arritmias cardiacas, crisis tetánica (rigidez muscular), parestesia periférica y crisis epilépticas, y a largo plazo, daño renal e irregularidades menstruales.

Pueden presentar callosidad en el dorso de la mano (signo de Russell) producido por el roce continuo de los incisivos superiores al provocarse el vómito.

El tratamiento necesita un seguimiento estricto y controlado por psicólogos, médicos y nutricionistas y al igual que en la anorexia. Los familiares deben llevar un control riguroso de que el sujeto con bulimia no entre al baño para inducirse el vómito.

La obesidad

Transtornos

La obesidad en niños y adolescentes está considerada como el trastorno nutricional y metabólico de mayor prevalencia en los países desarrollados.

La Organización Mundial de la Salud considera la obesidad una enfermedad crónica de carácter epidémico desde 1997.

Se entiende por obesidad a la acumulación excesiva de tejido adiposo, que se traduce en un aumento del peso corporal. Es el resultado de una dieta de valor calórico superior a las necesidades de la persona.

El término sobrepeso se aplica cuando el peso del cuerpo está entre el 10 y el 20% del ideal.

Algunos autores clasifican la obesidad en función del sobrepeso y distinguen tres categorías:

  • Leve: entre el 20 y el 30% más del peso ideal.
  • Moderado: entre el 30 y el 60% más del peso ideal.
  • Grave: superior al 60% del peso ideal.

Algunas de las conductas alimentarías que caracterizan la obesidad son las siguientes:

  • Sensación de hambre constante.
  • Avidez y voracidad en la ingesta.
  • Dificultad para saciarse.
  • Tendencia a picar entre comidas.
  • Desorganización en los horarios
  • Comidas a escondidas.
  • Atracción hacia los alimentos prohibidos.
  • Incumplimientos frecuentes de las dietas que se siguen.
  • Después de un exceso, no comer en la siguiente comida.

Desde el punto de vista psicológico, los problemas emocionales y conductuales que presenta la persona obesa son:

  • Dificultades psicosociales causadas por problemas de aislamiento, de relación y rechazo por parte de sus iguales.
  • Malestar psicológico por la discriminación de la sociedad.
  • Sentimiento de soledad.
  • Menos destreza y agilidad (dificultades para realizar actividades físicas, juegos y deportes propios de su edad).
  • Malestar por su apariencia física.
  • Síntomas depresivos.
  • Ansiedad elevada.
  • Baja autoestima.
  • Alteraciones en la dinámica relacional familiar.
  • Bajos rendimientos académicos y profesionales.
  • Sentimientos de inferioridad.

Bruch propone tres tipos psicológicos de obesos:

  • El obeso cuyo estado no depende de problemas emocionales.
  • El obeso cuyo estado es consecuencia de una experiencia emocional traumática, y en la cual la excesiva alimentación y la obesidad tienen la función de protegerlo de la angustia y de la depresión.
  • El obeso cuyo estado se caracteriza fundamentalmente por la imposibilidad de soportar las frustraciones.

Cuando tratamos con la obesidad nos encontramos que en muchas ocasiones ésta es el resultado de conflictos psíquicos o dificultades en el desarrollo derivadas de las relaciones entre padres e hijos.

Prevención de la obesidad en la adolescencia

Transtornos

Según los especialistas hay dos procesos que pueden frenar la obesidad: la prevención y la educación.

La prevención debe iniciarse desde los primeros años de vida, momento en el que se establecen los hábitos y conductas dietéticas. Es importante inculcar desde la infancia buenos hábitos.

Educar desde la niñez en que las dietas “milagro” no existen. Es decir, se habla de la posibilidad de perder peso de forma rápida y sin esfuerzo, lo que contribuye a mantener la creencia errónea de que la obesidad se resuelve con la pérdida de peso.

Es necesario advertir sobre los graves riesgos que conllevan las llamadas dietas “yoyo”. Estas dietas son capaces de reducir significativamente el peso del sujeto pero con la misma velocidad con la que se pierden kilos se recuperan.

Los cambios cíclicos inciden negativamente en el nivel de salud y hay estudios que evidencian que las personas que tienen una historia de fluctuaciones constantes en su peso tienen más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Recomendaciones para los padres con hijos adolescentes:

  • Fijar los objetivos con el propio adolescente.
  • No imponer prescripciones dietéticas muy estrictas.
  • Comprobar que la dieta no hace pasar hambre.
  • Evitar que el seguimiento de la dieta sea muy complicado.
  • Pactar las modificaciones de las dietas.
  • Se aconsejan tres comidas regulares y una o dos comidas ligeras.
  • Horarios regulares.

Normas prácticas para la elaboración de la dieta:

  • Introducir pocos cambios en los hábitos de comidas para que sean fáciles de cumplir.
  • Se aconseja utilizar productos lácteos semidesnatados o desnatados según la edad.
  • Recortar la grasa visible de los alimentos proteicos (carnes y pescados).
  • En general, se aconseja tomar los alimentos cocidos o a la plancha.
  • Eliminar los hidratos de carbono refinados (la miel, el azúcar, los zumos de frutas, las harinas refinadas y sus derivados, como los dulces, el pan, etc), sustituyéndolos por los de absorción lenta (los cereales integrales, las legumbres, hortalizas y algunas frutas como los frutos rojos, fresas o cerezas).
  • Consumir suficiente cantidad de fibra para aumentar la sensación de saciedad.
  • Evitar las calorías vacías (azúcar de mesa, alcohol…) y los picoteos entre horas, o bien sustituir alimentos ricos en calorías por otros con poco valor energético.

Trastorno de la conducta alimentaria no especificado

Transtornos

Se incluyen en esta categoría aquellos trastornos de la conducta que NO cumplen los criterios para ninguno de los trastornos específicos.

Este trastorno no lo recogen las clasificaciones oficiales, pero se encuentra en fase de reconocimiento.

El trastorno se llama “Trastorno de Sobreingesta Compulsiva o Trastorno Alimentario Compulsivo”.

Se ha definido como un trastorno alimentario a caballo entre la obesidad y la bulimia nerviosa. Es una sobreingesta compulsiva, que se caracteriza por episodios repetitivos de voracidad (atracones) durante un periodo determinado de tiempo, los cuales son reconocidos por el sujeto como patrones alimentarios anormales y generan en el individuo un sentimiento de falta de control. Estos pacientes presentan un sobrepeso de moderado a grave.

 

Estos serían los rasgos del trastorno de sobreingesta compulsiva:

  • Episodios recurrentes de voracidad a escondidas.
  • Consumo de alimentos de alto contenido calórico durante estos atracones.
  • Reiteración en el uso de dieta y frecuentes fluctuaciones de peso.
  • Reconocimiento de que los hábitos alimentarios son anormales y están fuera de control.
  • Falta de autoestima antes y/o después de un episodio de voracidad.
  • Falta de obsesión por la pérdida de peso.

La mayoría de estos pacientes presentan sobrepeso, pero no todos son obesos.